SADIE SHEPHERD Y LA PIEDRA FILOSOFAL [1] ✔

xii. behind the door

CAPÍTULO 12
Detrás de la puerta

La puerta crujió ruidosamente cuando la abrieron, frente a ellos estaba el perro de tres cabezas gruñendo con sus tres hocicos aunque no podía verlos.

—¿Que tiene bajo el pie?

—Un arpa, Snape debe haberla dejado ahí

—Se despierta si dejan de tocar— dijo Harry sacando la flauta que había recibido por Hagrid en navidad.

—¿Hagrid te dio una flauta? ¡A mi me dio dulces!

—¿A ustedes les dio algo?

—¡Shhh!— Harry los calló llevándose el instrumento a los labios, sopló dejando sonar un ruido, a eso no se le podía llamar melodía, Sadie se tapó los oídos con una mueca pero el perro parecía disfrutarla.

Ella ni siquiera había notado que estaba abrazada del brazo del pelirrojo hasta que él se separó para confirmar que Fluffy estuviese dormido.

—¿Quieres ir delante, Sadie?

—No, no quiero

—Muy bien— Ron apretó los dientes y anduvo con cuidado entre los pies del perro, se inclinó y jaló la perilla de la trampilla.

—¿Que ves?

—Nada...Oscuridad...No hay manera de bajar si no es lanzándonos

Harry aún tocaba la flauta pero hizo un movimiento de manos para llamar la atención de Ron, se señaló a él mismo.

—¿Quieres ir tú primero? ¿Seguro?

—Harry...— Sadie no quería pasar antes pero tampoco quería que sus amigos se arriesgaran. El Niño negó como si supiera lo que quería decir y le ofreció rápidamente la flauta, Sadie comenzó a soplar antes de que Fluffy se despertara.

Harry se acercó mirando hacia abajo, se descolgó por la abertura sosteniéndose para mirarlos.

—Si algo me sucede, no sigan, vayan a la lechucería y manden a Hedwig con Dumbledore, ¿de acuerdo?

—De acuerdo

El azabache soltó sus manos dejándose caer, a lo lejos se escuchó un estruendo seguido de un grito de «¡Estoy bien!»
Los tres se miraron aliviados, la rubia ya tenía el rostro rojo de que apenas y respiraba por estar tocando la flauta.

—¡Fue un aterrizaje suave, pueden saltar!

Ron le hizo una seña a Hermione para que saltara, ella tragó saliva preocupada lo hizo. Luego Sadie hizo la misma seña hacia Ron, tenía que seguir la melodía hasta que todos estuvieran dentro.

Se escuchó un quejido del pelirrojo una vez que estuvo en el suelo.

—¡Sadie ahora!

La rubia corrió hacia la abertura y tiró la flauta a un lado, justo cuando Fluffy se despertó gruñendo, ella cayó.