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Cracker caminaba por los pasillos del castillo, ya era hora en donde que tenía que entrenar con Gomory, quizás así podría hablar con ella más tranquilo, pedirle disculpas por el trato injusto y ponerla contenta con una galleta, ya que anoche no se atrevió salir de la habitación aún por más que tocaba la puerta, ni siquiera pudo verla mientras dormia como dando inició a su día ya que la puerta estaba cerrada bajó llave.
El pobre hombre sentía ciertos nervios, ¿Porqué debería de sentirse así?, era claro que porque tenía miedo de ser rechazado por Gomory, que le diga algo o lo ignore como lo a hecho desde anoche... Al entrar no vio una vez más la presencia de Gomory en el lugar, ¿Dónde estaba ahora?... Sintio cierta frustración y se rasco la cabeza tratando de no pensar en nada negativo. Notó que Perospero se acercó a él pero en vez de tener su típica sonrisa tenía un rostro serio, algo raro de parte de él.

-Por fin apareces... ¿Porqué le dijiste a Gomory que su piel da asco?

Cracker se puso algo tenso al escuchar esa pregunta, Gomory le dijo ahora a estos lo que le dijo anoche. Smoothie había escuchado aquéllo que dijo Perospero provocando que se acercará, dejando atrás su entrenamiento. No podía evitarlo, se trataba de cuernitos y ese enano.

-¿Le dijiste a Gomory que su piel da asco?-Preguntó sorprendida.

-No solo le dijo eso, la pobre tiene la orden de ponerse un traje feo y un gorro ocultando sus cuernos.

Los dos hermanos miraron a Cracker, esperando una buena explicación de parte de él... Este solamente trataba de no ponerse nervioso.

-Mamma dijo que le daba asco, tuve que hacer que se pusiera eso porque me lo ordenó...

-Pero, ¿Era necesario hacerla llorar?.

-¡¿Lloró?!, ayer ustedes dos estaban muy cariñosos... ¡¿Y luego la haces llorar?!-Decía Smoothie molesta.

Cracker no quería recibir regaños, quería saber dónde estaba Gomory. Miraba para todos lados, demostrando la poca importancia que le tenía a su hermano mayor y a su hermana, buscándo a su niña haber si salía por algún lado, pero nada.

-No esta aquí... -Dijo Perospero mientras se cruzaba de brazos. Dio un suspiró llenó de fastidió- No es fácil regañar a dos hermanos en un solo día, lo peor es hacía la misma persona.

-¿Eh? -Cracker volteó a verlo confundido.- ¿A quién más regañaste?

-Pensé que lo sabías, Anglais mató los pájaros de Gomory con una resortera... -Contestó el mayor.

-¿Los pájaros que se ponian en sus cuernos?-Preguntó la de piernas largas sorprendida.

-Si, esos mismos.

Cracker ahora recuerda haber visto a Gomory preocupada porque esos pajaritos no estaban en ninguna parte, incluso llegó a recordar que anoche tenía un plato llenó de semillas y se le cayó por su culpa. Ahora no se sentía mal por haberle hecho llorar, se sentía un idiota por no haberse dado cuenta.

-Ay hermanito, nomas arruinando las cosas.-Dijo con burla Smoothie, él solo bufo fastidiado.

-¿Y saben dónde esta Gomory?-Preguntó Cracker, desde lejos se miraba lo desesperado que estaba.

No fue necesario responderle, pues escuchó la voz de Gomory, parecía estar alegré, volteó de inmediato para comprobar que era ella y sí, ahí estaba en la entrada pero había alguien más con ella, estaba acompañada con Oven, que hablaba de un tema que no entendían los demás, el mayor miró a Cracker y en eso una sonrisa apareció en el rostro de este, llenó de victoria al ver a Cracker con un rostro de pocos amigos, el pobre hombre tenía cierto coraje y sus petardos estaban muy prendidos por lo mismo.
Gomory notó que estaba ahí Cracker y rápidamente su sonrisa desapareció para tener un gestó lleno de seriedad, se subió aquél traje para ocultar su gran y trabajada figura y lo abrocho con el ziper, y en uno de los grandes bolsillos saco el gorro de tela y se lo colocó ocultando sus cuernos y sus orejas puntiagudas... No quería que Cracker le dijera de cosas por verla así, por lo que mejor sería evitar comentarios.

Salvaje [Cracker Charlotte]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora