Capítulo 4 (Tienes que despertar Evangeline)

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Narra Evangeline

     Me arreglo (Foto Multimedia). Me miro en el espejo y sonrio. Hoy es mi primer día de trabajo. Estoy un poco nerviosa. Dejo el desayuno preparado y me echo en mi bolso algo de comer y salgo de la casa y tomo un taxi y llego a la empresa y veo lo hermosa y enorme que es. Una sonrisa se forma en mis labios. Respiro profundo y entro a la empresa y observo toda la decoración. Tienen un exelente gusto.

-¿Evangeline?-escuche una voz detrás de mi. Me doy la vuelta y veo a Damara.

-Sí, soy yo-dije y ella me mira de arriba ha abajo.

-¿Que haces aquí?. Te equivocaste de lugar, aquí tu no perteneces-dijo Damara y suelta una carcajada y se cruza de brazos.

-Estas mal informada, pero te oriento. Tú mamá me ofreció empleo, me pidió que viniera. Ella me contacto-dije y ella se queda sorprendida.

-Evangeline-dijo una voz masculina detrás de mi sorprendido. Me doy la vuelta y veo a Damien.

Wow, que guapo se ve en traje.

¡¿Qué demonios piensas?!

Es viejo y feo.

-¡No me digas soy un mono que se disfrazó de Evangeline!-dije frustrada y Damien sonríe.

- Que bueno que llegaste Evangeline, ven a mi oficina-dijo Agatha y asiento.

*****

-Bien, nececito que le entregues esto a Damien-dijo Agatha y asiento y me levanto de mi cubículo y camino hacia la oficina de Damien y toco la puerta.

-Adelante-dijo Damien y entro y cierro la puerta y el me mira.

-La señora Micher me mandó a entregarle estos archivos. ¿Dónde los pongo?-dije y el alza su ceja. No dice nada. Me empiezo a desesperar. ¿Porque no habla?. Sabía que lo estaba haciendo a propósito.

Respira, paciencia Evangeline...

-¿Que raro?. ¿Porque la lluvia cae del cielo?-preguntó y yo pongo mis ojos en blancos.

- Lo buscaré-dijo Damien y hace que está bregando con su computadora.

¡Paciencia!

    Mis piernas empezaban a doler. Las comenzé a mover para aliviar un poco el dolor. Mis manos sudaban. Debía comer algo. Si no me desmayaría lo sabía. No me estaba sintiendo bien. Empiezo a sudar frío y a temblar. Cierro mis ojos y respiro profundo y los abro y me encuentro con la mirada de Damien.

-Ponlos aquí-dijo y asiento y camino hacia allá y los dejo sobre el escritorio y me agarro fuerte de el escritorio. Damien me mira.

-¿Te encuentras bien Evangeline?-preguntó y yo asiento.

-S..Si-dije y el niega y yo me suelto y camino hacia la salida. Siento unas manos rodear mi cintura. Veo todo borroso y me siento mareada. Caigo en sus brazos y el me sostiene.

-¡Evangeline, respira!-dijo algo desesperado y me carga entre sus brazos al sofá y el busca algo para echarme aire.

-Ne..n..nececito a..a..algo du..dulce-dije y Damien asiente y sale corriendo de su oficina se tarda como 3 minutos y regresa con paquetes de chocolates de una máquina. Me causó gracia y suelto una carcajada y el los abre y yo lo tomo entre mis manos y me lo comienzo a comer. Así seguí hasta que me comenzé a sentir mejor.

-Perdóname, esto fue mi culpa-dijo Damien y yo lo miro.

-Bien-dije y bajo mi vista.

-¿Cómo te sientes?-preguntó y yo lo miro a sus ojos.

EvangelineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora