6. El juego

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Narra Flavio

Habíamos llegado a la casa de Alba, todos fueron al comedor, pero yo me quedé en la entrada con Samantha.

Estaba mal y aunque no la conociera no quería dejarla sola.

- ¿Qué te pasa? - le pregunté una vez deje de abrazarla

Ella se limitó a mirar el suelo.

- Bueno, entiendo que no me lo quieres decir, no me conoces y yo a ti tampoco, pero me gustaría saber si te puedo ayudar

- Haber... Es que mi hermana está ingresada - dijo en voz baja - y me acaba de mandar un audio y me a alegrado saber que sigue bien

- Lo siento - le dije poniendo mi mano en su hombro

Automáticamente la quité, no tenía ninguna confianza con ella.

Pero ella me cogió la mano y la volvió a colocar donde estaba con una sonrisa.

- Oye, no se porque me suenas de algo - me dijo - pero no me acuerdo de que

- Te chocaste conmigo antes en la calle - le dije

- Es verdad - dijo mirándome - perdón por haber sido tan borde, pero es que iba al hospital a ver a mi hermana y tenía poco tiempo

- Tranquila, da igual

- ¿Vamos con los demás? - me preguntó

- Vale

Fuimos hacia el comedor que era donde se encontraban todos, yo me senté al lado de mi hermana y ella se sentó al lado de Marina.

- ¿Dónde estabas? - me preguntó mi hermana

- Estaba en el baño

- A vale

- ¿Qué os parece si jugamos a algo? - preguntó Alba

- Vale - respondieron casi todos

Yo no tenía muchas ganas la verdad, y Samantha por lo que pude observar tampoco, pero igualmente jugamos.

- Vamos a dividirnos en parejas - dijo Alba - Pero van a ser aleatorias

- En esta bolsa están todos nuestros nombres - dijo Marina - voy a ir sacando

Empezó a sacar papelitos para formar las parejas.

- Bea con Maialen, Bruno con Alba, Nia conmigo, Joan con Rafa, Natalia con Dave y Flavio con Samantha - dijo Marina - vale separaros por parejas

Yo me levanté y fui al lado de Samantha.

- La primera prueba consta en haber quien de los dos integrantes de cada pareja aguanta más sin pestañear, para ello os tenéis que poneros uno enfrente del otro, cada uno en una silla y miraros a los ojos, los que más tiempo aguanten ganan - explicó Alba

Cogí una silla y me senté enfrente de Samantha.

- Te voy a ganar - me dijo

- Eso lo tendremos que ver ahora - le dije

El tiempo empezó y miré a Samantha a los ojos, sus ojos eran preciosos, eran azules y con su pelo rubio destacaban un montón.

Llevábamos 15 segundos, y tengo que admitir que la vista se me iba a sus labios, pero pude evitar que eso sucediera.

30 segundos, y ella estaba muy concentrada, y al estarlo sacó la lengua y me pareció super adorable.

45 segundos, se me empezaban a secar los ojos y sentía la necesidad de pestañear pero aguanté unos segundos más.

60 segundos, finalmente tuve que pestañear.

- Toma, te he ganado - dijo feliz

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Hola,
Espero que os esté gustando la historia.

Mañana más.

Mi Mejor Casualidad - Flamantha Donde viven las historias. Descúbrelo ahora