Capítulo 2

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El viaje había sido tedioso y agotador, Holden se había quedado dormido a los diez minutos de haber empezado yo a conducir. La verdad estaba emocionada por conducir el BMW de mi tío, sabía que tardaría mucho en poder tener un coche así, bueno en tener algún tipo de coche aunque fuera una basura.

Habíamos salido de Moore City a eso de las seis de la mañana, más o menos a las once y algo cambiamos de puestos en el coche y cinco horas más tarde estamos en Sean city.

Eran aproximadamente las cuatro de la tarde, me estaba muriendo de hambre y la paciencia se me empezaba a agotar.

—Joder Daphne te dije que en la siguiente calle a la derecha

— ¿Me quieres dejar en paz joder? que ya te escuché, me he despistado lo siento, es que este sitio es una pasada.

— No por nada la llaman la ciudad de los ricos, todas estas casas valen más que el sueldo que podrás tener en cinco vidas— me giré y le puse cara de pocos amigos

—  Deja de joder he indícame hacia donde vamos.

Levantó las manos en de señal de paz y después de diez minutos dando vueltas estábamos subiendo en el ascensor del edificio en dirección a nuestro apartamento. Era totalmente nuevo mis padres y mi tío lo alquilaron a medias para que cada uno pudiera tener su propia habitación, ya que el otro apartamento en el que vivía solo tenía una y no pensaba compartir habitación con él.

— Bueno ¿lista momias?

—  Lista—  dicho esto mi tío metió la llave en la cerradura para abrir la puerta.

Lo primero que vi según entre fue el  Doberman que venía eufórico hacia nosotros, el pequeño Lupin, que de pequeño no tenia nada y sí se llama como el profesor Lupin de Harry Potter hay que mencionar que ambos somos un poco frikis.

— Que pasa Lupin, joder cada día estas mas grande y solo tienes un año y medio no me quiero imaginar si sigues creciendo—  el perro se pego a mi pierna para que le diera mimos , no podía ser más adorable.

Una vez dejé de hacer caso al perro me centré en el apartamento, mi cara era todo un poema pensé que se me caería la boca al maldito suelo; todo era en tonos blancos y grises, según entrabas tenias la vista del salón comedor que tenia unos enormes ventanales, si avanzabas un poco a la derecha había una cocina en con una isla enorme  y a la izquierda desde el salón había un pasillo con una puerta al fono y dos a cada lado; la del fondo era mi dormitorio por lo que me habían informado y la de la izquierda el baño principal ósea mi baño.

Salí corriendo como una autentica loca a ver mi nuevo cuarto, me paré en el umbral de la puerta asombrada, tenía un armario empotrado una cama individual  pegada a la pared con un cabecero blanco con diamantitos, una mesita de noche con una lampara junto a un marco con una foto de mi familia, mi escritorio eran dos caballetes marrones y un tablero blanco, encima estaba mi flexo junto a los botes llenos de bolis y subrayadores , enfrente de la cama había un tocador también blanco con todo el maquillaje, perfumes y demás chuminadas que uso; a continuación del tocador una enorme estantería con todos mis libros, artículos frikis, plantas, más marcos con fotos y sin duda lo mejor de todo eran todas las fotos que había pegadas en las paredes además de unos cuantos de mis dibujos   todo estaba colocado y decorado con mis cosas, mi padre había estado el lunes anterior en el apartamento puesto que tenía que traer mis cosas, pero nunca menciono que desempaqueto todo y lo coloco. Como no, mi padre dio en el clavo colocando todo como a mi sabía que me gustaría.

— Bueno enana que ¿te gusta tu cuarto?— no me había enterado de que mi tío estaba parado en la puerta con una sonrisa de oreja a oreja , había estado absorta observando la habitación desde el centro

Ahora bésame estúpidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora