Capítulo II

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Miraba con leve nostalgia a través de la ventana del auto que lo llevaba a su hogar.

Más temprano la despedida que tuvo con el joven Jimin fue la más triste, lo conocía desde que era un niño, aceptaba que a veces le hacía renegar pero ese chico siempre fue una buena persona.

Recordaba que hace tiempo el joven al crecer su belleza también lo hizo, esto le trajo algunos problemas por lo que con su ayuda un par de veces escaparon de mujeres y varones alfas, betas e incluso omegas que no les era suficiente ser rechazados sino que lo seguían, esas anécdotas eran muy graciosas además de que siempre lo trató con mucha simpatía, deseaba lo mejor para él y que no salga perjudicado en un futuro cercano.

Se despidieron en un abrazo sincero, ya le había comentado de que su hijo sería el que tomaría su lugar y solo esperaba que todo vaya bien.

De pronto otro recuerdo de lo que había pasado hace una semana llegó a su mente cuando había renunciado y la sorpresa que se llevó al final de esa conversación… 

"— ¿Tu hijo? — vio titubear el señor Park con asombro.

— Sí, sé que usted necesita alguien de confianza y que mejor que mi hijo, él es un hombre inteligente, respetuoso y aunque es muy joven es muy maduro para su edad además de tener muchas habilidades, podría decir que ha superado al maestro, está preparado para todo, créame que es en quien más confío y nunca dejará que algo le pase al joven Jimin, no quiero que cualquiera me reemplace, quiero la seguridad del joven, estos últimos años lo he visto crecer y le tengo mucho afecto. 

Observó cómo el hombre más joven que él se quedó pensativo, parecía estar en un debate mental.

— Sinceramente no tengo en mente a alguien que pueda ocupar su cargo en este momento… — se quedó en silencio un momento y continuó,

— Sabemos como es Jimin, le tomará tiempo acostumbrarse a otra persona sin mencionar que evita relacionarse con la mayoría de los hombres que trabajan para mí, quizá alguien joven al igual que él y que tiene relación con usted, será mejor — nuevamente observó al alfa quedarse pensativo y finalmente lo escuchó decir,

— Esta bien, supongo que aún puedes quedarte una semana más y que venga tu hijo el próximo fin de semana ya que aún estaré aquí, tengo que hablar con él personalmente — finalizó el hombre bebiendo de su copa. 

Continuaron conversando y coordinando las últimas cosas que implicaba a ambos hombres; luego de muchos minutos, el señor Park sacó unos fajos de dinero y se los extendió, era mucho, muchísimo más de lo que pensó que recibiría, quiso refutar pero el señor Park se adelantó,

— Tómelo es suyo, acepte esto sin una queja por favor, es en compensación de tantos años de trabajo y por su aprecio hacia nosotros…"

Salió de sus recuerdos al darse cuenta que estaba cerca de llegar a su hogar, era fin de semana, por ende estarían sus hijos y su esposa, la renuncia había sido una sorpresa para todos cuando se los comentó, claro excepto para una persona.

Su compañero por los últimos años, se había ofrecido a llevarlo, no tuvo ningún problema con hallar su casa, normalmente siempre se perdían un poco en las direcciones, pero ya estaban a unos metros de esta.

— Señor Jeon, ¿Quisiera que espere por su hijo o él irá por su cuenta?, creo que lo mejor será que yo lo lleve — indicó el joven beta mientras cuadraba el auto frente a una casa muy bonita, habían llegado al hogar del alfa.

— SeokJin, debo hablar con mi hijo y  quizá demoramos en ello, lo mejor será que el vaya después, igual muchas gracias por tu amabilidad — indicó el alfa mientras se quitaba el cinturón de seguridad y salía por sus pertenencias en el maletero, el beta desde el interior del auto abrió la cajuela y también fue tras el alfa para ayudarlo con sus cosas, las llevaron a la puerta y ahí el beta habló,

🔹Verdades Ocultas🔹Omegaverse - KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora