CAPITULO 8: CON LAS MANOS EN LA MASA

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¿Qué rayos? – pensó la chica mientras presenciaba la escena.

Elena era muy observadora, por años había sospechado que entre Beth y Colin había sentimientos encontrados, sin embargo, no entendía porque nunca se había dado una relación, quizás era por el hecho de que ambos eran Alfa, aunque el titulo lo tuviera la chica, pero probablemente en una relación, harían explotar el mundo.

Colin la miro y la chica aprovecho el momento para hacerle un movimiento con la cabeza que señalaba era momento de marcharse, el muchacho se puso de pie y justo cuando la alcanzo en la puerta, Caleb grito - Colin, ¿a dónde vas?

Colin se quedó sin palabras para pronunciar, por lo cual Elena intervino – Tienes unos asuntos que arreglar, luego irá a visitarte – y tomando a Colin del brazo, lo saco del centro de comando.

- ¿En qué rayos estabas pensando? – lo miraba con cara de enojo - ¿Estás loco?

El chico volteo a ver a los lados preocupado y luego le respondió con cara de angustia – Nada Elena, te juro que nada ha pasado.

-Bueno – se detuvo – con lo que vimos fue suficiente, no se necesita ser un genio para dejar volar la imaginación – Este bajo el rostro, parecía avergonzado - En fin, eso no era para lo que te estaba buscando.

-¿Buscando? – pregunto confundido - ¿Qué necesitas?

-Hay una situación – menciono la rubia mientras comenzaba a caminar de nuevo – Hay un chico, un chico en Rodio, es 005. – hizo una pausa – Esta mañana, no quiso ir a desayunar y casi golpea a un guardia, fue llevado a confinamiento

Colin se notó preocupado y enseguida comenzó a caminar más y más rápido - ¿Por qué no me informaste enseguida? – pregunto angustiado

- ¿Sera porque nadie sabía donde rayos estabas? – respondió la muchacha un poco irritada

El chico respiro profundamente, no podía preocuparse por algo que sonaba tan pequeño, sin embargo, sabía que no era justo hablarle así a Elena, al final del día, era él quien se encontraba en un lugar que no debía, con la persona equivocada.

-Disculpa Elena – mencionó - ¿Cómo es que tu me estabas buscando? –

-Bueno, eres el único que no tiene un segundo al mando – respondió la chica – algunos guardias creen que por ser segunda de inteligencia soy tu segunda también – sonrió

-Bueno – la miro – supongo que eso quiere decir que todos tienen altas expectativas de ti, niña genio.

Ambos rieron y caminaron hacia la cabina de confinamiento, que se encontraba en los últimos niveles.

El chico aun pensaba en la noche que había pasado con Beth, se sentía estúpido por el hecho de haber pensado que podría besarla y sobre todo por lo que le estaría haciendo a Harriet si eso sucedía, sin embargo, le costaba mucho apartar los sentimientos que había tenido hacia la chica desde su niñez, incluso cuando ella, nunca le había correspondido.

Elena y Beth, se habían vuelto amigas cercanas, compartían secretos y las pocas pertenencias que llevaban consigo, si lo pensaban, en realidad, más que amigas, habían creado un lazo de hermandad. Fue esa la razón por la que la chica reconoció al hermano de su amiga en los pasillos, por las fotos que esta le había enseñado y por lo mucho que hablaba de él.

Hubo una noche en la que Elena misma le pregunto qué pasaba entre ella y Colin, sin embargo, esta, se limitó a decir, que solo se trataba de una hermandad, su amiga supo desde el primer instante que aquella respuesta era una mentira, pero tampoco creía que Beth supiera en realidad lo que sentía, así que decidió dejar el tema morir por la paz.

Cuando llegaron a la celda de confinamiento un chico de cabello negro con expresión dura y rostro perfilado se encontraba acostado en el suelo.

- ¿Primer día y ya nos vamos a divertir? – pregunto Colin a uno de los guardias que se encontraban ahí

-Sujeto Rodio 005, señor – respondió el guardia entregándole a Elena un aparato electrónico, en el cual se encontraba el expediente de cada habitante del bunker.

- Asher Smith – dijo Elena mirando el dispositivo – al parecer su padre fue fiscal general

- ¿y dinos Asher? – Colin miraba al chico aun recostado en el piso - ¿Qué te trajo por aquí hoy?

-Tu dímelo Colin – el muchacho se puso de pie – Quiero el puesto que me pertenece en tu, ¿Cómo lo llaman? ¿7 guardianes?

Elena miro a Colin mientras el chico le devolvía la mirada, después ambos voltearon a ver de nuevo a la celda en la cual Asher ya se encontraba de pie.

- ¿Estas jugando, supongo? – pregunto Elena

-Dime – respondió el chico - ¿Cuál es tu número niña? ¿Si quiera eres Rodio? – pregunto en tono prepotente

-No necesita un numero – contesto Colin con tono severo – Se gano su lugar, muchos fueron reasignados.

-¿Según el criterio de quién? – Asher se veía más enfadado – Mi padre me conto de esto antes de que ustedes supieran lo que estaba pasando – comenzó a acercarse más al cristal de la celda – La niña bonita asume el cargo de su amiga, la cual supongo está muerta, y ahora ella es nuestra presidenta; el niño cerebro es, ¿Qué? ¿jefe de estado?; tu obviamente eres defensa y de seguro tendrán una razón para haber despertado al resto, pero no me interesa, solo quiero lo que me pertenece.

Elena pudo sentir como todo en Colin comenzaba a enojarse, apretó los puños mientras acercaba la cara al cristal - Esos cargos, no existen aquí niños, todo es distinto y a menos de que estés dispuesto a cooperar, están serán las únicas 4 paredes que vas a poder ver.

Asher golpeo el cristal provocando que Elena saltara del susto y soltara el dispositivo, este cayó al piso, pero no sufrió daño alguno; Colin se dio media vuelta y antes de comenzar a caminar, miro una vez más al chico que se encontraba en la celda – Hasta que mejores esa actitud, esta será tu habitación – comenzó a caminar y justo cuando estaba a punto de salir de esa sección menciono – Bienvenido a los guardianes del norte.

HISTORIAS DEL BOSQUE: El despertar de los lobos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora