Mi Mejor Casualidad - Flamantha

29. ¿Sobre quién va?

Narra Samantha

Hacía ya una semana del incidente, y mi relación con Flavio volvió a ser prácticamente como antes, bueno, en realidad no.

Nos veíamos todos los días, desde que me había pasado eso Flavio se había instalado en mi casa para que estuviera más tranquila.

Pero simplemente éramos amigos, nos llevábamos bien y lo pasábamos bien juntos, pero solo éramos amigos.

No volvió a salir el tema sobre lo que había pasado con el beso que le dió a Marina, pero tampoco volvió a pasar nada entre nosotros.

Llevaba unos días en la mierda, no me apetecía hacer nada y Flavio lo notó.

- ¿Estás bien? - me preguntó sentándose a mi lado, yo asentí - ¿seguro?

- Si

- Bueno vale, me voy a comprar el pan, ¿quieres algo?

- No, gracias

- Vale, vuelvo ahora - y me dió un abrazo

Cuando se fue me puse a llorar cogí la guitarra y me puse a componer, era la única forma que tenía para evadirme y me ayudaba un montón.

A lo que ya había compuesto el otro día le añadí una frase más.

Porque él estaba, pero a la vez no, existía solo en la sombra, y así no hay quien se quiera, o eso pensaba yo.

- Y tienes el hueco, y tienes la cama, y siempre razón, y yo la manera, de no poder aceptar, que tu jamás vas a estar, que existes solo en la sombra y así no hay quien se quiera - canté

Estuve cantando esa parte de la canción varias veces, era mi parte favorita de esta.

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Narra Flavio

Había ido a comprar el pan y ya estaba llegando a casa de la rubia.

Subí por las escaleras y abrí la puerta, ya que me había dejado una llave para no tener que levantarse ella a abrirme.

Abrí la puerta y entré al piso, dejé el pan en la cocina pero no la veía en ningún lado.

En ese momento me di cuanta de que alguien estaba cantando, me acerqué a su habitación y la escuché cantar.

- De no poder aceptar, que tu jamás vas a estar

Esa canción no la había escuchado nunca, incluso diría que esta compuesta por ella, ¿y si esa es la canción de la que me habló el otro día?, escuché atentamente la letra, y no sé por qué, pero me daba la sensación de que iba dirigida a mi.

Estaba apoyado en el marco de la puerta escuchándola cantar hasta que de repente paró y se giró.

Al verme se asustó.

- Que rápido has vuelto - dijo nerviosa y cerrando la libreta

- Me gusta la canción que estabas cantando - dije y ella se tapó la cara de vergüenza

- ¿cuánto has escuchado?

- Un trozo, ¿te puedo hacer una pregunta? - ella asintió con miedo - ¿esa canción es tuya no? - volvió a asentir de la misma forma - y...¿sobre quien va?, porque creo que se de quien - ella evitó mi mirada y se puso roja - ¿soy yo? - no levantó la mirada del suelo por lo que pude suponer que era así

Me acerqué a ella y me senté a su lado manteniendo una distancia prudente.

- Me encanta la canción, es muy bonita, gracias - ella levantó la vista lentamente y me miró

- ¿si?

- Si, sabes, tu también me sigues gustando - le dije

Samantha se mordió el labio y me miró a los ojos, yo hice lo mismo.

Me acerqué más ella y le acaricié el moflete derecho, en ese momento no se pudo contener más y acercó su cara a la mía hasta que nuestros labios se juntaron.

- No le digas a nadie lo de la canción - dijo tras separarse

- Tranquila, pero, ¿me la puedes cantar? - ella negó

- Otro día

- Vale, cuando quieras

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Hola,
Bueno, siento no haberlo subido antes, pero es que no sabía cómo seguir la historia, pero ya se como hacerlo.

Mañana más