Capítulo 21 (Abre tus ojos, por favor)

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Narra Evangeline

-Gr..gracias por traerme. Quedase con el cambio-dije y salgo de el taxi y con mis muletas a toda prisa voy hacia la entrada de el hospital. Entro, allí en la sala de espera estaban los padres de Damien y Damara.

-H..hola-dije algo nerviosa y Alysa me mira. Incluyendo a los demás.

-Hola, buenos días-dijo Alysa y la miro.

-Buenos días, ¿Aún no hay noticias de Damien?-pregunté y ella sólo niega.

-¿Podemos hablar?-preguntó Alysa y asiento y ambas salimos de el hospital. Nos sentamos en un banquito.

-¿Es cierto que estás embarazada?-preguntó Alysa y asiento.

-Sí, estoy embarazada. Espero un nieto suyo señora-dije firme y ella sonríe.

-Siempre había soñado con esto. Ver a mi hijo con una hermosa familia. Creo que te juzgue mal. Claro, lo sé. Pero aveces nos equivocamos y debemos pedir perdón. He visto como mi hijo ha estado sufriendo desde que escuchaste aquella conversación. Mi hijo dejó de ser el mismo. Ahí entendí lo mucho que te amaba, al igual que tú a él. Cuando me enteré que estaba esperando un nieto me emocioné, más aún que fueras tu quien lo llevara en su vientre. Todo lo que pasó fue por la culpa de Evan y yo. Espero que me perdones, quiero estar cerca de ustedes-dijo Alysa y lágrimas recorrían su mejilla y yo suelto una carcajada y lágrimas de emoción salen de mi rostro.

-Claro que sí, nada me haría más feliz-dije y ella sonríe y me abraza. Nos abrazamos con emoción y gozo.

-¿Que te sucedió en tu rostro?. ¿Quien lo hizo?-preguntó Alysa acariciando mi labio roto.

-Fue un accidente-dije y ella solo asiente.

-Bien, ahora cuéntame cómo va tu embarazo-dijo emocionada y sonrio.

-Bueno, aún no he podido visitar a un ginecólogo. Pero por mis cuentas ya tengo 2 meses de embarazo-dije sonriendo y ella sonríe.

-Mañana visitaremos un ginecólogo. Así nos aseguraremos de que todo este bien-dijo Alysa y asiento.

*****

-Hola Damien, soy yo de nuevo. Vine a verte-dije y dejo un corto beso en sus labios.

- No estás sólo-dije y derepente la puerta se abre y era Damara.

-¿Que demonios haces aquí?-preguntó Damara con rabia.

-Estoy junto al hombre que amo. No lo dejaré sólo, ahora es cuando más me nececita-dije y ella suelta una carcajada.

- El me tiene a mi, estamos comprometidos-dijo Damara y me muestra el anillo y mis ojos se llenan de lágrimas y empiezo a negar.

-¿Q..que?-dije y me agarró de el barandal de la cama.

-Así como lo oyes, el me propuso matrimonio el mismo día de el accidente. Antes de que todo pasara-dijo Damara y me volteó a ver a Damien y veo que tiene una argolla de compromiso en su dedo.

No puede ser...

-Vete, hazlo por las buenas. Ya no te necesita. Para eso estoy yo-dijo Damara y un sollozo se escapa de mis labios. Escucho la puerta cerrarse y veo que Damara se había ido.

- No me importa que estés comprometido, no te voy a dejar sólo Damien. No te dejaré sólo-dije y dejo un beso en su cabeza.

*****

Así fueron transcurriendo los días, las semanas y los meses. Nunca abandoné a Damien. Iba todos los días al hospital y le contaba una historia o simplemente le decía cosas bonitas, lo animaba. Mi diente fue creciendo bastante rápido. Decidí no saber el sexo de mi bebé. Quería que fuera junto a Damien y sino pues cuando naciera. La señora Alysa me permitió estar cerca y estaba pendiente de mi siempre.

EvangelineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora