1.EN TIERRA DE NADIE

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¡¡¡Hola gente linda!!! 

¿Como los trata este jueves? :D espero y muy bien 

Hoy les traigo una nueva historia en la que he estado trabajando, una pareja poco común pero me encanto el resultado y por eso se los comparto :D :D

Sin más que agregar, nos vemos al final con algunos datos curiosos 

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"¿Cómo pudiste hacerme esto Colombia?"

- "¿Que?"

"Eres una maldita perra"

- Déjame explicarte

"Te odio"

-USA por favor

"Dime ¿disfrutaste verme la cara de estúpido?

***

Se sentía mareado, su cabeza daba vueltas mientras un dolor bajo hacia que caminar fuera una tortura, en su cuerpo algo se desataba y el pobre colombiano no tenía ni idea que hacer, el corazón le latía rápido mientras su respiración era escasa, se sentía mal, tenía miedo y apenas era consiente de donde se encontraba.

-U-USA

Trato de llamarlo mientras cálidas lagrimas recorrían sus mejillas, era ingenuo pensar que el americano iba a ayudarlo después de lo que le hizo, por lo que, respirando fuerte, busco la salida de ese interminable pasillo, el frio del lugar lastimaba sus músculos, estaba temblando mientras buscaba ayuda, algo no estaba bien, su instinto se lo gritaba cada que sus manos apretaban el holgado suéter que llevaba.

-Ayuda...p-por favor

El silencio era aterrador, las oficinas de la ONU estaban vacías a esa hora, por lo que pedir ayuda era inútil, la noche había caído sobre la ciudad de Ginebra oscureciendo todo y haciendo que su miedo creciera, una nueva arcada lo hizo detenerse, el vómito llego con su estruendoso sonido, manchando los pisos de mármol con liquido blanco, apenas había comido ese día y esa gracia le había costado todas sus fuerzas.

Cuando las arcadas terminaron se dejó caer contra la pared, sin importarle que el jean ensuciara, algo más tibio se esparcía desde el centro de su cuerpo llamando su atención, por lo que toco su entrepierna, lentamente y tratando de enfocar mejor, miro sus manos, la sangre y el vómito las manchaban por igual. Su miedo creció como nunca, tenía que salir de ahí, tenía que salvarse, tenía que salvarlos a ambos, pero era inútil, apenas si era capaz de respirar, sus piernas temblaban, solo podía llorar, pidiéndole al cielo por la mínima posibilidad.

- ¿Colombia?

Pregunto una voz gruesa, pero no pudo reconocerla, sus sentidos iban mermando poco a poco, mientras él se dejaba caer contra el piso, estaba cansado, tenía frió y miedo, por lo que se dejó hundir en la oscuridad, ignorando los brazos que lo cargaban. USA tenía razón, lo mejor era dejarse morir, era un traidor, un maldito y no tenía nada por lo que luchar.

***

El constante pitido de su alarma trajo a Colombia a realidad, poco a poco su cerebro se incida, recordándole todo lo que tenía que hacer, aun con los ojos cerrados, estiro su mano, dispuesto a posponer la alarma otros minutos y darse el lujo de empezar el día cinco minutos tarde. Pero cuando su mano siguió derecho, sin tocar su mesa de noche, el tricolor supo que algo malo pasaba, se removió incomodo, notando como varios puntos en su brazo derecho dolían cuando intentaba moverlo, además de la posición de su cuerpo, estaba recostado sobre una superficie suave y el pitido de hace unos momentos, no cesaba, taladrándole la confundida cabeza.

Orquídeas de HieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora