Mi Mejor Casualidad - Flamantha

20. Mía

Narra Samantha

Acababa de llegar al hotel después del día, no sé porque tenía ganas de componer así que cogí la guitarra y me puse a ello.

El día no había sido fácil, iba bien hasta que jugando a verdad o reto Beatriz me preguntó cuando había sido mi última vez y me puse muy nerviosa, en ese momento mi mente se llenó de recuerdos de lo que había sucedido con Pablo.

Flavio me ayudó a salir de esos pensamientos y a volver a estar bien.

Me senté en la cama y empecé a componer, primero toqué lo que ya tenía del otro día y luego empecé a pensar para continuarla.

Cuando Flavio se había ido de mi casa ese día se me rompió algo en mi interior, creo que estábamos bien, como amigos si, pero estábamos bien, para mi parecer no valoró ese momento, una frase lista.

Y luego en el bus, esa pequeña conversación, solo dirigimos palabras escasas, hola que tal y poco más, y en ese momento no importaba, otra frase.

En ese momento no estaba ni bien ni mal, estaba bueno, sin más, no me hacia falta recordar lo que había pasado esos días, pero claro si no estaba me perdía, porque necesitaba su ayuda, estribillo listo.

- Dime si has aprendido a valorar, y aunque ahora ya no importe, tú ¿que tal?, yo la verdad es que sin más, no me hace falta recordar, pero me pierdo si no estás aquí, no estás aquí, sin más

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A la mañana siguiente después de desayunar fui a la habitación de Marina, ya que me dijo que fuera a por una cosa.

Piqué y alguien abrió la puerta, pero no era Marina, ella tiene un anillo en la mano y esa mano no tenía su anillo característico.

Incliné la cabeza haber quien era y era Belén Aguilera.

- ¡Belén! - dije emocionada

- Hola

La saludé con un abrazo.

- ¡Jo, soy súper fan tuya, de verdad, eres increíble!

- Gracias, me hace ilusión que pienses eso - me dijo - Marina me ha hablado mucho de tí y de que siempre cantas Mía en tus conciertos

- Si, siempre, es la mejor canción que tienes - paré unos segundos para respirar - pero todas son geniales eh - ella se río - por cierto, ¿te puedo hacer una petición?

- Si, claro

- ¿Quieres cantar Mía conmigo en el concierto de mañana? - Belén asintió

- ¿Enserio?, ¡qué guay! - salté de alegría

- El placer es mío - respondió

Esa misma noche, en el concierto canté con Belén su canción, Mía, fue la última, la que cerró el concierto.

Sobre la mitad de la canción empecé a llorar, me parecía surrealista que estuviera cantando con Belén Aguilera, una de mis cantantes favoritas.

Cuando acabamos de cantar la canción puede destacar entre el público a Flavio, aplaudía contento.

Una vez habíamos bajado del escenario y ya le había dado las gracias a Belén muchísimas veces por haber cantado conmigo fuimos hacia el recinto en el que el grupo de Alba iba a cantar.

Mientras hacían un ensayo rápido estuve hablando con Beatriz, Belén y Flavio.

Cuando ya empezó Belén y Beatriz se fueron a verlo desde detrás del escenario, yo me quedé en una mesa con Flavio.

- Sam - me llamó - lo has hecho genial

- Gracias, me lo he pasado muy bien

- Me encanta como cantas, es increíble - yo sonreí - y cuando cantaste Mía con Belén debo admitir que se me escapó alguna que otra lágrima

Me levanté y me puse detrás de él, el cual estaba sentado en una silla y lo abracé.

¿Por qué lo hice?, No lo sé, pero era lo menos que podía hacer por todo lo que estaba haciendo por mi.

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Hola,
Espero que os esté gustando.
Quedan 4 días para quiero que vuelvas y estoy muy nerviosa.

Mañana más.