43. Contigo

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Narra Samantha

Ya habían pasado dos semanas desde lo ocurrido y estábamos muy bien juntos.

No nos veíamos mucho, ya que tenía ensayos con mi grupo y estábamos empezando a producir Sin más, el que sería el nuevo single.

Era sábado por la mañana, lo que significaba que no tenía trabajo hasta la semana siguiente y podía pasar más tiempo con Flavio.

Nada más levantarme recibí un mensaje suyo.

Fla: Buenos días bonita, ¿Quieres venir a casa?, mi hermana no vuelve hasta la noche

Sam: Buenos días, claro que si

Fla: En un rato paso a por ti en coche

Sam: Vale

Me levanté de la cama y me dirigí a la cocina para desayunar.

- Buenos días Sam - me saludó mi hermana mientras preparaba el café

- Buenos días, ¿me preparas otro por favor? - dije acercándome a ella

- Toma - me dijo - Ya te lo había preparado

- Gracias - dije mientras me sentaba en la silla ya con mi café - Débora

- Dime

- Voy a ir a pasar el día con Flavio, no se a que hora volveré

- Vale tranquila, me vas diciendo si quieres

Después de desayunar fui a vestirme, me puse unos vaqueros y una camiseta básica blanca.

En ese momento me sonó el móvil.

Fla: Ya estoy debajo de tu casa

Sam: Bajo ahora

- Tata me voy ya - la avisé

- Vale, pásalo bien, adiós

- Adiós

Bajé por las escaleras y salí del edificio.

Su coche estaba justo enfrente del portal, me acerqué a este y piqué en el cristal.

Al verme bajó la ventanilla.

- Hola - me dió un beso - venga sube

- Vale - dije mientras abría la puerta y entraba

- Antes de que preguntes, si, puedes poner música

Flavio arrancó el coche y nos dirigimos hacia su casa.

- Nunca he ido a tu casa, ¿cómo es?

- ¿Sabes como es la de Alba y Marina, no?

- Si

- Pues así pero más pequeña

- Pensaba que vivías en un piso

- No

- ¿Queda mucho? - pregunté

- No, ya estamos - dijo aparcando

Bajamos del coche y entramos a su casa.

No era muy grande pero si muy bonita, el piso de abajo constaba de una gran sala en la que se encontraba el salón y la cocina, a la derecha de esta había un baño.

En el piso de arriba se encontraban las habitaciones, la suya y la de su hermana.

- Es muy bonita

- ¿Qué quieres hacer? - me preguntó

- No sé, ¿tú?

- Podemos ver una película o algo porque ya casi es la hora de comer y luego por la tarde vamos a dar una vuelta si quieres

- Me parece perfecto - al terminar la frase le di un beso en los labios

- Y, ¿qué quieres ver?

- Me da igual

- ¿Seguro?

- Estando contigo me vale cualquier cosa

- ¿Esta?

- Vale

Los dos nos echamos en el sofá abrazados y vimos la película.

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Hola,
Espero que os esté gustando.

A partir de ahora no sé cuando podré subir capítulos, ya que empiezo mañana las clases, intentaré subir los máximos posibles a la semana.

Mañana más.

Mi Mejor Casualidad - Flamantha Donde viven las historias. Descúbrelo ahora