14º La visita de Jane
La noticia sobre el embarazo de Elizabeth fue muy bien acogida por todos los habitantes de la casa, que de inmediato se volcaron en ayudarla en cuanto precisase, controlando de paso que no hubiera ninguna secuela del incidente en el árbol.
Tras la primera semana en la que Darcy no le quitó ojo de encima, aunque siempre desde la distancia para no agobiarla, todos respiraron tranquilos de ver que nada más había sucedido y que tanto la señora de la casa como su futuro vástago estaban completamente bien.
De esa manera, Lizzy pudo retomar sus quehaceres diarios y preparar la llegada de su hermana para un par de semanas después. Durante esas dos semanas estaba pletórica, irradiaba una alegría y una energía tan positiva que cuantos estaban a su alrededor quedaban maravillados y contagiados por ella.
El coronel se sorprendió al ver el efecto que esa mujer tenía en todos los que la rodeaban y no pudo más que agradecer que ella hubiera llegado a la familia Darcy. Incluso él mismo se veía afectado por la alegría que desprendía aquella mujer.
Lizzy, por su parte, era ajena a todo eso, simplemente se sentía feliz, tenía una familia maravillosa a la que adoraba, sabía que ellos también la amaban a ella, y además tenía un pequeño en camino. No podía pedir nada más.
Las dos semanas pasaron muy deprisa. El día que es esperaba la llegada de la señorita Bennet Elizabeth estaba tan entusiasmada que apenas podía permanecer sentada, y cuando vislumbraron el carruaje al final del camino, nadie pudo frenarla, salió corriendo a la entrada principal.
Fitzwilliam, temeroso de que cayera del ímpetu con el que había marchado, se apresuró en ir tras ella, encontrándola al pie de la escalera con la vista fija en el transporte que se aproximaba.
-Elizabeth, por favor, intenta apaciguarte un poco- Le pidió llegando junto a ella, rodeando su cintura con el brazo- Sé que estás deseando verla, pero no va a llegar más rápido por mucho que tú te apresures.
-Lo sé, lo sé, lo siento- Se disculpó- No puedo evitarlo- Miró a su marido sonriente- ¡La he echado tanto de menos!
En respuesta, su esposo sonrió y besó sus cabellos al tiempo que pasaba el brazo alrededor de su cintura, acercándola a él y asegurándose así de que no caía ni tenía ningún percance.
La calesa paró ante las inmensas escaleras blancas, el cochero abrió la portezuela y de ella salió una mujer rubia, alta, con una sonrisa afable y una mirada dulce, que al ver a la mujer que la observaba en lo alto de la escalinata no pudo más que correr a su encuentro, notando como los ojos se le cargaban de lágrimas conforme iba avanzando.
-¡Lizzy!- La abrazó en cuanto llegó hasta ella, sin esperar un instante, y su hermana no se quedó atrás, la envolvió entre sus brazos, llorando igual que ella de la emoción, y apretándola, no queriendo soltarla.
-¡Por fin estás aquí!- Su voz era quebrada por el llanto.
-Hubiera venido antes, pero papá no quiso dejarme hasta haberte visto primero- Le aseguró, apartándose un poco de ella para poder mirarla a los ojos- Ha pasado tanto tiempo...
-Lo sé, lo lamento- Se disculpó avergonzada.
-No debes sentirlo- Le aseguró, tomándola de las manos, dándole un pequeño apretón- Papá me contó todo lo que descubrió en su visita, y no debes lamentarte por nada, ¿qué culpa tenías tú de que tu marido fuera un sin vergüenza y el primo un indeseable y mezquino?
-Tiene razón Elizabeth, no fue culpa tuya- Añadió su esposo, y fue entonces cuando Lizzy se percató de que no los había presentado.
-Perdonadme los dos, ahora mismo no estoy muy centrada- Se soltó de su hermana y miró a su marido- Will, te presento a mi hermana mayor, la señorita Jane Bennet- Miró a su hermana- Jane, este es mi marido, el señor Fitzwilliam Darcy- Ambos hicieron una reverencia.
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Matrimonio con hijos
FanficTras la muerte de su esposa, Darcy solo tiene cabeza para los negocios y para tener controlada a su hija de seis años. Se le ofrece la oportunidad de desposarse con la viuda de su mayor enemigo, George Wickham, y pensando en vengarse de él, decide a...