13. MIL ROSAS

553 45 80
                                    


¡¡Buenas tardes chicos!! jejejeje Espero este jueves los este tratando bien :D :D

Aqui les traigo este nuevo capi, espero lo disfruten mucho, jajajajaja se viene el drama

------------------------------------------------------

-Sigo pensando que es una mala idea – Dijo Rusia cansado, mientras Colombia terminaba de arreglar la maleta de ambos. El día tan esperado y odiados por todos había llegado, después de esa la llamada de ONU, el rubio se apresuró a llamar a su pareja para contarle todo y que juntos tomaran una decisión.

Obviamente para Rusia, la idea de esa reunión era sospechosa y no quería poner en riesgo a su rubio, pero todos habían insistido tanto que a regaña dientes, tuvo que aceptar, y cuando Rusia decía todos, era literalmente TODO el mundo. Sucedió en medio de su celebración de año nuevo, la navidad de la futura familia había sido sencilla pero hermosa, una cena a luz de la leña, un ambiente cálido donde la familia soviética volvió a estrechar esos bellos lazos de amor que por mucho tiempo estuvieron flojos, todo con la intensión de que los nuevos integrantes, encontraran una familia llena de apoyo y cariño cuando por fin llegaran al mundo.

Pero año nuevo había sido de los latinos, una fiesta llena de alegría, risas y mucho alcohol, fue en ese momento que Colombia le conto a su padre lo de la reunión con la organización de naciones unidas, y como esta quería levantar la sanción. Obviamente al principio fue un caos, todos querían dar su punto de vista, teniendo como objetivo mayor, proteger a los niños y su madre, pero fue el patriarca de tan alegre familia, quien trajo el orden y los ayudo a ver todas las posibilidades.

Fue bueno en ese punto, debía reconocer Rusia, pero al final gano la idea de ir a la dichosa cita, cosa que seguía sin agradarle y por eso estaba refunfuñando, mientras un radiante rubio, con ocho meses de embarazo, terminaba de acomodar la ropa que usarían esa semana. La reunión era el miércoles trece de enero, pero por recomendación de OMS, Colombia viajaría unos días antes para descansar y cuidar su salud, y de la misma forma, volvería a territorio ruso, el viernes en la noche.

-Yo también Rusia- Concedió el latino mientras terminaba de cerrar la maleta –Pero ya confirmé mi asistencia...además es lo mejor, ya no tenemos que preocuparnos por qué ONU te ponga algún castigo.

-Los castigos no me importan –Dijo Rusia mientras se levantaba de la cama y envolvía al rubio entre sus brazos- Me importa tu seguridad y la de los niños- Termino de decir el gran país mientras llenaba de besos a su pareja, la verdad es que ninguno se sentía satisfecho del todo, pero las decisiones ya estaban tomadas, por lo que debían cumplir.

Algo cansado de las quejas de su chico, Colombia se empino un poco, juntando sus labios en un cálido beso. Sin perder el tiempo Rusia llevo sus manos a esa perfecta cintura, colándolas debajo de los molestos suéteres que el rubio usaba debido al clima, la piel de Colombia era suave y tibia ahí donde sus palmas tocaban, provocándole pequeños suspiros a su bello amante.

Por su parte, Colombia llevo sus manos hasta la ancha espalda de su pareja, sorprendido porque a pesar del frio de esa mañana, Rusia estaba sin camisa, pero no se iba a quejar, amaba pasar sus dedos por todo ese trozo de piel para después revolver el blanco cabello. Como siempre, la temperatura de sus cuerpos creció en segundos, llenando la habitación con suspiros, con cuidado, Rusia coloco al moreno de nuevo entre las sabanas de su cama, dejando libres los labios carnosos para disfrutar del dulce manjar de su piel.

-Ru-Rusia...Ahhhh, para –Pido el rubio en medio de un gemido.

- ¿Por qué? –Pregunto Rusia con su gruesa voz, logrando que a Colombia les piernas le temblara a pesar de estar acostado.

Orquídeas de HieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora