Evangeline

Capítulo 32 (¿Fin?)

Narra Damien

-Sí, quiero que compres lo necesario mamá. Mi hija debe estar cómoda, por favor-dije y mi mamá asiente.

- No te preocupes, en la tarde todo estará preparado para mi hermosa nieta-dijo mi madre y asiento y ella sale.

- Ya en la tarde nos iremos a casa princesa de papá-dije sonriendo mientras observaba a mi niña.

*****

- Muy bien, así mismo se hace cariño-dijo mi madre mientras baño a mi bebé. Tenía mucho miedo y mi mamá vino a dirigirme.

-Tengo mucho miedo, osea, es tan pequeña mamá. ¿Y si la lastimo?-pregunte y mi madre sonríe.

- Lo estás haciendo perfecto, ahora secala-dijo mi mamá y asiento y agarro la toalla y con cuidado seco a mi pequeña hija. Ella descansa en mi pecho mientras camino a mi recámara para poder vestirla. Le pongo su pañal. Agarro una ropa abrigada y se la coloco con suma delicadeza hasta que veo que quedó radiante.

- Lo logre-dije sonriendo y mi madre sonríe. Ella sale y yo agarro el biberón y comienzo a alimentar a mi hija.

Narra Evangeline

Abro mis ojos y veo todo borroso. Pero veo el rostro de una mujer. No tenía aquel tubo, pero si tenía oxígeno. Pestañeo varias veces y observo y veo a Agatha. Mis ojos se llenan de lágrimas al recordar todo lo que escuche. Lágrimas recorren mi mejilla.

-Hola-dijo ella sentándose en el borde de la cama y agarrando mi mano.

-Tengo que contarte una pequeña historia, la historia y la razón por la cual te dejé hace 20 años atrás-dijo Agatha y yo no digo nada.

-Recuerdo como hoy, jamás podré olvidar ese día. Mi pasado a regresado poco a poco. Recuerdo que trabajaba para la casa de tu papá. Sus antiguos jefes tus abuelos pues eran unas excelentes personas. Pero, ahí estaba él, un hombre posesivo, agresivo y muy malo. Lograba siempre lo que quería, pero conmigo no fue así. Lo rechazé ciento de veces, hasta que un día él me arrebató mi virginidad de la peor manera de este mundo. Era impura, y ahí estabas tú. No podía tener a una niña la cual no deseaba y mucho menos que me recordara eso que pasé. Mis papás me obligaron a casarme con Harold. Lo llegué amar, pero el murió. Todas a las personas que amaba me habían abandonado. Entonces, llegó el día de tu nacimiento. Te tuve y me fui. Quería un futuro y borrar mi pasado. Pero el pasado nunca se puede borrar-dijo Agatha y mis lagrimas caían.

Soy producto de una violación...

-¿Entonces porque me tuviste?. ¿Porque no me abortaste?-pregunté con mi voz débil y ronca.

-No podía acabar con la vida de una personita, que no tenía la culpa de nada-dijo Agatha y yo la miro con rabia.

-Acabaste con mi vida, derramé muchas lágrimas por tí. Tuve demasiados desvelos le rezaba a Dios porque te trajera a mi. ¿Sino tenía la culpa porque me abandonaste?-dije y Agatha me mira.

-Me redordabas a tu papá, me recuerdas ese momento. Por eso, te pido que te mantengas alejada de mi vida. Te lo pido de la mejor manera-dijo Agatha y yo suelto su mano.

-¿En serio quieres esto?. Ahora que te encontré-dije entre lágrimas y Agatha llora.

-Por favor-dijo en un susurro y la miro a sus ojos.

- No te preocupes mamá, nadie se va a enterar de que tú eres mi madre. Vete, no te quiero volver a ver en mi vida-dije con rabia y ella asiente y sale. Mis lágrimas salían. La puerta se abre y veo a Damien. Me doy la vuelta dándole la espalda.