Mi Mejor Casualidad - Flamantha

47. Te necesito aquí

Narra Samantha

No me podía creer lo que acababa de pasar hacia apenas media hora, no era posible, ¿Qué hacía él aquí?, ¿por qué?

Después de todo Flavio y yo fuimos hacia el coche para volver.

- Sam, ¿seguro que estas bien? - me preguntó mientras abría el coche

- Si - dije sin ganas

- Estate tranquila, ¿vale?, se lo han llevado - yo asentí y entré en el coche

- Fla, me llevas a mi casa, porfa

- Claro - dijo entrando también en el coche - ahora mismo

Flavio me llevó hasta el piso que compartía con mi hermana.

- Ya hemos llegado

- ¿Me acompañas a arriba porfa? - le pregunté con miedo

- Vale, venga vamos

Los dos salimos del coche y nos dirigimos hasta el portal.

- ¿Subo contigo? - yo asentí

Una vez arriba abrí la puerta del piso.

- Hola Sam - me saludó mi hermana - em, Hola, ¿Flavio no? - él asintió - yo soy Débora

- Hola

- ¿Samantha estás bien? - me preguntó, un montón de lágrimas empezaron a brotar de mis ojos y mi hermana me abrazó - ¿Qué pasa?

- Pablo...

- ¿Cómo que Pablo, pero que pasó?, Samantha me estás asustando

- Tranquila Débora, no pasó nada grave - dijo Flavio

- ¿Y tu nariz?, también fue...

- Si - contestó rápido para que mi hermana no dijera su nombre, cosa la cual agradecí bastante

- Bueno Sam, ya te he traído a casa, me voy - dijo Flavio - tu hermana seguro que te cuida genial, y no te preocupes por ese, no va a volver

- No, no te vayas, por favor, quédate, te necesito aquí - dije aún llorando, Flavio me abrazó

- Como tu quieras, si quieres que me quede me quedo - me susurro

- Pero mucho tiempo

- ¿Cuanto es mucho tiempo? - le pregunté por curiosidad

- Más de dos días

- Lo que necesites - nos separamos del abrazo - mira, hacemos una cosa, te quedas ahora con tu hermana y mientras voy a mi casa y hago una pequeña maleta para venirme aquí, ¿vale?

- Gracias - lo volví a abrazar - eres el mejor

Al separarnos del abrazo me dió un pequeño beso en la boca.

- Hasta ahora - se despidió

- Adiós

Una vez se fue me abracé a mi hermana y empecé a llorar de nuevo.

- Te voy a contar todo ahora - le dije

- No hace falta

- Pero quiero contártelo

- Vale

Las dos nos sentamos en el sofá y como pude le conté todo lo que había pasado esa tarde en el cine incluyendo la aparición de Pablo y todo lo que sucedió después.

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Hola,
¿Qué os está pareciendo?
Ya quedan pocos capítulos.

Mañana más.