LA DAMA DE WINCHESTER

CAPITULO 56

-----estaba reunida en el comedor con mis nietos, y Gustavo que vino hacernos compañía, por la ausencia de mi hija, él ha estado pendiente, dándonos ánimo. – ya hace un mes y medio abue y no sabemos nada de mamá – me dice Beronica - agacho la cabeza con ganas de llorar, me siento triste que a Vicky le esté pasando esto – Gustavo la mira reprochándole el comentario – lo siento dice Bero.

Tranquila mi niña, yo también lo siento por ustedes, la incertidumbre de no saber nada de su mamá nos tiene a todos mal – así es Suegra, pero tengamos fe, que pronto la recuperaremos. – mañana iremos a ofrecer una plegaria por su mamá - les digo y todos asienten concentrándose en sus alimentos.

........Esta mañana me levante triste extraño a Victoria, las veces que me he reunido con Suchy es para pasar el rato amargo. Tenemos mucho miedo que le ha ya pasado algo, porque ni siquiera los secuestradores se han reportado,  he tratado de ayudar a Beronica y Suchy con los eventos que ya estaban encima, porque tocaba sacar adelante la empresa, y mi pobre Beronica se tiene que duplicar, para atender la de ella y la de la mamá muy valiente esta chica ha sacado ese empuje que tiene Victoria. ¡hay amiga! Donde estas, cuanta falta no haces.

Suena mi teléfono y es mi príncipe,

"hola Amor"

Hola princesa, ¿Cómo les ha ido con los eventos? – bien, aquí extrañando a mi amiga – lo siento mi princesa, sé  por lo que están pasando

Y tu como vas, - pues te voy a contar algo, pero no le digas a nadie, - tranquilo dime – he estado ocupado con Cristofer, porque ha parecido la hermana del él ¿Cómo? – si mi princesa, pero eso no es nada, la tienen secuestrada y estamos haciendo rastreo a los tipos. ¿secuestrada? Y esto que es, acaso es una moda o que. Mi amiga y ahora la hermana de Cristofer – ahora entiendo porque es que no me ha llamado - sí, ha estado muy preocupado por las dos situaciones de estas mujeres, los papas están muy triste, por la manera cómo van a conocer a su hija – "hay Dios" que tragedia estamos viviendo. – si amor, pero pronto sabremos de Victoria. – cómo va la investigación - nada sigue sin rumbo, los policías no han podido dar con más pistas. Según ellos la deben de tener en otros países. – carajo, cuando acabaremos con la angustia. – tengamos fe que pronto. – eso espero......

Hoy me levante alegre, ya iban a rescatarme, eso fue lo que dijeron ellos. Pero hasta que no esté en manos de lo que dicen ser mi padre no creeré, estoy nerviosa, primero por salir de acá y segundo por ver a mis padres.

Entra la Nana – levántate y ve a bañarte, ahí te pongo esto, para que vista y tienes una liga para que te recojas esas mechas, - el tiempo de estar acá nunca puede verle sonreír a esta mujer, es muy amargada, - muévete que no tenemos todo el día, para esperarte, apenas llegue mi padre saldremos. Es bastante lejos hacia dónde vamos – me bañe y me puse lo que me dio y me peine, no quería que me vieran toda desordenada, no era yo – siempre acostumbrada a estar bien arreglada y maquillada, me da tristeza de verme ahora, estoy muy baja de peso y mi piel maltratada por los golpes. – bueno señora, parece ya – me tapan la cara con una bolsa y me atan las manos a mi espalda, - va a permanecer callada y hará lo que yo le pida, un mal movimiento que usted haga no respondo, como termine esto, nada de hablar ni gritar, ¿me escucho? Asiento con la cabeza. Estaba nerviosa, sentía miedo, ese presentimiento que algo malo ocurriría. Salimos del lugar que nunca pude conocer por fuera, me montaron a una camioneta y me llevaban acostada en los puestos de atrás, duramos como aproximadamente 30 min, digo yo. Sentí que detuvieron el carro, pues la verdad no sé, porque no me habían quitado  en todo el camino lo que me tapaba, JE se bajó y le dijo Nana que se quedar conmigo en el carro. Así hicimos - no vayas a gritar, porque nos pondrá en peligro a todos, si te portas bien, pronto te iras. JE vuelve y se sube al carro – ¿Qué paso? Estos malditos no han llegado, los llamare para confirmar donde están. Estaba furioso porque al parecer no le contestaban. Carajo, no responden. – cálmate por favor, de pronto se han tardado ya sabes que ellos están más lejos que nosotros.

..... llegamos al lugar donde nos sito el secuestrador, la policía se infiltraría en civiles para no llamar la atención, veo una camioneta a lo lejos, pero tengo que esperar que el comandante me dé la autorización de llamar al bandido, me hacen la seña ya lo llame – buenas, estamos en el lugar que nos pidió, le tenemos la plata, pero antes quiero que nos muestre que la tiene en el carro.

Jajajajjaa muy exigente – ¡no! El trato es verla, si quiere la plata, - no se atrevan a secarse  por que le disparo a ella.

De lejos veo que la bajan con la cara tapada y le levantan poco a poco la bolsa, "no" ¿Qué? Anthony y yo dijimos al mismo tiempo y nos miramos sorprendido. Que esto. no puede ser. ¿Victoria? Mi corazón palpitaba de felicidad, de decepción, de intriga ya no sabía lo que sentía dentro de mí, quería llorar – ella me miro igual. Mas rabia me ha dado de ver como la empujo y la metió nuevo a la camioneta. Lo volví a llamar – como hacemos, donde le dejo la bolsa y como me la entregara. – pues no hay problema, camine a mitad del trayecto y la deja ahí. Cuando yo la haya mirado, para verificar la cantidad, la suelto. – que me asegura que no le disparara por la espalda – no lo hare, lo que me importa es que nos de la plata y se la llevara. Así hice, puse la bolsa, cuando el tipo venia hacia la bolsa, la policía salió y le cayeron, pero al verse rodeado salir a huir hacia el carro y lo que no nos esperábamos la mujer que estaba con Victoria, le dio un balazo en la pierna a ella, al momento que quiso salir corriendo por la puerta contraria de la camioneta. Mi angustia fue estresante estaba herida. El tipo y la mujer empezaron a dispararle a la policía, pero un franco tirador se bajó a la mujer y termino hiriendo al tipo. Estaba desesperado quería correr hacia donde estaba tirada Victoria, se había desmayado por el dolor. Pero no podía hasta que no arrestaran al desgraciado que había ocasionado todo esto.

Cuando pude, me acerqué y esperamos que llegara la ambulancia, para trasladarla a un hospital, me sentía confundido y me daba tristeza de verla como estaba  acabada, maltrada  y demacrada, su hermosa piel había perdido su brillo y su pelo desecho. Mis lágrimas querían fluir, pero me contenía.