Capítulo X

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Durante esos días fue notable la tensión entre el rubio y el pelinegro, cada uno con sus problemas internos.

Jungkook desde que se dio cuenta de sus sentimientos evitaba a toda costa a Jimin, principalmente porque sería un problema involucrarse con el hijo del hombre al que investigaban y probablemente vaya a la cárcel, sino también porque todo la habilidad que tenía en controlar sus emociones y a su lobo se alteraban al verlo.

Había sido igual de cortante todo esos días con él, además que verlo días atrás con ese alfa lo había descolocado por completo, nunca pensó experimentar eso por alguien que no le pertenecía, él no tenía ningún derecho a sentirse así pero no podía evitarlo.

Jimin por su lado ahora sentía que había alejado más al pelinegro con sus acciones sobretodo desde el último fin de semana, sabía que el trato era importante pero dentro de él era consciente que era más que eso, quería tener la atención del alfa, toda su atención solo para él.

Pero le costaba admitir a sí mismo eso, por ello solo le tocó realizar el segundo plan, ese sería el último movimiento.

Por ello había quedado con el atlético beta el viernes de esa semana para hacer el trabajo. Después de darle la indirecta que no tenía compañero para el trabajo Alex se ofreció sin titubear.

El viernes llegó y aquí estaban en la biblioteca del rubio, buscando información y con muchos papeles sobre el escritorio además de libros en la gran alfombra en medio del salón.

Jimin veía de reojo a alfa que ingresaba por enésima vez a la sala de estudios como lo había hecho todo el momento que estuvo con su visita, aparentemente no les prestaba atención a lo que hacían, el rubio volvió a lo que estaba haciendo y le pasó unos apuntes a su compañero de universidad, el guapo beta que había ido a su casa para realizar el trabajo.

Era la primera vez que otra persona que no sea Taehyung iba a su casa, sabía que no era necesario que fuera, podrían haber hecho el trabajo cada uno por su cuenta pero la idea de hacerlo juntos era genial para el plan, con el pretexto de que tenían que sacar la mejor nota del salón y que no lo lograrían si cada uno lo hacía individualmente el beta aceptó, no sabía que estaba siendo usado solo con el objetivo de molestar a cierto alfa.

— Jimin según vamos avanzando solo nos faltaría poner los resultados, arreglar las referencias y acabaremos pronto — dijo el beta con una sonrisa genuina y de satisfacción hacia el rubio.

— Ufff, por fin… — suspiró el mencionado, — Realmente estoy muy cansado Alex, hemos estado aquí desde temprano y siendo sincero ya tengo un poco de hambre mmm… — miró pensativo a su compañero y exclamó.
— ¡Acabemos! Terminemos esto rápido y te invitaré a cenar afuera ¿Qué dices? — preguntó mirándolo directamente a los ojos y ladeando un poco la cabeza.

— Bueeeno…  — carraspeó un poco incómodo mirando en dirección donde estaba el hombre pelinegro ya que se había sentido observado.

— ¿Siii?¡Alex! Dime que siii… — insistía Jimin mientras se le acercaba lentamente.

Ese comportamiento no era típico de su persona; él nunca insistía, pero necesitaba hacerlo para ver si Jungkook por lo menos le mostraba una reacción, al fin y al cabo no le importaba lo que pensara el beta.

— Esta bien, vamos a cenar pero yo invitaré, ya es suficiente con que hayamos almorzado acá lo justo es que la cena vaya por mi parte — finalizó sonriéndole.

— Y… ¿A dónde me llevarás? — contestó  ahora más cerca de Alex mientras le sonreía y se acomodaba el cabello hacia atrás.

— Ah bu-bueno — tartamudeó mientras se rascaba la nuca nervioso por la cercanía de Jimin, era muy consciente de lo guapo que era este al estar muy cerca uno del otro, le gustaría saber si el chico delante de él era un beta o un omega, él no podía oler las feromonas pero otras personas que podían hacerlo no sabían a qué género pertenecía aquel chico, era el gran misterio de Park Jimin.

🔹Verdades Ocultas🔹Omegaverse - KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora