Capitulo 19.

3.7K 283 26
                                    

Una niña corría ansiosa por los pasillos de un castillo, grande, enorme. Más precioso y resplandeciente que todo el oro del mundo junto. Aquella niña, lo iluminaba con su mirada através de esos ojos verdes.
Era una mañana tranquila, como otra cualquiera. El solo salía y la vida en aquel palacio y en aquel reino volvía a empezar como todos los días, como si a la noche muriera solo para volver a nacer por el día.
Aquella niña, sabia bien hacia donde se dirigía, como todas las mañanas.
Bajo pisos y pisos del oscuro pero a la vez familiar pasadizo y llego a una gran sala, repleta de libros.
En un sillón se encontraba sentada una elfa de cabellos castaños, atenta a su lectura, preciosa, con la preciada juventud en su rostro. A su lado y de pie, un enano, rey y padre, observaba a la elfa con sumo cariño. Una estampa que no muchos, por no decir, nadie, podía contemplar. Pero la niña había acostumbrado sus ojos a aquella escena, pues ahí estaban las criaturas que habían roto todas las reglas y todas las tradiciones para traer al mundo a la pequeña. Su nombre, era April, ellos eran sus padres.
April se acercó a su madre, sonriendo aun con los cabellos enredados de dormir y sin arreglar. Su padre rió y negó con la cabeza.

Thorin: ¿Cuando crees que aprenderá a arreglarse antes de salir de sus aposentos, Dafne?

La elfa dejo su libro en una mesa y miro a la pequeña que abría los brazos para que su madre la aupase. Y así lo hizo, poniendo a Aprio en su regazo.

Dafne: ¿Escuchas a tu padre, tesoro?

April sonrió.

April: Pero quería estar con vosotros ya...

Dafne y Thorin se miraron y sonrieron.

Dafne: Y nosotros contigo, tesoro. Más que con nadie.

Thorin: No lo olvides.

Así fue como April no olvido jamas las palabras de su madre. Pero, para ella, aquel día fue el ultimo en verla. Pues partió al anochecer, sin despedirse y la tristeza sucumbió en el castillo. Sin que su padre diera explicaciones ni hablara jamas de ello, así su madre partió de su vida para no volver nunca.

Lo ultimo que supo es que había cogido un barco, hacía un lugar desconocido.

Híbrida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora