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Cracker se encontraba preocupado mientras caminaba por el bosque, observando el gran rastro de Homies muertos que Gomory dejaba, ya llevaba una semana desde que llegó y las cosas fueron más difíciles de lo que esperaba.

En primera la presencia de Gomory no fue tan bien recibida por la familia Charlotte, él lo entendía, es alguien que no es de sangre Charlotte, pero ahora estaba viviendo bajo el techo de uno y era cuidada por él como si fuera parte de la gran familia. En segunda, Cracker suplico a Compote para que lo ayudará en el aspecto de la chiquilla y ella, sólo por su hermano menor, lo hizo... Fue difícil pasarle las tijeras por ese cabello tan enredado, tan descuidado, hasta esa mujer se sorprendió por el mal cuidado que tenía ese cabello blanco que Gomory terminó teniendo el cabello muy corto y Compote al ver que se miraba como un niño le colocó unos aretes de oro, fue difícil hacerle la perforación por suerte no atacó a la hermana mayor.

-¡Gomory!-Llamó Cracker.

En tercera, al momento que los menores de sus hermanos tuvieron cierto contacto con Gomory, ella al principio actuó bien, parecía que le estaba agradando el nuevo hábito... Quién sabe cuánto tiempo llevó estando sola, pero a la mitad de la semana ella se negaba a ir con ellos a jugar, fue algo que le extrañó a Cracker... Pero bueno, eso le daría más tiempo al entrenamiento, eso fue un gran punto, la pequeña es y será fuerte, sólo tiene que aprender como utilizar su fuerza, sus garras y dientes que poseía.

-¡Gomory!-Volvió a llamar.

Y la encontró, esa niña se encontraba enfrente de unas flores que eran también unas homies, las flores lloraban y pedían piedad ya que habían visto como Gomory se quería comer a todo homie que se encontraba. A simple vista verla ahí en cuclillas era adorable, con ese vestido que la hace ver como toda una niña buena y ese cabello que después de ese corte y un buen de baños estaba liso y brillante, se miraba realmente bonita, una niña roja muy bonita.

-Gomory...-Por fin llamó la atención de la niña.- No lo hagas.

Los ojos azul oscuro de Gomory brillaron y se comió gran parte de una de las flores. Cracker de inmediato corrió hacia ella para luego tratar de meter sus dedos dentro de la boca de Gomory y tratar que lo escupe, la pequeña apenas se había dado cuenta que todo era hecho de dulce, eso para ella significaba que todo era comestible, TODO.

-Bleh.- Gomory se había asqueado y escupió aquélla flor ya masticada.

-¡No todo lo que está a tu alrededor se come!-Regaño Cracker.- Saliste corriendo a morder todo, ¡No hagas eso!

Gomory entendía que lo que hizo estuvo mal, sus orejas solo bajaron entendiendo que Cracker estaba molesto con ella. Se agarró de su vestido y miró el suelo.

-Perdón...-Dijo ella con cierta pena

Cracker la miró, ¿Se estaba disculpando?, Gomory ya estaba entendiendo el significado de las palabras y como las podía utilizar, eso estaba dando buena señal. Es la primera vez que se estaba disculpando.

-Ya... No te preocupes-Dijo Cracker con una sonrisa, olvidándose de lo sucedido.- ¿Quieres una galleta?

Gomory ya sabía lo que era una galleta, fue lo primero que había identificado. Ella levantó la cabeza para verlo y había recibido un puñado de galletas, ¡Qué maravilla!.

(...)

-¡Mira, es igual que ella!-Dijo Flampe con burla.

Gomory se encontraba sentada, observaba con seriedad como Flampe la estaba comparando con objetó rojo y no estaba sola, los menores estaban con ella también burlándose de Gomory... Es por eso que dejó de querer estar con ellos, se sentía mal al estar con ellos ¿Será normal?, no lo sabía, pero esa sensación le disgustaba y lo evitaba sentir.
De repente sintió un pesó en sus cuernos, miró hacia arriba y vio varios pajaritos, ¡La encontraron!, esos pequeños seres voladores acompañaban en aquella isla, era asombroso saber que vinieron hasta aquí por ella, ya no se sentía tan sola.

Salvaje [Cracker Charlotte]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora