Orquídeas de Hielo

4.ROPA DE BEBÉ

Hola, hola gente.

¿Cómo están? disfrutando de este jueves? 

es un placer traerles un nuevo capitulo de esta historia :D espero lo disfruten porque esta muy cute :3

.:A LEER:.

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Desde su pequeña salida, la relación de Colombia y Rusia mejoro bastante, ahora no solo se veían en la madrugada para tomar té, sino que tomaban juntos las tres comidas del día, paseaban por el jardín de la mansión o se hacían compañía en la tarde, cada uno sentado en un sillón de la sala, concentrado en lo que tuvieran en las manos. Habían pasado tres semanas desde su salida, por lo que ahora el rubio estaban en su tercer mes de embarazo, decir que las náuseas y el vómito habían mermado era una completa mentira y para desgracia de la madre primeriza, tal como Katya había predicho, los pantalones empezaban a quedarle estrechos y su panza, empezaba a notarse.

-¡Golazoooo!- Grito emocionado Colombia mientras veía el televisor, era una tarde de sábado, él y los hermanos soviéticos estaban en la sala descansando, Ucrania y el viendo un partido de la liga europea y Rusia leyendo tranquilo.

-Siéntate o te vas a marear- Comento el ruso viendo divertido como Colombia celebraba moviendo las caderas, había apostado con su hermano y ese gol del Bayer lo convertía en el ganador. Era un ambiente agradable, que les permitía a los tres países disfrutar de la compañía mutua, hasta que el fuerte timbre de la casa los hizo reaccionar.

- ¿Esperabas a alguien? –Pregunto Ucrania sorprendido.

-No –Respondió Rusia mientras se levantada del sillón- Abre la puerta Ucrania, Coco detrás de mí, ahora.

Ordeno el soviético, aunque el apodo que Rusia le había puesto hace unas semanas le parecía tierno, no ayudo a que sus nervios mermaran, ver como ambos hermanos se ponían en tensión era raro, sus miradas frías y ceños fruncidos le daban una mala sensación. ¿Acaso USA o ONU lo habían encontrado? Pensó paranoico, mientras se escondía en la ancha espalda del país euroasiático.

En completo silencio, Ucrania camino hasta la gran puerta de madera, en sus manos su máscara de gas estaba lista para ser usada, si aquel inesperado visitante era un enemigo, no se contendría en usar su habilidad, la prioridad era proteger a Colombia y la mirada que se lanzó con su hermano lo confirmada. Con cuidado, abrió la puerta, listo para atacar, pero el invasor era rápido y antes de que pudiera reaccionar un par de fuertes brazos apresaron su cuello.

- ¡брат! / Hermano –Gritaron animados Kazajistán y Bielorrusia mientras abrazaban al rubio de mechones azules y lo tiraban al piso.

- ¿Que rayos hacen aquí? - Pregunto Rusia una vez entendió la situación, su melliza y su hermano menor, los más animados de los cuatro habían llegado como siempre, sin avisar y haciendo ruido, cosa que estresaba el ruso.

- ¿Acaso se les olvido? –Pregunto asombrada Bielorrusia mientras se levantaba del suelo

–Hoy es sábado de tiro –Completo el kazajo divertido, mientras ayudaba levantarse a un mareado Ucrania, el golpe le había sacado el aire.

-Mierda- Dijo el mayor enojado, había olvidado que una vez al mes, se reunían a practicar en el campo de tiro, algo cansado, se apretó el puente de la nariz, pensando en cómo afrontar la situación.

-Rusia- Digo suave Colombia mientras jalaba la camisa de su amigo, conocía a esos países solo por nombre y por las reuniones de ONU, más no sabía cómo actuar en ese momento - ¿Qué hacemos ahora?