🔹Verdades Ocultas🔹Omegaverse - Kookmin

Capítulo IV

Se levantó abruptamente, recordaba haber subido a su habitación para descansar un rato, pero el sueño se apoderó de él. Sabia que tenia que bajar y hablar con su padre, ellos necesitaban conversar y arreglar las cosas antes que este se vaya de viaje, como siempre.

Jimin bajaba las escaleras despreocupadamente mientras llamaba a su padre, pero se quedó absorto en medio de las escaleras al percatarse de un chico en medio del salón que se acercaba, «¿miniJeon?» se preguntó antes de ver como éste elevaba el rostro, «diablos» fue lo último que pensó.

Definitivamente era un alfa, todo de él tenía esa aura imponente característica de ese género, tenía rasgos faciales bien marcados lo que hacía atractivo su rostro y el color de sus ojos, tan oscuros que le daba un toque de misterio aunque estos se encontraban muy abiertos expresando asombro seguramente al igual que él.

Se sintió un poco intimidado ante la persistente mirada que recibía por lo que dió una vista rápida al chico, su cabello negro era largo, mechones de éste caían por su frente y era obvio que ese chico tambien se ejercitaba, vestia un traje formal de color negro pero eso no evitó en resaltar los definidos músculos debajo de este.

Se dió cuenta que estaba viendo al chico de una manera nada disimulada, quiso hablar y preguntarle quien era, pero él ya lo sabía, así que pensó en que decir pero no se cruzó nada por su mente más que darse la vuelta y regresar a su dormitorio.

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Por otro lado, en la parte trasera de la casa, Park Young Soo bebía de su copa mirando el reflejo de la luna en el agua de la piscina y respiraba el aire fresco que le brindaba el jardín, de pronto se percató de la presencia del beta que había llegado silenciosamente a su lado.

— Señor Park nuevo récord 160 km/h, es bueno ir a lugares lejanos, la mayoría del tiempo las pistas están vacías. 

— Que bueno que no había nadie sino te hubieras llevado una papeleta por exceso de velocidad — comentó el alfa con tono divertido y se giró para preguntarle,
— Y ¿dónde está el joven Jeon?.

— Está esperando en el salón principal, le dije se quede ahí hasta que usted llegue.

— Entonces, vamos — dijo Park Young Soo mientras caminaba de regreso al interior de la casa.

El alfa se fue directamente a su despacho donde esperaría por Jungkook, el beta siguió su camino en busca de este y lo encontró con una expresión seria, se notaba que estaba concentrado en sus pensamientos ya que lo llamó más de una vez hasta que volteó a verlo.

— Jungkook, no sé en qué estabas pensando pero el momento llegó, el señor Park está esperándote — susurró el beta al alfa ,el cual al escucharlo esbozó una sonrisa de lado y regresó a su expresión tranquila.

— Jin — habló con voz baja el más joven, — Ya no estás solo, ahora estamos juntos en esto, así que vamos — finalizó Jungkook mientras le sonreía.

SeokJin conocía hace años al pelinegro, ni la diferencia de edad, ni la de sus géneros fue impedimento para construir una verdadera amistad entre el beta y el alfa, escuchar esas palabras de este último hacía sentir más seguro de sus objetivos a SeokJin, tanto tiempo le había costado esto y ahora con ayuda de su amigo, sería más rápido, ya faltaba poco y la presencia del alfa sin duda sería de gran ayuda.

— Vamos — le contestó sonriendo el beta dirigiéndose al pasillo donde se encontraba el despacho del alfa mayor.

Tocaron la puerta y recibieron de adentro el permiso para pasar, obviamente solo lo hizo el joven alfa después de unos segundos en el que parecía meditar velozmente algunas cosas; Jungkook tenía muchas habilidades y dentro de estas era el poder controlar sus emociones de una manera rápida por ende también sus feromonas, todo nerviosismo que pude sentir fue suprimido instantáneamente.