Orquídeas de Hielo

5. DONDE NACEN LAS FLORES

Buenas noches Gente :)

Aunque los días de publicación son los martes ( a veces) hoy quise adelantarles este bello capi, es de mis favoritos <3 <3

Espero lo disfruten y nos leemos al final :p

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Aburrido, Colombia se dejó caer en el sofá junto a Rusia y sus hermanos, era sábado en la tarde y como era costumbre, se habían reunido para ver películas, pero lo que antes le encantaba, hoy lo tenía hastiado, al punto de querer gritar para romper el silencio, el colombiano ya había alcanzado la mitad de su cuarto mes, por lo que su barriga estaba empezando a molestar, según la revisión que tuvo con OMS hace unas horas todo estaba en perfecto estado, pronto empezaría a sentir los movimientos del bebé, por lo que eso generaría algo de dolor, pero todo era parte del bello proceso, al parecer su granito de café, estaba creciendo de maravilla.

-Estoy aburrido –Dijo Colombia mientras escondía la cabeza a un costado de Rusia y llamaba la atención de todos los presentes.

- ¿Qué quieres hacer Coco? –Pregunto el ruso, le gustaba cuando veían películas pues Colombia solía arruncharse a su lado, pero si el latino no se sentía bien, haría lo que fuera por ayudarlo.

- ¿Qué hay para hacer? –Pregunto el rubio, logrando confundirlos- Tienen una cancha de tiro, ¿no hay nada en esta casota para entretenernos?

-Bueno ¿Qué hacías antes cuando estabas aburrido?

-Salir de rumba, montar a caballo por la montaña-Rememoro el país, daría lo que fuera por ir a nadar a las bellas playas de su territorio o salir de rumba en Cali- También me gustaba ir al campo.

- ¿Al campo? –Pregunto extrañado Kazajistán,

-Si, a ver los sembrados de caña y café, además que, en la casa, tenía muchas plantas para cuidar.

-Eso suena divertido- Comento Ucrania.

- ¿Alguna vez han ido al campo?

-папа solía llevaron a acampar dos veces al año- Concedió Kazajistán con una sonrisa.

- ¿llamas a eso acampar? –Pregunto sorprendida Bielorrusia mientras levantaba la vista de su celular- El viejo solía dejarnos tirados en el bosque por tres días para que sobreviviéramos.

-Que peculiar.

-Sí, tenía una idea interesante de lo que era la crianza- Dijo Rusia, recordando el duro entrenamiento de su padre, claro que hubo buenos momentos, donde les demostraba el cariño que les tenia- Ahora que lo mencionas, creo que en el terreno hay en invernadero, aunque no esperes que este en las mejores condiciones.

-Pues vamos a ver- Dijo feliz Colombia, si algo le gustaba era trabajar la tierra, sentir en sus manos como esta vibraba llena de energía mientras sembraba plantas o semillas que después se convertirían en alimentos o bellas flores que le alegrarían el día a alguien más.

Alegre, camino con la familia de soviéticos por el lateral de la mansión, hasta la parte que estaba más cerca al muro y al bosque que rodeaba la propiedad. Aunque estaban en septiembre y la brisa empezaba a enfriar, los pastos del jardín conservaban aun su bello color verde al igual que los árboles, era un día agradable para estar afuera pensó el colombiano, claro que todo buen pensamiento murió cuando llego al famoso invernadero. Construido en metal, ladrillo y cristal, el invernadero de la casa de Rusia era una pequeña casa de dos alas y techo en punta, pero los vidrios por donde la luz del sol debía pasar estaban opacos por la mugre, con decepción, Colombia camino hasta la puerta, si así estaba fuera no quería imaginarse el interior.