c҉Capítulo Cinco

24 2 0
                                    

"Hay dos clases de hombres; los que viven hablando de las virtudes y los que se limitan a tenerlas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"Hay dos clases de hombres; los que viven hablando de las virtudes y los que se limitan a tenerlas."

—Antonio Machado.

-Capítulo Cinco-

En qué minuto mis puños  se llenaron de sangre... Seguramente fue porque me mordí muy fuerte. Va saliendo sangre de a poco.

¿Es esa la atención que merece tú cuerpo Dylan?

Estoy cansado, no lo muestro porque es mejor decir que estoy bien y todos me crean a, tener que explicarles que vivo estando mal y que mi única salida a todos mis problemas son las drogas.

El despacho de mi padre y ellos hablando hacen que caiga en cuenta que no les estuve prestando atención en lo absoluto.

Miro un poco el despacho el color negro en las paredes, estantes de color marrón llenos de carpetas y libros.

Cómo si mi tío se diera cuenta de mis emociones me lanza una pelota diminuta con la que se encontraba jugando hace unos segundos, la cual fue directo a mi frente. No me quejo y lo miro se encuentra sentado frente mío, El despacho es enorme por lo que caen dos sofás muy grandes. Giro un poco mi rostro para observar a mi abuelo y Noah, ambos serios y atentos a las palabras de mi padre.

Mi padre.

Él no es tu padre, Dylan.

—¿Perdón que decían? —Inquiero para poder incluirme en esta absurda conversación.

El semblante de mi abuelo cambia, Sus ojos de colores pardos me observan con curiosidad de saber en qué pensaba tanto.

Noah, me da unas miradas fugaces y vuelve su mirada a mi padre.

—Me casaré. —El tono de su voz fue tan rápido que aún estoy procesando sus palabras.

«Me casaré»

No puedo creer esto, ¿quién querría estar con él?

¿Cómo puede hacer su vida después de lo que le hizo a ella?, ¿Cómo llega y nos dice esto?, ¿Por qué carajos sigue con su vida después de haber asesinado a sangre fría a la persona más importante para mí y Noah?

Es difícil mirarlo, observó a Noah. Quien intenta descifrar lo que dire o quizás teme que le pegue, cómo la última vez.

Si, le pegue a mi padre.
No me enorgullece para nada. El temor es mi constante pan de cada día. Siempre se a sentido con el derecho de ponerme una mano encima, de pegarme, de cachetearme hasta que le terminara por suplicar con llanto, todo eso fue cuando era un adolescente.

Cuando estaba ella, no era de tener problemas. No vivía en un país donde existiera la tranquilidad que suelen tener otros pero, estaba ella.

Dios otighersf, esto es mucho dolor, me va a terminar matando todo esto.

¡Tú! Romperás mi corazón ®️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora