Mi Mejor Casualidad - Flamantha

42. Claro que te perdono

Narra Flavio

La rubia no se había ido, se había quedado ahí de pie, segundos después se sentó a mi lado y me abrazó, en ese momento no pude aguantar más y me derrumbé.

- Lo siento - me dijo - pero es que cuando Bea me dijo eso me asusté porque pensaba que se lo habías dicho y que ella se lo iba a contar a todo el mundo y...

- Samantha, es normal que hicieras eso - le dije entre lágrimas

Yo lloraba mientras ella me abrazaba, unos minutos después se separó y nuestras miradas se juntaron.

Samantha empezó a acercar su cara a la mía lentamente, yo quería besarla, pero no me atrevía.

Cuando estaba a escasos centímetros de la mía dejó de acercarse.

Colocó su mano derecha en mi moflete derecho y lo acarició durante varios segundos, su mirada bajó a mis labios, yo sonreí, entonces fue cuando juntó sus labios con los míos en un pequeño y lento beso, al separarse sonrió.

Esos ojos azules miraban los míos de nuevo.

- Samantha

- Sam - me corrigió, yo sonreí

- Sam, yo también lo siento

Ella me empezó a secar mis lágrimas cuidadosamente con sus manos.

- No tienes que sentir nada Fla - me dijo

- ¿A no?

- No, ¿tienes tú la culpa de que yo pensara que habías hecho eso por lo que me había dicho Bea? - me preguntó mientras seguía quitándome las lágrimas, yo negué con la cabeza - ¿Entonces?

- No lo sé

- ¿Me perdonas? - me preguntó

- Claro que si

Esta vez fui yo quien la besó a ella.

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Narra Samantha

- Bueno Flavio nos vamos ya - dijo Beatriz saliendo de la casa, automáticamente me separé de él

- ¿Ya? - le preguntó

- Si, y he dicho ahora - dijo cogiéndole del brazo y llevándoselo - Por cierto Samantha, me ha dicho Marina que querías hablar conmigo

- Ya no

- Vale - dijo mientras se iba con Flavio

Unos minutos más tarde salió Marina.

- De nada eh - dijo sentándose a mi lado

- Gracias

- ¡Marina no me dejes aquí fuera! - dijo imitándome

- Cállate - dije dándole un golpe en el hombro

- Bueno, ¿entonces qué?

- Arreglado

- Me alegro - dijo mientras me abrazaba - Ya veo como solo venías a hablar con Bea

- Y venía a eso, pero como no me dejaste entrar

- No me digas que no te gustó que te dejara fuera con Flavio

- En el fondo si

- Ves - dijo levantándose - Bueno, ¿te quedas en casa o te vas ya?

- Me voy ya - dije levantándome yo también - Muchas gracias Marina

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Veinte minutos después llegué a mi casa.

- Hola, ya estoy de nuevo

- Hola - me saludó mi hermana

Ella se encontraba sentada en el sofá viendo la tele mientras comía patatas de jamón.

- ¿Qué tal? - me preguntó - ¿hablaste con ella?

- Bien, no, no hable con ella - dije mientras me sentaba en el hueco vacío del sofá

- ¿No? - me preguntó extrañada - ¿Quieres patatas?

- Si - dije cogiendo un puñado de la bolsa - Ya estamos bien

- ¿De verdad? - dijo feliz, yo asentí - Que guay

- Si, ya he hablado con él y lo dejé explicarse y no era lo que pensaba

- Ves, te dije que tenías que dejar que se explicara

- Gracias

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Hola,
Bueno un drama menos, espero que os esté gustando el fanfic.

Mañana más.