Capítulo 9

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Maratón 1/3

Según entre por la puerta del apartamento, apoyé mi espalda en ella y me dejé caer hacia el suelo, hasta estar sentada, respiré hondo repetidas ves, ¿ que cojones había pasado?, la noche había ido de mal en peor, los comentarios de la imbécil de Diana, la mini discusión con Apolo, el que me derrumbara en sus brazos y el habernos besado. En que jodido momento permití que me besara, si que es cierto que el chaval esta bueno y todo lo que quieras, pero es un completo hipócrita, imbécil, egoísta, niño de mama, caprichoso... si definitivamente a quien cojones quería engañar ese beso me había gustado demasiado, no solo me había gustado me había encantado.

Cuando me agarró por la cintura en el pasillo me sentí fatal, hacía mucho tiempo que alguien que no fueran chicos cercanos a mí y que yo sé lo permitieran, después de todo lo que había pasado con el innombrable, me tocara.

Me costó mucho ser capaz de estar cerca de chicos de mi edad y dejar que me abrazaran o me posaran una mano en el hombro, fue difícil y lo pasé mal, pero cuando él me tocó me sentí mal al principio, cuando me hablo se me pasó. Pasé de estar aterrorizada a parecer una adolescente de quince años cuando su crush le habla.

Me levanté del suelo y caminé en dirección a mi habitación, Holden había salido con sus compañeros del trabajo y no había llegado, me puse el pijama, me desmaquille y me metí en la cama para estar un rato con el móvil, Lupin no tardo en subirse a la cama y acurrucarse a mis pies.

Estuve viendo durante casi una hora y media todas mis redes sociales, aproveché y escribí a Evelyn para pedirle disculpas la cual no tardo en contestarme y decirme que no pasaba nada, que me había perdido ver como saltaba encima de Diana y empezaba a insultarla mientras le tiraba de los pelos , la señora Olsson se había enfadado con ella, pero a Evelyn no le importo le dijo que no permitiría que le faltara al respeto a nadie y menos a una amiga suya.

Si el comentario de Diana no me hubiera transportado a hacia un año y hubiera hecho que terminara teniendo un ataque de ansiedad seguramente hubiera ayudado a Evelyn a patearle el culo. 

Como veía que no era capaz de dormirme encendí el portátil y me puse a ver una película para ver si conseguía que me entrara el sueño.

Veinte minutos después de empezar la película, la pantalla de mi móvil se encendió indicándome que me había entrado un mensaje, era de un número desconocido, entré rápidamente a WhatsApp para leerlo.

«Espero que no te importe que pidiera tu numero para poder escribirte, solo quería saber como estabas y decirte que si necesitas hablar con alguien, puedo dejar mi arrogancia y ponerme serio para hablar, simplemente era eso, que descanses Daphne (Apolo)» 

No sabia si sentirme emocionada por que de verdad se preocupara de mi, asustada por que se preocupara por mi y consiguiera mi número, me parecía un gesto tierno por su parte la verdad, pero Apolo no es una persona tierna con la que te puedas parar a hablar de la vida sin que suelte algún comentario o te entren ganas de darle un puñetazo.

Decidí contestarle con un gracias , decirle que estaba bien y que le agradecía su oferta pero que no sería necesaria, puesto que no hablaría de mis problemas con nadie y menos con el , pero no se lo diría así no sería tan mal educada como para contestarle mal. 

Una vez vi que lo había visto apague el móvil y me di la vuelta para dormir, puesto que había conseguido que me entrara el sueño.

(...)

No podía creerme que habiéndome dormido casi a las tres de la mañana me hubiera despertado a las nueve, la verdad no tenía ni gota de sueño, salí de la habitación y todo seguía en silencio tenía claro que Holden estaba durmiendo puesto que tenía el fin de semana libre, no pretendía estudiar por lo que me decidí a  ir al gimnasio, hacía bastante que no iba puesto que el gimnasio al que iba con mis amigos tenía un rin de peleas y era a lo que nos dedicábamos, todas mis amigas iban a correr en cinta o andar en bici estática, como decía Jackson eso era para la gente floja que no quería romperse una uña.

Ahora bésame estúpidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora