Colin vio a Beth alejarse por el campo que rodeaba el bunker, la chica estaba más hermosa y fuerte que cuando despertaron, tenía el cuerpo marcado del ejercicio y caminaba incluso con más seguridad. Cuando llego al lugar donde se encontraba Ethan, le tapo los ojos y lo beso, Colin no pudo apartar la mirada hasta que Harriet apareció en las escaleras de la entrada.
-¡Hey! – le dijo al chico – No sabía que habían regresado – le rodeo el cuello con las manos y le dio un beso.
-Acabamos de – menciono el chico mientras le rodeaba la cintura con los brazos – mejor vámonos dentro.
Se fueron directo al cuarto de Harriet y estuvieron juntos todo el resto del día, solo salieron para la cena, momento en el que le cantaron a Beth por su cumpleaños. Cuando el festejo termino, se fue a su habitación, tomo el paquete que había preparado y rápidamente lo dejo en la cama de la cumpleañera, regreso a su cuarto y espero, unos minutos después, pudo escuchar unos pasos y una puerta cerrarse.
Unos días atrás, algo extraño ocurrió dentro de sí, sintió el impulso de besarla, de tomarla entre sus brazos y besar cada centímetro de su boca, pero por alguna razón, no lo había hecho. Si había algo peor que el fin del mundo, era no tener a nadie a quien amar, y prefería tenerla como amiga siempre, a tenerla como algo más y perderla en algún momento.
Además, se conocía lo suficiente, sabía que no era el tipo de chico que le termina gustando a las niñas como Beth e incluso si eso sucedía, él se había prometido cuidarla de todo, incluso de su misma estupidez.
Cuando la chica salió corriendo después del entrenamiento, el coraje lo inundo, así que, sin pensarlo, golpeo la primera pared que estuvo en su camino. La mano le quedo lastimada, por lo que tuvo que ir al centro médico para que se la curasen, ahí, conoció a Harriet, con la que poco tiempo después comenzó a salir.
La chica era divertida, inteligente y siempre encontraba la manera de hacerlo ver como un tonto, su cabello negro caía por todo el largo de su espalda, hasta la cintura, sus ojos verdes le daban una mirada misteriosa, era la mas alta de todas.
En algún punto mientras se conocían, se fue enamorando de ella y eso fue bueno, porque entre Ethan, Beth y el, habían creado una familia, una verdadera familia y habían prometido cuidarse el uno al otro.
Cuando la mañana llego, Colin salió de su habitación rumbo al centro de comando, en el cual, por la hora, ya debían estar reunidos todos para comenzar con los planes de despertar a los demás. Entro a la sala y pudo ver a Harriet, Zachary, Austin, Elena, Ethan y Beth, sentados ya en la mesa. Él era el más grande de entre todos, los 7 miembros guardianes del Norte, unos años atrás, entre los 3 habían decidido que los miembros guardianes estarían conformados por 7 personas, así, si por algún motivo tenían que votar, no podría haber un empate.
Las computadoras de los costados ya se encontraban ocupadas por los guardias y a su vez técnicos, que se harían cargo de todo el proceso que estaban a punto de llevar acabo. En las cámaras, se podía visualizar a 20 personas más de las que ya estaban despiertas, 5 en cada sección.
-Cassie – dijo Beth
-Buenos días Alfa – saludo la inteligencia artificial.
-Estamos listos para comenzar con el despertar del resto – la chica se veía nerviosa, Colin lo sabía, incluso cuando esta había aprendido a esconder sus emociones bastante bien.
-Excelente señorita – respondió Cassie – ¿Con que sección le gustaría comenzar?
- Con la sección 1 y así correlativamente
ESTÁS LEYENDO
HISTORIAS DEL BOSQUE: El despertar de los lobos.
Science FictionHace 300 años una tormenta geomagnética destruyo todo en la tierra, los pocos sobrevivientes fueron encerrados por sus padres en un bunker y estos a su vez, los mantuvieron en un profundo sueño criogénico hasta que el planeta fue habitable de nuevo;...