Magicians (Dramione)

Comienza el concurso

Hermione

No me podía creer que Malfoy estuviste aquí para Magicians. Parecía un sueño imposible. ¿Era el karma, el destino? Ni idea, lo único que sabía es que tendría que aguantarlo como mínimo una semana en la misma casa y que iba a ser una tortura. Esperaba que con suerte le eliminasen la primera gala. El público no era tonto, enseguida se darían cuenta de que es un engreído. Esperaba.

El único día que tenía para visitar la ciudad lo aproveché bien. Gin y yo fuimos a Times Square y también pasamos por la Quinta y Sexta Avenida. Incluso nos dio tiempo a dar un paseo por Central Park. Cuando ya anochecía, nos tumbamos en el césped del parque y miramos al cielo. Hacía frío, pero se podía estar.

-No paro de pensar en lo que me espera mañana, tengo mucho miedo.

-Relaja. Todos te apoyamos, ni dejes que el estúpido de Malfoy te fastidie la oportunidad.

-No es solo por Malfoy, tengo miedo del resto de los concursantes. ¿Y si al público o le gusto? Si me voy fuera la primera gala seré el hazmerreír del mundo mágico.

-No harás el ridículo, el que lo hará es Malfoy. Imagínatelo, intentando ligar en mitad del programa. Por lo menos tendrás para entretenerte.

Me eché a reír y finalmente, nos incorporamos para marcharnos al hotel. Una vez allí, decidimos no bajar al restaurante, Ginny porque no tenía nada de hambre, y yo porque de los nervios no podía comer. En la habitación ,e puse el pijama y me metí directa a la cama. Gin tardó más en meterse porque se fue a la ducha, pero cuando volvió decidió hacerme compañía. A los quince minutos, un teléfono de la habitación empezó a sonar y Ginny saltó despavorida.

-¿Qué es eso?

-Es el teléfono, lo tienes justa al lado. Cógelo anda.

A veces se me olvidaba que ella al contrario que yo, se había criado con magos.

Lo descolgó tras unos segundos de indecisión y finalmente preguntó:

-¿Diga?

No se de lo que hablaron exactamente, pero cuando colgó me miró fijamente y me dijo:

-Mañana a las diez en recepción. Todos los concursantes.

-¿Adónde nos llevarán? ¿A la casa ya? ¿O al estudio?

-Al estudio. Os tienen que grabar unas tomas y una pequeña entrevista para que la puedan emitir esta noche. Luego os llevarán a la casa donde ya comeréis todos con el director y el productor de Magicians.

El corazón me dio un vuelco. Tragué saliva con dificultad, no se si estaba preparada para esto. Asentí con la cabeza y Ginny me dejó sola para irse a su habitación. Tardé siglos en dormirme, pero al final a eso de las dos de la mañana conseguí conciliar el sueño.

Al día siguiente me desperté a las ocho. Me di una ducha y me trajeron el desayuno a la habitación. Gin y yo comemos en la mesa, aunque yo más bien intenté comer. Tenía el estómago muy revuelto y solo fui capaz de tomar un pequeño pedazo de la tostada, no me entraba más.

-Como sigas así vas a acabar anoréxica.

-Déjame Ginny, como se nota que tú no vas.

-Vale, vale.

Rebusqué en mi maleta el conjunto más bonito que encontré. Sabía que me iban a arreglar en vestuario y maquillaje antes de grabar, pero debía de dar una buena impresión tanto al resto de los concursantes como al los directores. Incluso me maquillé, algo que solo hacía en ocasiones especiales.

Ginny y yo bajamos a recepción justo a las diez, pero ya todos los demás estaban allí. Formamos un círculo y me fijé en todos los demás. Había un chico rubio de ojos verdes muy guapo, un chico enorme de tez morena que miraba a los demás de forma amenazadora, una chica pelirroja tan pálida como un fantasma, otro chico moreno con unas pintas muy extravagantes, una chica guapísima con rasgos indígenas, otra asiática y por último Malfoy, que iba de punta en blanco. Ambos nos encontramos con la mirada y nos lanzamos otra cargada de veneno.

El director y el productor llegaron y todos nos presentamos y le saludamos.

