Capítulo 1

805 49 11
                                    

Había batido  todos mis récords sin ninguna duda; siempre había sido rápida a la hora de ducharme y lavarme, pero hoy he parecido Flash. Terminé de atarme las zapatillas y me levanté de la cama, miré mi habitación apretando los labios  iba a echarla de menos. 

Siempre había sido una persona muy de estar en casa, en concreto en su cuarto, leyendo, viendo series o películas, dibujando, siempre fue mi refugio o como lo llamaba mi padre la cueva donde vivo. 

A pesar de dejar a mi familia y amigos me sentía feliz, un poco apenada, pero feliz. Bajé las escaleras a toda prisa para que me diera tiempo aunque fuera a beber un vaso de leche, ya que a estas horas de la mañana no tenía hambre, bueno como si alguien fuera a tener hambre a las seis menos cuarto de la mañana; solo de pensar en comer algo hacía que se me revolviera el estómago.

Entré en la cocina abrí la nevera y cómo no había nadie decidí pegarle un trago al Brik de leche, sí es una cerdada, pero después siempre lo limpio.

—En serio eres una completa cerda—pensé que en ese momento se me saldría el corazón por la boca del susto.

Mi querida hermana pequeña, bueno que de pequeña tenía la edad, era tan alta como yo y no dudaba en que creciera más, estaba apoyada en el marco de la puerta con los brazos cruzados y una ceja levantada mirándome con una mueca de asco.

— Por el amor de Dios Abigail deja de asustarme así; todos sabemos que eres muy sigilosa, pero joder chica, ten compasión del resto de mortales.

—Pero mira que eres dramática—joder otra con lo mismo, así es señores para mi familia y amigos soy la drama Queen.

— Ya déjate de idioteces, estarás contenta al final te quedarás de hija única y tendrás a nuestros  padres solo para ti.—sin duda la cara de horror que tenía era para haberle hecho una foto.

—Mira no me jodas, van a estar encima mío todo el santo día porque extrañaran a su niña mayor, así que deja de joder y acaba que cuanto antes te vayas antes acabara el drama de mama, definitivamente ya te pareces a mama en todos los sentidos. 

Se dio la vuelta y se largó, hoy es el día de dejar a Daphne con la palabra en la boca; guardé el Brik de nuevo en su sitio y salí hacia el salón, me paré en la puerta y tomé una bocanada de aire, ahí vamos al espectáculo de dama de mama.

—Al fin apareces hija yo pensé que tendríamos que utilizar el método de la abuela para sacarte de la cama.—sin duda si mi tío era insoportable con sus bromitas y el meterse conmigo pero mi padre era algo superior.

— Que gracioso eres en fin , ya estoy lista petardo, hora de irnos.

Y ahí está el llanto las lágrimas, dios esta mujer acabaría conmigo, fue decir eso y mama rompió a llorar, no tardo ni dos segundos en estrujarme hasta dejarme sin aire.

—Me siento orgullosa de ti hija, pero te voy a extrañar —sorbió por la nariz y continuo— espero que te comportes, que estudies y que no la líes por el amor de dios y déjate de tonterías, de fiestas, de novios, de alcohol...

—Que si mama, sabes como soy y a mí esas cosas no me van , además siempre me porto bien y no tengo cinco años así que suficiente drama, que no me voy a la guerra. —y así como no tardo dos segundos en abrazarme lo mismo fue en soltarme y ponerme mala cara mientras ponía sus manos en la cadera.

—Soy tu madre y es mi deber decírtelo, como me entere de que...

—Si mama, lo tengo claro, ahora un beso abrazo y hasta luego cocodrilo.—Su cara de enano gruñón cada vez era peor, no tardé ni un segundo en rodar los ojos y suspirar.

—A mí no me ruedes los ojos ni me suspires jovencita.

Tenía que acabar con esto, abrace a mi padre, a mi hermana y después a mi madre con más ímpetu para que se quedara tranquila, salimos a la calle y nos montamos en el coche de mi tío, él conduciría las cinco primeras horas y yo las cinco restantes, tenía que aprovechar el carnet de conducir y utilizar el coche, he de decir que me costó convencerle para que me dejara su preciado BMW, ni que fuera a estrellarlo, además con el dinero que tiene podría comprarse otro.

Nos despedimos de mis padres y nos pusimos en marcha rumbo a Sean City o como lo llaman muchos la ciudad de los ricos.

— Bueno pedazo de petarda ¿preparada para vivir con este bombón que tienes como tío?

—Tú quieres una buena ostia y me la estás pidiendo a gritos en serio.

—Oye niña esa boca, a ver si te la tengo que lavar con jabón y no solo te digo que lo pasaremos bien como siempre.—Holden tenía razón siempre nos lo habíamos pasado bien juntos, para mí siempre fue como un hermano mayor.

No era un secreto para nadie de que a pesar de que nos tratábamos con insultos y nos picábamos todo el tiempo nos queremos un montón, si no jamás habría accedido a vivir con el, ni el conmigo.

—Tienes razón lo pasaremos bien.

— Bueno momias antes de que entres en coma por la pastilla para los mareos y te duermas, vamos a hablar de ciertas normas respecto a la convivencia.

—No  jodas Holden ibas muy bien, en serio no la cagues ahora.—me recosté todavía más en el asiento y puse cara de asco.

—Lo siento sobrina, pero es lo que hay, el caso el apartamento ya lo has visto en fotos llevo allí una semana y se que te gustara, tendrás baño propio, ya que mi dormitorio tiene baño dentro así que el del pasillo será para ti, el caso, no quiero nada de fiestas en casa, ni chicos, ni drogas, no alcohol en plan que te emborraches,  ya sabes esa cosas que si hicieras en tu casa tu madre sufriría un paro cardiaco.

— Ósea todo lo que hago la altera,  ni respirar voy a poder.—sentí como se giraba para mirarme y poner una mueca.

—Daphne no te voy a prohibir nada, eres adulta y confió en que sabes lo que haces, pasaré poco tiempo en casa porque trabajo mucho y solo te digo esto porque no eres la misma persona de hace dos años , el bachiller y dejar a ese hijo de puta te cambio mucho.

—No me cambio, solo empecé a ser yo misma y dejé de esconderme, pero tranquilo confía en mi todo saldrá bien además sabes que no me juntaré con mala gente.

—Si respecto a eso espero que encuentres a gente que te soporte por que con semejante carácter hija no sé que vas a hacer —y ahí esta ya tardaba en volver a estar chistoso y metiéndose conmigo.

—No salgo de las bromas de papá y ahora empiezas tú , joder que desgracia de vida.

—Anda cállate y duérmete dentro de cinco horas te despierto y cambiamos.

Dicho eso apoyé la cabeza en la ventanilla y cerré los ojos, sería un viajé largo.

 Nueva vida ahí vamos.

********

Foto de como me imagino a Abigail, bueno un poco más pequeña en apariencia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Foto de como me imagino a Abigail, bueno un poco más pequeña en apariencia

Ahora bésame estúpidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora