Capítulo 17 (No me hagas esto pequeño)

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Narra Evangeline

-Sí, quiero que todo sea perfecto-dijo Damara mientras hablaba por celular y yo sólo respiro profundo.

-Perfecto, recuerden el detalle de las velas. La noche debe ser perfecta, es para mi super especial y para mi novio-dijo Damara muy emocionada.

Que bien, tan cobarde fuiste Damien.

¡Te odio maldita sea!

¡¿Porque tuve que enamorarme de ti?!

-Muy bien, nos vemos entonces luego. Recuerda que la habitación de el hotel tenga las sábanas rojas-dijo Damara y cuelga el celular.

-Hola, me tienes abandonado-dijo Angelo y sonrio.

- Hola Angelo-dije sonriendo y el me mira.

-¿Que te sucede?. No te vez nada bien-dijo Angelo y yo veo a Damien que está saliendo por la puerta de el ascensor.

-Sí, estoy mejor que nunca-dije y Angelo se da cuenta que Damien viene y agarra mi mano.

- Me gustaría que fueras conmigo hoy a comer algo. ¿Que dices?-dijo Angelo y asiento con una sonrisa.

- Por supuesto-dije y veo como Damien se nos queda mirando y me mira a los ojos.

-Ah, hola Damien-dijo Angelo y Damien sólo nos mira a ambos.

-Te quiero en mi oficina ahora-dijo Damien muy molesto y Angelo lo mira.

- No es necesario, porque a partir de ahora Evangeline trabajará para mi-dijo Angelo y Damien me mira algo sorprendido y decepcionado.

-¿Eso es cierto?-preguntó y me armo de valor.

-Usted no debe meterse en mis asuntos, es mi decisión creo que está demás la pregunta-dije y Damien me mira decepcionado.

-¡¿Quién demonios te crees?!. ¡¿Porque le hablas de esa forma?!-dijo Damara molesta y yo suelto una carcajada.

-Eso no es de tu importancia, preocupate por tu noche intensa con Damien y olvídate de mi-dije y me levanto con las muletas y salgo de allí  y Angelo se viene detrás de mi.

-¿Me puedes explicar?-preguntó Angelo y sólo asiento.

-Pero no aquí-dije y Angelo asiente.

*****

-De verdad te agradezco todo, por estar para mi siempre Angelo. Pero creo que después de lo que te diré no seguirá pasando lo mismo-dije y Angelo sólo acaricia mi mejilla.

- No te dejaré sola, porque para eso son los amigos. Para estar en las buenas y en las malas-dijo Angelo y mis lagrimas comienzan a salir.

-Estoy embarazada-dije y Angelo se queda algo sorprendido pero no suelta mi mano y baja su cabeza y me mira con una sonrisa.

-Pero, Damien sólo me rechazó. Dijo que no estaba preparado para ejercer este papel como padre. Así fue, el simplemente huyó como un cobarde-dije y Angelo cierra su puño y saca un gruñido de enojo.

-¡Joder!, ¡¿Cómo demonios pudo hacer esto?!-dijo Angelo muy molesto llamando la atención de las personas que están en la cafetería.

-Lo siento, pero me enojo. Eres una gran chica Evangeline. Pero, no te preocupes. Yo te apoyaré-dijo Angelo sonriendo y una lágrima recorre mi mejilla.

-Muchas gracias Angelo, te lo agradezco-dije con una sonrisa.

- No quiero verte llorar por ese imbécil. El no se merece tus lágrimas-dijo Angelo y sonrio.

Narra Damien

-Maldito hijo de perra-dijo Angelo entrando y me acorralar contra la pared y me da un golpe en la cara. Haciendo que salga sangre de mi labio.

-¡¿Cómo pudiste?!, ¡¿Cómo pudiste dejar a Evangeline?!. ¡¿Como te atreviste a utilizarla maldito cobarde?!-grito Angelo molesto y yo lo miro con rabia.

-¡No te quiero cerca de ella joder!. ¡Tú eres un mujeriego sólo utilizas a las mujeres!. ¡No se de que estas hablando!-grite de igual forma y el suelta una carcajada.

- Con Evangeline es diferente, yo la amo-dijo Angelo y ahora le devuelvo el golpe pero está vez lo golpeó hasta que la puerta se abre y veo a Evangeline y Angelo la empuja haciendo que caiga fuerte al suelo. 

-¡Imbécil!-grite y voy hacia donde Evangeline. Veo que está un poco mareada y ella apoya su cabeza en mi pecho y respira profundo.

-Eso, respira-dije y veo a Angelo.

-¡¿Contento?!-dije molesto y ayudo a levantar a Evangeline.

-¿Te encuentras bien?-pregunté y ella sólo asiente.

-Sus gritos se escuchaban afuera. ¿Que es lo que sucede?-dije y veo a Angelo que se acerca y agarra la mano de Evangeline.

-Vine a darle el merecido a este imbécil, eso pasó-dijo Angelo y ella nos mira a los dos.

-Esto no era necesario. No nececitaba que se pelearan. Sí, Damien se comportó como un patán eso sí es cierto. Pero, no tenías porque hacer esto Angelo. No tenías que mal gastar tu tiempo con este idiota-dijo Evangeline y me siento mal. Ella decía la verdad. Me merecía esos golpes y más.

- El es un mujeriego, no puedes estar con el. El sólo utiliza a las mujeres-dije y Evangeline suelta una carcajada.

-¿De qué hablas Damien?. ¿Cómo quieres que te crea?. Eres un imbécil, no eres quien para hablar. Tu me utilizaste y no tuviste el valor de asumir la responsabilidad de ambos. Ya asumí la mía, pero tú fuiste un cobarde. Huiste como un cobarde. Pero no te preocupes, yo no te nececito en mi vida. Mi bebé no tiene un padre, porque para eso estoy yo. Seré madre y padre. Y amor no le faltara. Será difícil pero no imposible-dijo Evangeline y se va con Angelo. Aquella imagen me desgarro. No creía en mi. ¡Esto lo provoque yo!.

¿Estas arrepentido?

Sí, lo estoy. Quiero tener una familia.

¿Porque no la recuperas?

Porque ya es tarde.

Narra Evangeline

-Uf-dije acariciando mis manos. Me dolían. Llevaba mucho rato en la computadora haciendo trabajo. Damara me dio muchos archivos para hacer. Como la subieron de puesto pues se cree lo mejor. Ya todos se habían marchado. Sólo quedaban los conserjes, los guardias y Damien.

-Vamos Evangeline, tu puedes-dije animandome y tomo un sorbo de café y derepente siento una punzada de dolor en mi vientre. La ignoro y sigo con mi trabajo y vuelvo a sentir la punzada pero está vez más fuerte. Cada vez eran más agudas y me agarro fuerte de el escritorio.

-¡Ay..Ayuda!-grite en un quejido de dolor.

-N..No me hagas esto por favor-dije en un susurro y de mi entre pierna comienza a salir sangre. Mis lágrimas se hacen presentes.

-¡Ayu..Ayudenme!-grite está vez en un quejido de dolor y desesperada y derepente escucho unos pasos corriendo. Derepente siento alguien agarrarme entre sus brazos y veo el rostro de Damien.

-Po..por favor, ayudame-dije y Damien no dice nada y corre conmigo entre sus brazos.

No me hagas esto pequeño...

No me hagas esto pequeño

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