Las cartas no son anticuadas *Jori* (COMPLETA)

Capítulo 14

—Soy inocente— Cat comenzó su actuación, hoy no habíamos tenido clases, pero la pelirroja llegó a mi casa esta tarde para ayudarla con su actuación, jamás la había visto tan determinada— yo— cerró fuertemente sus ojos negando— yo estaba en el lugar incorrecto en el momento incorrecto— hizo un pequeño gemido de dolor.

"Soy Carina Fiore, nací en San Francisco pero mi padre era migrante Italiano, él siempre dijo que mi nombre encajaba perfecto conmigo 'la más querida y pequeña' eso era yo para él: su niña amada. Hasta que él y mi madre fueron asesinados.
Recuerdo bien que fue un jueves, no recuerdo la fecha pero si ése día, odio los jueves, los odiaba sin una razón pero ahora la tengo. Ésa tarde me encontraba en mi habitación haciendo una hermosa pintura del paisaje boscoso que se podía apreciar desde mi ventana, pensaba regalárselo a mamá… La puerta fue golpeada vehementemente, no hice caso, si bajaba entonces tendría que pretender que estaba feliz con las visitas, no lo malentiendan, me gusta la atención, me gusta ser vista pero no en jueves. Los golpes cesaron, supongo que mamá abrió. Lo siguiente fueron gritos frenéticos de mi madre 'Francesco, Francesco' llamaba a mi padre con desolación, escuché un golpe, un grito más de mi madre, pero este fue un grito ahogado, como si fuese retenido en su garganta para nunca más salir, lo siguiente fue la voz de mi padre '¿Antonella?' se escuchó su grave voz firme, 'Hijos de perra' papá gritó, luego disparos, muchos disparos, no pude hacer nada, me quedé inmóvil, sentía mi pecho pesado, ni siquiera sentía mi corazón latir, de repente, como si de una alucinación se tratase, escuché la voz de mi padre, 'Carina mi bella niña, ve al ático y no salgas hasta que ya no escuches ni un ruido' eso hice, me escondí, tal vez no debí hacerlo, tal vez debí haber ido a la entrada de la casa para ser masacrada, para ir a donde ellos están ahora. Lo hice, bajé cuando ya no había ruido alguno, llegué al quinto escalón de la escalera principal cuando vi los cuerpos de mis padres llenos de hoyos, desde entonces además de odiar los jueves, odio el quinto escalón de cualquier escalera, odio la pintura, odio el bosque, odio los golpes fuertes y odio a mis padres, los odio por haberme escondido su verdadero oficio, por no haberme puesto al tanto que eramos perseguidos por la mafia italiana esto al ser unos traicioneros dentro de su círculo, pero yo no hice nada malo. Si creen que me encerraron inculpandome de la muerte de mis padres, están equivocados, yo tenía 13 años no tenía mas familia, pensaban llevarme a un orfanato éso me asustó, huí, viví en las calles, algunas noches las pasaba en moteles, por supuesto, cuando tenía dinero. 5 años viví así hasta ése jueves. Jueves maldito, había salido de un empleo de mesera que logré conseguir, eran las dos de la madrugada, caminé por una calle que estaba siendo bastante transitada pero entonces recordé que había iniciado el día que más odio, que tenía que bajar unos escalones y por no querer tocar el quinto escalón preferí dar media vuelta y hacer mi recorrido por otro callejón, andando por ése lugar oscuro pronto sentí un empujón a alguien diciendo 'lo siento' luego escapando, escuché la sirena de una patrulla, me procesaron por posesión de drogas, ése bastardo en el callejón me las plantó, increíblemente mi sudadera y la de él eran parecidas, nuestra complexión también, él había apuñalado a un hombre y a su hijo, murieron, sus cargos, fueron relegados a mi, soy inocente, pero nadie me cree"

—Por lo menos ya tengo algo más en mi lista de cosas que odio, odio los callejones, las sudaderas negras y odio las dos de la madrugada pero solo de los jueves— concluyó Cat con su monólogo.

—Lo haces sensacional, Cat— la abracé, se notaba que estaba temblando.

—¿Tu crees?— me preguntó aún en el abrazo.

—Claro— me retiré.

—Espero y todo nos salga perfecto, Jade para entonces ya estará haciendo su vida en Alemania y quiero que para entonces, cuando presentemos la obra, todos nos feliciten y se enteren en todo Los Ángeles del nombre de Jade West, que se hable de ella como la gran directora y coescritora de esta obra, quiero que tenga total reconocimiento— comentó.