c҉Capítulo Dieciséis

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"Si buscas la perfección nunca estarás contento"

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"Si buscas la perfección nunca estarás contento".

-Anna Karerina.

-Capítulo Dieciséis-

En cualquier hora, minutos y segundo, hay un lugar donde está reservado para un recuerdo.

Él se acercó y su rostro quedo cerca del mío. Me escupió y apego su rostro a mi oído.

-Tu madre estaría tan decepcionado de ti. -Dijo en voz seca.

Luego me miro, yo hice lo mismo y elevé mi ceja.

-Eso no es verdad, ella está orgullosa de mí, ella está muy orgullosa de mí. -exclame intentando recuperar mi aliento-. Además, no hables de alguien que ya no puede tener su voz propia para hablar.

El lamio sus labios y se apegó más a mí. Su cercanía me está incomodando demasiado.

-No tiene voz propia porque yo la masacre, jamás había disfrutado tanto degollar a alguien como lo hice con ella, lo disfruté tanto, ¿recuerdas ese día? Cuando te obligue a mirar lo que se convertiría en tu mayor trauma.

Mi mirada se encuentra perdida. ¿Le enorgullece que yo tuve que ver eso? Ver como la mataban, a la mujer que me dio la vida, es lo más doloroso, porque, incluso si este hombre sigue con su vida o no, no me la regresara, ella ya no va a volver, pero lo que más me duele, es que su voz, ya no la recuerdo, su imagen si, pero su voz, no recordar su hermosa voz, me duele tanto.

Me duele no poder recordar como me daba esas palabras de aliento que solo tomaba en cuenta porque venían de ella, de mi madre. De Mía.

Sentí los movimientos de mi padre y vi como me tomo del brazo con fuerza. Intente resistirme, pero, estoy muy débil, no tengo esa fuerza para defenderme ahora.

Las personas violentas siempre te harán creer que ellos tienen el poder, pero no es verdad, tu tienes que defenderte, siempre, no importa quien sea. Tú tienes el poder, defiendete, no dejes que confunda tu mente.

Esa sensación del querer hablar y al mismo tiempo retractarse, lo he vivido en carne propia. No es fácil hablarlo, pero en este tipo de situaciones lo mejor siempre es hablarlo y no quedarse callado porque, te pasará como a mí, no tendrá fin y seguirá pasando.

Nada es fácil.

Mi padre me golpeo con fuerza el rostro, caí de golpe al suelo y mi rostro impacto tan fuerte con el suelo de está habitación. ¿Por qué tengo que seguir sufriendo mamá?

¿Por qué no estas aquí?

No hice un intento para moverme, haga lo que haga me dejara lleno de moretones, mis labios volverán a estar con sangre, volveré a estar débil, de nuevo, nadie llego a tiempo...

Mi padre me golpeo con fuerza el rostro. Caí de golpe al suelo y mi rostro impacto tan fuerte con el suelo de está habitación. ¿Por qué tengo que seguir sufriendo mamá? ¿Por qué no estas aquí?

No hice un intento para moverme, haga lo que haga me dejara lleno de moretones, mis labios volverán a estar con sangre, volveré a estar débil, de nuevo, nadie llego a tiempo...

El toque de la puerta hizo que me estremeciera, quería gritar y pedir ayuda sea quien fuese la persona detrás de la puerta, pero mi padre se las entiende todas y me jalo del cabello con fuerza hasta la orilla de la camilla. Me hizo golpearme de una manera tan fuerte con el fierro derecho de la camilla, grite de manera ahogado y la puerta sonó con más impaciencia. Mi padre volvió hacer que me golpee con el fierro y esta vez sentí sangre caer de mi nariz hasta mi labio. Comencé a llorar descontroladamente y grité de dolor.

-Los hombres no lloran, Dylan. -Me grito y me zamarreo a un costado. Me soltó como si fuese un objeto y mi cabeza impacto con la silla. Volví a gritar desesperado.

-Todos podemos llorar, machista de mierda. -Le grite con ira. Eleve mi mirada y el me miro alzando una ceja y paso su lengua por su labio inferior. Luego se agacho hasta que nuestros rostros quedaron frente a frente y me tomo del cuello y lo apretó con fuerza.

Él intento estrangularme, pero, levante mis manos y con la poca fuerza que tengo en estos momentos tire fuerte de su cabello. El callo rendido al suelo. Intente volver a ponerme de pie, con la esperanza de que esta vez sí pueda mantener mi equilibrio, pero, no, caí nuevamente, estoy tan débil.

-Dylan siempre tienes que dar lo mejor de ti, ¿entiendes? -Me dijo ella con esa risita que me gusta ver todos mis días-. Y no dejes a tu hermano, él te necesitará mucho y querrá recibir cariños de su hermano y sobre todo protección.

-No puedo prometerlo, pero, intentare dar lo mejor de mi... -Le respondí y ella frunció el ceño y luego rio y siguió cortando las frutillas para el zumo de jugo de frutillas con plátano, muy delicioso-. Y claro que estaré para Noah, es mi ayudador de cazas de frutas. -Ella me dio una mirada amable, pero entendí su mirada y asentí mientras tomo una manzana de la meza donde ella se encuentra cortando las frutillas-. Está bien... -Rodé los ojos y abrí mi boca para comer la frutilla-. No dejare a Noah, además es mi hermano, ¿contenta?

Ella volvió a sonreír y me guiño el ojo dándome un besito al aire.

Le devolví el beso al aire y ella me volvió a dar uno.

Volví a ponerme de pie intentando mantener el equilibrio, pero mi padre fue más veloz. Se puso rápidamente de pie y me lanzo fuertemente al suelo. El impacto en mi cabeza fue tan fuerte que cuando ya estaba en el suelo lo único que pude escuchar fue el cristal de la ventana romperse y vi borrosamente como la puerta daba paso para abrirse, divisé a siete personas borrosas.

Luego cerré mis ojos.

No sé qué paso después...

DYLAN INCOSCIENTE

PRIMER SUSESO DEL SUEÑO, DE MANERA INCOSCIENTE

-¿Cómo han estado?

Esa voz...

No...

¡Tú! Romperás mi corazón ®️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora