Capitulo 11.

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April sintió el dolor por un solo instante, después perdió el conocimiento. Lo que ocurrió a partir de ese instante, se resume en desesperación y peligro. Todo en un solo momento. Legolas fue el primero que acudió a ayudar a la joven, pues también fue el primero en ver lo que ocurría. Gimli, a su lado, comenzó a matar los Orcos más cercanos de pura rabia, buscando al que había disparado la flecha. Sin embargo, los demás pronto les avisaron de la decisión de Gandalf de intentar huir, pero algo inesperado ocurrió, pues fueron los Orcos quien comenzaron a salir de ahí corriendo. Algo mayor, más malvado y terrorífico se acercaba y, con el, el fin para uno de los allí presentes.

No creo que deba seguir con la explicación, pues ya sabéis a lo que me refiero y de quien estoy hablando.

Ahora, todos los acompañantes del portador del anillo excepto el caído, el mago Gandalf, avanzaban hacia la aldea o el refugio más cercano, con la terrorífica pena aun presente, pues habían perdido a alguien demasiado importante como para mantener la calma o la esperanza en ese instante. Sin embargo, aun albergaban una pequeña luz en sus corazones, sobre todo en el del elfo, quien cargaba en brazos a April. Esta estaba muy débil, mal herida en la espalda y con una cara muy pálida.

Gimli: ¡Daros prisa, maldita sea!

La voz de Gimli sonaba rota y llena de dolor. Le tenia tanto cariño a la princesa, que casi podría decirse que era como una hija para el. Legolas miraba a todos sitios, oía todo lo que podía, pero no parecía haber ningún refugio cerca. Cuanto más tiempo pasaba, menos luz veía el elfo en el precioso rostro de April, cuanto menos vida veía en ella, menos vida parecía quedar dentro de el.

Aragorn: ¡Alto!

Todos pararon, de inmediato. Miraron a todos lados, pero nada vieron. Merry, profundamente desesperado y sin saber que hacer, llamo la atencion de Pippin.

Merry: Pippin...

Pippin, en la misma situación, miró a su amigo.

Pippin: ¿Si, Merry? ¿Que ocurre?

Merry se le acercó más y, susurrando, le hizo la gran pregunta.

Merry: ¿Crees que va a... morir?

Pippin calló. Y, el que calla otorga. No quería, por nada del mundo, que su amiga muriera, pero no sabia si podría llegar a algún lado viva. Aun así, dejó hablar a su corazón.

Pippin: No lo se, Merry. No puedo saberlo. Sin embargo, si que te puedo decir lo que creo y lo que he visto de ella. Ella es fuerte, inteligente y valiente. Ella es la esperanza de todos cuando estamos desanimados y a punto de rendirnos. No creo que alguien como ella fuera a dejar de luchar por algo como eso.

Merry sonrió, levemente. Había sido Pippin quien le había dado ahora las esperanzas. Sam y Frodo se miraron y sonrieron también, pues estaban detrás de ellos y lo habían escuchado todo

Boromir: Aragorn, ¿Por que nos has mandado parar?

Aragorn señalo al bosque más abajo, delante de ellos. Miraron mejor y vieron algo. Elfos. Cazando, matando monstruos. Aquel bosque era oscuro, no sabían donde se encontraban la verdad, pues no se habían fijado en donde se encontraban exactamente. No habían tenido tiempo. Corría más prisa la vida de April y el anillo, podía esperar solo un poco más. Por eso, no se habían parado a observar ni siquiera el lugar en donde estaban.

Gimli: En este momento, ¡Me da igual si son elfos o si son el propio Sauron! Si pueden ayudar a la princesa, ¿A que esperamos?

Legolas se dio cuenta de algo. Se acercó a Aragorn y le hablo, ahora más esperanzado que nunca.

Legolas: Aragorn, por favor, sostenla.

Aragorn miro a April en los brazos del elfo y fruncio el ceño, pero confió en su amigo y así lo hizo. Legolas se acerco al borde del camino y llamo en elfico a los elfos. Estes, inmediatamente, apuntaron sus arcos hacia el, pero ni se inmuto. Un segundo después, bajaron las armas, dejando a los demás sorprendidos de aquella reacción.

Legolas: Gracias, amigos, pero no hay tiempo de explicaciones. Debemos ayudar a alguien, viene conmigo, igual que mis acompañantes.

Los elfos subieron a donde estaban con agilidad y vieron a la chica en los brazos de Aragorn. Una elfa, pelirroja y realmente bella se acercó.

Tauriel: Legolas... Se que es amiga tuya y de verdad que me gustaría ayudarte pero... El rey...

Legolas le interrumpió. Los cuatro hobbits, los humanos y el único enano allí presentes no entendían nada, aun entendiendoles a ellos pues, gracias al cielo no estaba utilizando su idioma.

Legolas: Del rey me ocupo yo. Tauriel, todos, por favor. Debéis ayudarme ahora.

Tauriel no dudo después de la cara de desolación del elfo. Los guió hacia el bosque. En el camino, Legolas volvió a llevar a April. Aragorn y los demás, confundidos le pidieron explicaciones.

Legolas: Amigos, bienvenidos al Bosque Oscuro.

Gimli se paró y se agarro su hacha, los elfos le apuntaron.

Gimli: ¿¡ Creías de verdad que voy a dejar entrar a la hija de Thorin al reino del maldito Thranduil !?

Y, los elfos se volvieron en contra a Legolas.

Híbrida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora