Evangeline

Capítulo 28 (¿Cómo le diré esto a Evangeline?)

Narra Damien

-¡Ahhh!-grité tirando todo lo de el escritorio al suelo. Mis lágrimas se hacen presentes. Veo el anillo en el suelo.

¡Quisiera creerle!

¿Y si ella dice la verdad?

¿Y si fue una trampa?

Lo que ví y escuché quedo más que claro.

-Este es el final de nuestra historia Evangeline. Tú fuiste la única culpable. Me ilusioneste, me usaste de la peor manera Evangeline-dije y tiro el anillo en la chimenea al igual que el mío. Luego veo una foto y la tiro en la chimenea.

*****

-¿Estás bien?. Vine lo más rápido que pude Damien-dijo Damara y yo me levanto de el sofá y empiezo a besarla desesperadamente. Ella correspondió y envuelve sus piernas alrededor de mi cintura. Las llamas de la chimenea se hacían presentes y la pongo sobre el sofá y empiezo a desnudarme al igual que ella.

- No sabes cuanto desee esto-dijo mordiendo su labio y vuelvo a besarla y está vez tengo sexo con Damara.

*****

        Damara estaba dormida en mi pecho. Ambos estábamos cubiertos por las sábanas. Era cierto, no puedo sacar de mi mente a Evangeline. Por más que trate no puedo, quisiera odiarla pero simplemente mi corazón no me lo permite. Algo en mi me dice que crea, pero no podía creer. Lo que ví y escuché fue más que suficiente. Evangeline resultó ser una mentirosa. Jugó con mis sentimientos, me ilusionó con una bebé que no era mía. Me hizo suplicarle, me humille por ella. Creí toda la mentira de los golpes. Caí en su maldito juego.

        Me dolió, me dolió demasiado. Aún me duele, todos los días pienso en ella. Incluso, cada vez que le veo en la empresa mi corazón late comk loco. Tengo que olvidarla. Aquellos momentos en que fuy feliz, deseo que nunca hubieran sucedido. Porque fue al lado de ella. Me siento como un imbécil. Aún recuerdo, la emoción que sentí en aquel yate. La emoción que sentí cuando me enteré que era una niña. ¿Cómo puedo olvidarla?. Todo me recuerda a ella. Casarme, esa era la única opción o irme lejos. Pero, no podía dejar sola la empresa. Me casaría, sé que me dolerá pero debo olvidarla.

     Me levanto de el sofá y me pongo los boxers y voy hacia mi habitación y agarro la cajita con el anillo. La miro por varios minutos y bajo las escaleras y veo a Damara que se está poniendo la ropa. Me acerco a ella y me pongo de rodillas.

-¿Quieres ser mi esposa Damara?-pregunté y Damara lleva ambas manos a su rostro y empieza a gritar emocionada.

-¡Claro que si!-dijo y colocó el anillo y me besa. Ella me abraza y mis ojos se llenan de lágrimas.

Tengo que olvidarte Evangeline...

Narra Dennis

-¿Q..que haces aquí?-preguntó Agatha nerviosa y me agarra de el brazo y cierra la puerta de su oficina.

-Fuiste tú. Planeaste todo esto para que tu hija fuera feliz. Pero, ¿y tú otra hija?. ¿Dónde quedó Evangeline?. Ella también es tu hija, tú la llevaste en tu vientre durante 9 meses Coral-dije y Agatha empieza a negar y sus ojos se llenan de lágrimas y me hace una señal para que baje la voz.

-Entiendelo, Coral y Evangeline ya no existen. Ella no es mi hija-dijo aterrada y la miro con rabia.

-¿Cómo pudiste crear odio entre las dos hermanas?. ¿Cómo?-pregunte y ella me mira aterrada.

-Callate te pueden escuchar-dijo Agatha y lágrimas recorren mi mejilla.

-¿Tienes miedo de que todos se enteren que tu verdadero nombre es Coral Miller Rusell?. ¿Tienes miedo de que sepan que tienes a una hija que se llama Evangeline?. La cual haz echo sufrir de la peor manera. La cual abandonaste por darte lujos. Ella es la hermana mayor de Damara. Siempre piensas en tu otra hija, pero nunca piensas en tu primogénita-dije y Agatha no dice nada.