—Trina, no puedo ir hoy— renegué terminado de lavar mi plato.
—Tori, tenemos que ir— ella seguía sentada en la barra de la cocina.
—Vayamos después, aun nos queda tiempo— la jalé para que se bajara.
—No, Tori— se quejó dando un salto hacia el piso— la maquillista me aplazó la cita para hoy, ¿además que tan importante puede ser lo que tengas que hacer aquí?
—Tengo un compromiso— murmuré.
—¿Con?— Preguntó viendo su teléfono— ¿De la obra?— me observó de reojo.
—No.
—Entonces no es importante— Se sirvió jugo en un vaso que yo acababa de lavar— toma tu bolso y vámonos— bebió de un trago el néctar.
—Iré a tomar un café, con Jade— solté avergonzada, no de la ojiazul sino del escándalo que Trina podría hacer.
—¿Con la bruja?— exageró sus gestos.
—Trina— amonesté.
—Vaya con que al fin retomó su papel de top— comentó jocosa.
—¿Eh?
—Que ella es la activa— soltó con obviedad.
—Trina— no pude evitar sentir mis mejillas arder.
—O tal vez son versátiles porque a veces se muestra muy pasiva contigo— observó el techo.
Me sentía avergonzada ¿porqué hacía ese tipo de observaciones? Era sumamente incómodo ¿que a ella no le incordaba?
—Trina— volví a reprochar.
—¿A qué hora es tu cita?— ignoró mi reprimenda.
—A las 10.
—Bien, la prueba para el maquillaje es a las 2:30 te veo a las 2 para ir a comer algo y de ahí irnos— solucionó.
—Pero yo queria pasar todo el día con Jade— rescindí.
—Mamá— ella gritó.
—¿Qué pasa, Trina?— Mi madre contestó desde la planta alta.
—Callate, Trina— murmuré.
—¿Irás?— amenazó.
—Trina…
—Tori no quiere ir a…
—Trina— le cubrí la boca con mis manos.
—Te espero a las 2 en el Nozu— subió triunfante las escaleras.
¶¶¶¶¶
Entré al Pitchoun! El café que Jade había decidido sería en el que nos viéramos. Si por fuera el lugar era lindo por dentro lo era aún más, tenía ese toque cálido pero contemporáneo además de que el olor de los pastelillos y café resultaba exquisito.
Me quedé parada en el centro del establecimiento observando hacia cada mesa, me sentía perdida y desorientada hasta que sentí una mirada hacia mí espalda, me di media vuelta y efectivamente ahí estaba Jade con una sonrisa burlesca, seguramente se estaba divirtiendo con lo torpe que me veía sin encontrarla, caminé hacia ella y me senté en la silla que estaba enfrente.
—Hola— dije un tanto tímida ¿porqué? No sé, solo estaba nerviosa.
—Calmate, Vega, no te pienso asesinar— traté de relajar mis hombros— no hoy— quise imitar su sonrisa pero la comisura de mi labio solo tembló creo que me veía como descompuesta.
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Las cartas no son anticuadas *Jori* (COMPLETA)
FanfictionLos personajes aquí mencionados no me pertenecen.