Orquídeas de Hielo

7. SINFONÍA A DESTIEMPO

Hola mi gente linda <3 

¿Cómo les va? ¿Muy contestos porque es viernes ? XD

Yo de maravilla, aprovechando la oportunidad para traerles un nuevo capi, recomiendo que se agarren fuerte, porque esto esta buenisimooooooo XD 

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Algo ansioso, Rusia abrió las puertas de su hogar con fuerza, le había tomado quince minutos llegar desde el aeropuerto hasta allí, habían aprovechado que estaba de noche para robarse todos los semáforos y romper el límite de velocidad. Un pesado silencio lo recibió apenas cruzo el recibidor, aumentando sus nervios, por lo que, siendo seguido por la organización de la salud, corrió escaleras arriba, buscando su habitación, donde sabia, se encontraba Colombia.

La escena que recibió al ruso cuando llego fue una que logro resquebrajar su corazón, acostado sobre su cama, hecho un ovillo se encontraba Colombia, con el piyama levantado dejando a la vista su vientre mientras Anna y Katya intentaban calmar sus dolores con compresas de agua caliente. El moreno se veía asustado, su cabello rubio estaba esparcido sobre la almohada mientras el lloraba sobre la misma, sus manos y cuerpo temblaban cada que alguna mujer acariciaba su espalda y de sus labios salían suaves lamentos, era algo desgarrador de presenciar, por lo que, sin perder el tiempo, Rusia corrió a su lado, arrodillándose a los pies de la cama e inclinándose hasta que sus manos tomaron las del latino, llamando su atención.

-Rusia- Llamo Colombia mirándolo con esos bellos ojos bañados en lágrimas y miedo.

- Ya estoy aquí Coco...tranquilo, todo va a estar bien- Comento el país mientras sus labios besaban las manos del rubio una y otra vez buscando consolarlo. Le dolía verlo así, por lo que siguió hablando, brindado palabras de apoyo mientras OMS revisaba sus signos vitales.

-Ha tenido picos de dolor, el bebé se mueve inquieto, endureciendo su abdomen por momentos, sus latidos son irregulares...

Katya daba un reporte a la organización, confiando en que ella sabría cómo actuar. Pero ellos se habían olvidado del mundo, Rusia sostenía fuerte las manos de Colombia mientras acariciaba su rostro buscando limpiar las lágrimas y juntando sus frentes, Rusia se moría por abrazarlo, pero no era el momento, por lo que se conformaba por ahora.

- Я здесь, любовь моя, перестань плакать /Ya estoy aquí mi amor, deja de llorar –Pedía Rusia en susurros, confiado en que nadie lo escucharía, Colombia no entendía sus palabras, pero al menos su voz lograba mermar su llanto.

-Rusia –Llamo OMS rompiendo su burbuja, su revisión había acabado y debían actuar.

-Dime.

-Necesito hacer una ecografía de urgencia ¿Hay algún lugar a donde podamos llevarlo?

-En el hospital general hay un piso exclusivo para mí y mis ciudades- Comento serio el país- Habla con Moscú para que cuando llegamos tengan todo lo que necesitas.

-Ok, salimos en un momento- Comento OMS, mientras iba a hablar con la capital en el pasillo, a sus ojos el latino estaba muy alterado como para escuchar su conversación.

-Anna, que tenga lista la camioneta, salimos apenas OMS de la orden.

-Si señor- Contesto la mucama, saliendo rápido de la habitación, dispuesta a cumplir con la orden de su jefe, ella también deseaba que el joven país se encontrara bien.

Por suerte la orden de la organización de la salud no se demoró mucho, por lo que después de vestir a Colombia con unos pantalones y otro suéter, salieron rumbo a la ciudad. El silencio en el carro se sentía como una dura opresión al corazón de todos, mientras el chofer manejaba apurado, como pudo Rusia mando un mensaje a Alemania, estaba recostado contra la puerta y en sus brazos descansaba Colombia, que se sentía más tranquilo al estar junto al ruso, por lo que su cara estaba escondida en el cuello de este y sus manos se aferraban con fuerza a su ropa, el dolor seguía presente en su cuerpo, pero ya no era ten violento como hace unas horas.