El viernes había llegado y con ello mi graduación. Aún me faltaba pagar mi título, pero al menos ya era seguro que la universidad había llegado a su fin. Esperé por ese día desde el primer día que pisé la facultad, pero toda mi emoción se estaba viendo opacada por mi inminente ruptura con el chico al que más había querido en toda mi vida. Sin embargo, estaba distrayéndome lo más que pudiera para no pensar en eso, al menos hasta que acabara la ceremonia.
Llamé a mis viejas amigas, Alessia y Dinah, para que me ayudaran a prepararme. Si había algo en lo que yo fallara constantemente era en maquillarme decentemente, todo lo contrario a ellas. Vi su visita como una ventaja; usualmente se la pasaban dándome consejos que no pedía acerca de mi descuidada aparencia y mi muy mala elección de ropa. "Lily, ¿cuándo entenderás que usar jeans rasgados no está bien?", decía Dinah mientras analizaba con disgusto mi ropa. Yo no respondía, simplemente me encogía de hombros sin mirarla. No entendía mi sentido de la moda y no pretendía que lo hiciera.
Ambas estaban haciendo un buen trabajo manteniéndome distraída, debo admitirlo. Mientras Alessia me preguntaba cómo me gustaban los hotcakes en el desayuno, Dinah me estaba hablando de las mil formas que existen para delinear los ojos y cuáles me beneficiaban a mí, para luego volver a Alessia y sus reclamos por no tener más pares de zapatos. Y así estaban, abarrotándome de reclamos, consejos para mí inútiles y preguntas innecesarias, todo con tal de que no se me pasara por la mente aquél tema de mi inminente ruptura.
—Chicas, basta —dije cuando Dinah terminó de delinear mi ojo derecho. Ambas detuvieron sus charlas que no parecían tener fin, gracias al cielo—. Yo sé que están intentando no hacerme pensar en Jul...
—¡No digas su nombre! —interrumpió Dinah dramáticamente.
—Decía que están intentando que no piense en esa persona, y lo están logrando, pero no tienen que hablarme a cada cinco segundos ni preguntarme si pienso que las tortugas son buenas mascotas —dije esto último mirando a Alessia, quien de inmediato estaba lista para replicar.
—Pido opiniones porque estoy pensando en adoptar una —se justificó nerviosamente.
—Apenas estás en casa, ¿cómo vas a tener tiempo para una mascota? —le cuestionó Dinah, sin querer, para acabar con su mentira—. Además, eres demasiado floja para cuidarlas.
—Y tú, Dinah —dije antes de que Alessia le negara todo, pues las tres sabíamos que era verdad y no quería oírlas pelear—, se que a ti si te interesa saber cuántos colores de labiales existen, pero a mi no.
—¡Debería de importarte! Tienes 22 años y a penas si sabes cómo pintarte los labios —reclamó como si fuera lo peor del mundo (bueno, quizás sí era lo peor en su mundo) y yo solo no dejé de mirarla, hasta que se rindió y soltó un suspiro. Alessia también se acercó—. Lo sentimos, linda, es solo que no queremos que pienses en ese idiota. ¡Es tu graduación, el día por el que has esperado 4 años! —comentó con emoción y yo inevitablemente sonreí pues era verdad lo que decía.
—Este es tu momento, no queremos que tu felicidad sea opacada por alguien que no supo cuidarte —dijo Alessia tomando mi mano, y ciertamente que tenía ganas de llorar, pero no quería arruinar el maquillaje que le estaba costando bastante a Dinah.
—Es cierto. He esperado este día por mucho tiempo, y fue algo agobiante llegar a el, por eso no le he tomado importancia a otros asuntos, sobre todo a él. Ha interrumpido muchas cosas y lo he puesto por encima de mí y mi vida tantas veces que ya perdí la cuenta... Hoy no me quitará esto —aseguré mientras ellas me miraban con felicidad—. Gracias por estar aquí, significa mucho para mí.
—Somos tus amigas, Lil, estaremos siempre para ti —dijo Alessia y, junto con Dinah, se alejó—. Bueno, basta de cursilerías, tienes una graduación a la que asistir en una hora y aún no terminamos.
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ilomilo [b.g #2] • julian casablancas.
Fanfiction"¿A dónde has ido? Debería saberlo, pero hace frío y no quiero estar sola, así que dime que volverás a casa. No me importa si es mentira"