Evangeline

Capítulo 30 (Iré a recuperar el amor de mi vida)

Narra Damien

-¿Cuál te gusta más?-preguntó Damara sacandome de mis pensamientos.

-¿Que te ocurre cariño?. Llevas desde ayer distraído, te he preguntado dos veces y a la tercera es a la que reaccionas-dijo Damara y la miro.

-Cualquiera, los dos son bonitos-dije y me levanto de el sofá y me sirvo una copa de whisky y tomo un sorbo de la misma.

¿Porque no puedo sacar de mi mente a Evangeline?

     No podía borrar su rostro, como se encontraba ayer. Tuve miedo a que se fuera, pero no lo hizo. Estoy sufriendo mucho, quisiera olvidarla pero no puedo. De verdad que no. Miro la nieve caer. Estábamos en invierno, ya era noviembre. Recuerdo que los médicos dijeron que la bebé de Evangeline nacería en diciembre. Hacia demasiado frío, el clima se veía muy pesado.

-Amor-dijo Evangeline abrazandome por detrás y siento su cabeza sobre mi hombro. Me doy la vuelta y ella sonríe.

-Solo faltan 2 días para la boda-dijo Damara y sonrio.

-Lo sé, espero con ansias ese día-dije y ella sonríe y besa mis labios.

-¿Molesto?-dijo otra voz atravez de la puerta.

- No mamá, pasa-dijo Damara y entra Agatha.

- Hola, les traje chocolate. Hace mucho frío-dijo Agatha sonriendo.

-Gracias mamá, eres la mejor-dijo Damara tomando una taza de chocolate y tomo la otra.

-Estoy muy feliz, en dos días es la boda. Que emoción-dijo Agatha y Damara sonríe.

Narra Evangeline

-2 malditos días-dije mientras miraba la invitación que me envió Damara.

-¡Es que es un idiota!-gritó Dione caminando de un lado a otro.

- Lo perdí para siempre-dije y lágrimas recorren mi mejilla.

-¿Que harás ahora?-pregunto Dione mirandome.

-Luchar por mi hija-dije y Dione se sienta y agarra mis manos.

-Eso es lo que debes hacer-dijo Dione y siento una punzada en mi pecho. Y miro a Dione.

- Sí, eso es lo que debo hacer-dije y sonrio.

*****

       Desde hacen unas horas he tenido un dolor muy fuerte en mi pecho. No sé a que se debe. Pero no quiero preocupar a nadie. Hoy es el dia de la boda. Decido salir a la casa de mi padre. Para verlo. Llego a la casa y encuentro la puerta entre abierta pero, algo me hace quedarme afuera y comienzo a escuchar una conversación.

-¡Ni se te ocurra Doriam!-grito una mujer furiosa.

-¡Ella es tu hija Coral!. ¡¿Cómo puedes hacerle todo lo que le haces?!-grito mi padre y mis ojos se llenan de lágrimas y una sonrisa de forma en mis labios.

¡Es mi mamá!

¡La veré por fin!

       Entro y lo que veo me hace quedarme petrificada. ¿Coral es Agatha?. ¿Ella era mi mamá?. ¡Esto no puede ser cierto!. ¡Debe ser una maldita broma!. El dolor en mi pecho se vuelve cada vez más fuerte. ¿Cómo pudo?. Todo este tiempo estuvo a mi lado y sólo me a hecho daño. ¡¿Qué mierdas?!.

-¡Yo no soy Coral!. ¡Tú la mataste!. ¡¿Cuántas malditas veces debo de morir para que desaparezca de mi vida?!-grito Agatha y agarro mi brazo. El dolor era más fuerte. Por error pongo mi mano sobre la mesa y dejo caer un jarrón sobre el suelo. Ellos me miran. Cada vez me sentía peor. El dolor crecía cada vez más y más.