-Bienvenidos a Magicians, espero que su estancia en el hotel haya sido placentera y les rogamos por favor que nos acompañen hasta afuera. Allí les esperan las limusinas que les llevarán a los estudios. Por favor, los acompañantes deben de quedarse en el hotel. No les podrán volver a ver hasta la gala del próximo lunes.

Gin y yo nos miramos. Era el momento del adiós. Nos abrazamos con fuerza y ella me dedicó unas palabras de aliento. La lancé una sonrisa que debía de ser de seguridad, aunque pareció todo lo contrario, y me encaminé hacia mi coche. Había uno por cada dos concursantes, es decir, cuatro coches. Y claro está, el del director. A mí me tocó con la chica pelirroja que resulta que se llamaba Emily y que era del norte de Irlanda. Era callada, pero me pareció muy agradable. Bueno, por lo menos ya había trabado amistad con alguien.

El viaje se me hizo corto porque me pasé todo el camino hablando con ella, y cuando llegamos al estudio nos separaron. Ella se iba a maquillaje, mientras que a mí me tocaba vestuario. 

-A ser posible, quiero que el vestido me llegue por las rodillas -le dije a la ayudante.- no soporto los vestidos largos.

-No hay problema.

Cuando me eligieron el vestido adecuado y los zapatos a juego, me pasaron a peluquería. Nada más verme, la chica encargada me miró com horror. Me puse roja. ¿Tan mal estaba mi pelo?

-Parece un nido de pájaros -dijo.- voy a necesitar dos pociones alisadoras. Encima es muy espeso.

Al final no se como lo hicieron, pero consiguieron dejarme el pelo liso. Me miré en el espejo sorprendida, no me quedaba nada mal. Por último, pasé por maquillaje, donde no tardaron mucho. 

Para cuando ya estaba preparada, me condujeron por el enorme escenario y me hicieron sentarme en uno de los sillones. Poco a poco, el resto de los concursantes llegaron. Vi a Malfoy en traje y con el pelo puesto hacia atrás. estaba muy elegante. Bueno y para que negarlo, estaba guapo. El presentador no tardó en aparecer. Nos dijo hola a todos y luego nos contó que nos iba a hacer una pequeña entrevista para que nos conocieran mejor los espectadores. Empezaron con una de las chicas y fueron rotando. Cuando llegó el turno de Malfoy fue cuando la cagué.

-Bueno Draco, ¿qué esperas de Magicians?

-Tengo buenas sensaciones, ya me llevo bastante bien con algunas de las concursantes.

Lanzó una mirada seductora hacia la cámara y o pude evitar reírme a carcajada limpia. La mirada seductora que había lanzado más que irresistible me pareció rematadamente ridícula. Las lágrimas de risa no tardaron en salir y todos se me quedaron  mirando. Os juro, que si hubieseis estado allí, también os hubieseis reído de lo lindo. La situación pasó de graciosa a embarazosa y me puse roja como un tomate. Me disculpé con todos y puse mi cara más seria. genial no me había ni presentado y ya estaba quedando como una retrasada mental. Cuando llegó mi turno, intenté compensarlo.

-Estoy deseosa de llegar a la casa. Se que es toda una experiencia y espero disfrutarla al máximo.

-dime Hermione, ¿qué te ha resultado tan gracioso antes? 

-Oh, no es nada -dije tímidamente.- es que antes me han contado un chiste muy bueno y al recordarlo ha sido más gracioso.

<Por Dios Hermione, que excusa más mala> pensé.

-Bueno, ojalá algún día nos cuentes ese chiste, ahora se nos ha acabado el tiempo. ¡Ya es hora de que os marchéis a la casa a comer! Recordad, cada semana habrá una gala en directo, que en este caso será los lunes. Durante la semana, os retarán a hacer una prueba y en la gala tendréis que demostrar lo mucho que habéis trabajado ara cumplirla. Habrá que cantar, bailar y un montón de cosas más. ¡Suerte a todos!

Las cámaras dejaron  de enfocarnos y por fin me permití respirar. No duró mucho porque nada más girarme a donde estaba Malfoy vi su cara de enfado y enseguida supe que había problemas.