Capitulo 13.

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Aragorn tuvo que acercarse a April para que la muchacha guardara las formas ante el rey. El sabía de su odio y de su, por así llamarlo, "Conflicto familiar". Sin embargo, todo seria mucho más fácil si April no se desataba y si Thranduil, obviamente, no se enteraba de quien provenía ese carácter.

Legolas, por su parte, parecía tranquilo.

Lo parecía, porque por dentro, no lo estaba. Solo de imaginarse la escena, le entraban mareos.

La hija de Thorin, enemigo acérrimo de su padre, Thranduil, saltándole al cuello e insultándole de todas las maneras posibles, en su reino, delante de todos. Después, el asunto podría mejorar si le añadían que Legolas estaba enamorado de un ser que tenia sangre de enano. Esta situación a cualquiera le hubiera derrotado, pero Legolas era listo y astuto, sabía como tratar con su padre y su extrema cabezonería y sabia cual era exactamente el plan que tenían que seguir para que pronto pudieran salir de allí, todos, sanos y salvos.

El problema no era su padre. El problema era April. Con su cabezonería si que no sabia como tratar. Pronto se puso entre su padre y April antes de que nada pudiese suceder.

Legolas: Padre, esta es la humana de la que le hablaba. Estaba herida y gracias a nuestros servicios, se mejorará. Le pediría que en cuanto se mejore, nos dejes partir a todos a nuestra misión, que como bien le acabo de contar, es de suma importancia. Y al enano, también.

April, a pesar de toda su rabia, entendió rápido lo que el elfo hacía. Sabia que tratarla de una humana y evitar cualquier tema que no fuese la misión, era astuto. Le hubiera seguido con el plan, si no fuera por Gimli. No pensaba quedarse callada, sin embargo, trato de no perder las formas. Hizo una pequeña reverencia poniendose al lado de Legolas, quien la miro temiendo lo peor y le fue a hablar al rey.

April: Rey Thranduil. He de darle mis más sinceras gracias.

Thranduil le miró, desde arriba, orgulloso y con una cara de desprecio que ponía hacia todo el mundo. Esto le hacia hervir la sangre a la joven, pero aguanto. Thranduil suspiro y contesto a la joven.

Thranduil: Acepto tus agradecimientos, humana. Pues vienes con mi hijo y vuestra misión no es cosa de niños. Sin embargo no entiendo que hace una mujer en esto.

April en verdad estaba a punto de saltarle al cuello, pero Frodo intervino.

Frodo: E-Eso ahora no es importante, mi señor. Lo importante ahora es que descanse para partir cuanto antes... ¿No cree?

Thranduil tuvo que bajar la vista para mirar al hobbit. Se fijo en su anillo, pero, para asombro de todos, no le pareció nada del otro mundo. Alzó una ceja y sonrió maliciosamente.

Thranduil: Claro, hobbit. Descansad, estaréis exhaustos. Me despido.

Y solo con eso, se dio la vuelta. April gruño en voz baja.

April: Maldita sea...

Legolas: No te preocupes por Gimli. En cuanto nos vayamos, le soltarán.

April miró a Legolas con ternura, por todo lo que había pasado. Esa mirada bastó para que Aragorn entendiera que tenían que hablar.

Aragorn: Sam, Frodo, Merry, Pippin... Debemos irnos...

Boromir:... O se hará tarde.

Sin que April pudiera replicar, se marcharon. Se dio la vuelta y miro a Legolas. Este sonrió y se acercó para volver a abrazarla. Ella, a pesar de todo, estaba confundida y no sabia como llevar aquello.

Legolas: No vuelvas a hacerme esto.

April hundió la cara en el cuello de este y le abrazó con más fuerza.

April: ¿El qué?

Legolas: Darme sustos como este. Te han herido de muerte, April. Ha sido una casualidad que hayamos salido hacia el bosque negro.

April entendió lo que el elfo había sufrido y separo la cara para mirarlo, sin soltarse del abrazo.

April: Lo siento. No vi venir la flecha. Pero, estoy bien, ¿No? Pues no te lamentes más.

Legolas la miró fijamente.

Legolas: Te quiero.

April abrió los ojos y se separó.

April: ¿Q-Qué?...

Legolas, decidido y en eso se parecía a su padre, se acercó a ella y cogió con delicadeza su rostro entre sus manos.

Legolas: Que te quiero. Se lo que piensas y se como te sientes. Es una locura, nuestras familias, nuestros reinos, estamos en una misión... Pero no puedo acallar por más tiempo lo que mi corazón me dice. Me dice que te quiero.

April no sabia como actuar. Por supuesto que ella también le quería, pero, por otra parte no veía bien aquello. A diferencia de Legolas, April seguia recordando lo que los elfos del bosque negro les habían hecho a los suyos. Y no podía traicionarlos de esa manera.

April: Legolas.... Yo... Es mejor que te olvides de esto.

Legolas frunció el ceño y negó con la cabeza.

Legolas: ¿Crees que puedo?

April no supo que contestar a eso, pero ya no podía contestar a nada. Las manos de Legolas seguían sobre su rostro, acariciandole. Estaban más cerca de lo debido. Legolas supo que era ahora o nunca, que era ese paso decisivo. Se acercó lentamente y posó sus labios sobre los de ella. Ella, al instante cerró los ojos y dejo caer sus brazos, rodeando a Legolas y sus pensamientos al vacío. Legolas cerro también

Híbrida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora