15. SIN SOLTAR TU MANO

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Buenas tarde mi gente!!! ¿Cómo les va?

Bueno, se llego el momento señoras y señores, ¿Estan listo? ejejejeje en lo personal este capitulo me hace llorar asi que tengan listo los pañuelos <3 <3

Les recomiendo que cuando vena este símbolo  "#"  pongan la canción que esta arriba :3, la experiencia es hermosa jejeje

A leer se a dicho

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Todo sucedió en cámara lenta, antes de que Colombia pudiera reaccionar adecuadamente, era empujado en una camilla por un pasillo azul con diseños infantiles, mientras Rusia corría a su lado y OMS revisaba su presión y el latido de los bebés. Era una escena casi dantesca, el rubio veía como todo a su alrededor era un caos, pero él no podía escuchar nada, solo sentía frio, mientras era llevado a una gran habitación y lo despojaban de su ropa.

El dolor en su cuerpo era algo insoportable y eso si tenían en cuenta que alguna vez sintió como un fierro hirviendo atravesaba su carne. Pero ahora era diferente, algo en su interior se abría, desgarrándole los músculos mientras sus ojos se llenaban de lágrimas, tenía miedo y todo ese movimiento a su alrededor lo ponía más nervioso de lo que estaba. En cualquier momento su corazón iba a salir por su garganta, sí es que esta no se rompía por la fuerza de su voz, no quería gritar, pero era difícil controlarse.

- ¡OMS! –Llamo Colombia, mientras veía como acomodaban sus piernas en un armazón y cubrían su cuerpo con una sábana verde menta- Sácalos...por favor, agggggg

-Todavía no puedes empezar a pujar Coco.

- ¡QUE! –Dijo asustado el rubio, mientras agarraba la bata de su doctora- ¡¡No, no, no, tú me dijiste que iba a ser una cesaría...Agggg, así que ábreme en canal y sácalos antes de que me destrocen el cuerpo!!

-Las cosas cambiaron Colombia, pero no te preocupes, podrás hacerlo.

- ¿Cambiaron? ¿Qué paso? –Pregunto Rusia mientras se quitaba su gabardina y alejaba a enfermera que quería curarle el labio y la herida de la ceja.

-Todos los países en gestación pueden dar a luz de forma natural, pero en los hombres, el canal de parto no suele abrirse lo suficiente y por eso siempre recurrimos a una cesaría.

- ¡Entonces házmela!

-Pero este no es el caso- Hablo la mujer, ignorando los pedidos de la futura madre y usaba el ecógrafo que había en la habitación para ver a los mellizos–Colombia tiene nueve centímetros de dilatación, los niños ya se acomodaron en el canal, hacer una cesárea en este momento sería peligroso para los tres.

Dijo la organización, sabia por experiencia que tratar de razonar con Colombia en este momento sería una pérdida de tiempo, por eso se dirigía al ruso, confiando que el sabría consolar a su pareja para que todo saliera lo mejor posible.

-Por lo que veo, en menos de cinco minutos comenzaremos el parto- Dijo OMS, se había colocado entre las piernas del rubio, con una tabla de dilatación y según sus registros de las contracciones, pronto traerían al mundo dos nuevos países.

Pero Colombia no estaba listo, las lágrimas manchaban sus mejillas mientras negaba una y otra vez intentando cerrar sus piernas, si quería que sus hijos nacieran, claro que sí, pero un parto natural era mucho y en ese momento no tenía el valor para hacerlo, todas sus inseguridades le decían que terminaría arruinándolo y que podía perderlos. El miedo era una perra que envenenaba su corazón, quitándole toda la fuerza que tenía.

Orquídeas de HieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora