c҉Capítulo Trece

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✎Luchar hasta el último aliento

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Luchar hasta el último aliento.

—William Shakespeare.

-Capítulo Trece-

El grito de un bebe me despertó. Abrí mis ojos y me encontré a un doctor, mirándome de cerca con una lupa acompañada en su ojo. Miré a mi costado izquierdo y me encontré a Noah y mi tío junto con mi abuelo y Acoidan, ellos me miran con preocupación.

Intente poder acomodarme en la cama que me encontraba, más bien, es una camilla. Con mi aliento recuperado, ya que se me dificulto demasiado respirar, con esta mascarilla de oxígeno sobre mi boca. Pude acomodarme bien, las cobijas no me gustan. Hice una mueca de dolor, intente recordar lo que pudo haber pasado, pero la verdad, no recuerdo nada.

No me importaron los cables que se encuentran conectados en las venas de mis brazos. Me interesa poder sentirme cómodo.

El doctor no deja de mirarme con asombro y luego miró a mi tío, como si nos estuviese comparando.

—Es idéntico a ti, Ryan. —Le hizo saber el doctor. Yo arrugue mis cejas, desde mi camilla. ¿Iguales? ¿yo y mi tío?

Lo que me faltaba.

Mire alzándome de hombros a mi tío, el me mira con preocupación y al parecer no le molesto, lo que dijo el doctor, sobre "nuestro supuesto parecido". Parecernos en qué, yo soy castaño, de ojos azules, aunque la gente la mayoría del tiempo me preguntaban si tenia los ojos negros o celestes, siempre les digo que los tengo negros, pues, daba esas respuestas porque me hacían sentir menos incomodo y mi tío tiene sus ojos azules, bueno si hay parecido pero no hay que alarmarse.

Mi tío esbozo una gran sonrisa, como si eso de verdad lo hubiese alegrado.

—Sí, nos parecemos mucho. —Expreso mirando por encima de su hombro a mi abuelo.

El sonrió y le dio palmaditas en su hombro.

Mi tío, la mayor parte del tiempo o está serio, o no habla. Simplemente nos mira, los días que estamos con él en casa, sobre todo a mi y a Noah. Es alto, podría decir que sobrepasa el metro setenta y dos. Es delgado y en su rostro tiene pequitas. Hay algo que sí me resulta curioso, porqué Noah también las tiene, mi padre, no tiene pecas en su rostro, por lo que es bastante curioso para mí.

—Se parecen en lo serio. —Expreso Acoidan guiñándome el ojo.

Yo rodee los ojos y mire la habitación, es un color blanco, hay una televisión pegada a la pared y por lo demás, muebles que supongo que son para dejar jeringas que bastante miedo me causa y otras cosas que no sabría decir exactamente, porqué no me sé sus nombres con seguridad.

Ignore la pelea de niños pequeños que mi tío y Acoidan tenían. Mire al doctor sí es japonés, los mira riéndose en cada momento. Yo hice lo mismo y los miré.

—¡Acoidan no te seguiré ayudando en tus tareas de matemáticas! —Le grito mi tío cruzado de brazos.

Dios mío, ¿soy el único que cree que se aman en secreto?

—Los doritos serán míos, esto es un duelo Ryan Baker. —Dijo mirándolo y apuntándolo al mismo tiempo. Sus ojos los achino como si intentara descifrar algo más.

Devolví mi vista al doctor y aclaré mi garganta. El al ver mi llamada de atención, hizo un gesto que me dio a entender ❛un a verdad .

—Bueno, señor Baker, no debes recordar nada y la verdad, tu abuelo y tu tío, me dijeron que te contarían ellos mismos lo que te había sucedido, por lo demás —El miro y luego miro una ficha clínica sobre sus manos, luego paso a otra hoja de la ficha—. Tuviste una lesión bastante profunda, te operamos a tiempo, pero gracias a Dios, no paso a mayores consecuencias, si no te hubiesen traído a tiempo, habrías muerto.

Yo no dije nada. Me siento, mal. ¿Por qué no me dejaron ahí?

Ya no podía seguir haciéndome una pregunta y que no llegara a nada. Estoy acá, la vida si que tiene planes para mí, o tal vez soy yo, quien la vida le dio muchos planes y tengo que vivirlos.

—¿Cuándo me darán el alta? —Le pregunte al doctor. Por favor que sean dos semanas, por favor que sean dos.

El al parecer esta calculando algo en su cabeza. Mirando el techo del lugar y luego volvió a mirarme.

—Tres semanas y también tenemos que ir viendo tus avances, como te dije, no paso a mayores, pero no podemos descartar, que aún no sales de zona de riesgo, todo depende de como sean estas tres semanas mientras te recuperas. —Luego nos miro a todos.

Acoidan, mi abuelo, mi hermano y mi tío, asintieron a las palabras del doctor.

—Pueden irse, —Me gire para mirarlos a ellos—. Estaré bien acá.

Ellos no dijeron nada y agradecí que el doctor les pidiera que salieran para afuera, necesito descansar y mucho.

Después de que se fueron, me acomodé y cerré mis ojos.

Necesito dormir.

..-..

Abrí mis ojos lentamente, miré la televisión que se encuentra todavía encendida. Luego miré los alrededores y me encontré con mi tío.

Fruncí el ceño.

—¿Qué haces acá? —Le pregunte.

El me miro y se puso de pie. Se encontraba sentado en el sofá, es pequeño pero acogedor. Enderece mi espalda desde la camilla y mi tío me ayudo acomodando las almohadas para mí.

—Hoy me quedare contigo todo el día, nos turnamos con los demás, —dijo el, se acomodo en mi camilla, en la puntilla. El me seguía mirando—. Mañana le toca a Noah.

Solo lo miré y asentí. No sacaba nada con protestar.

—Tengo hambre. —Me atreví a decir con voz baja.

El alzo una ceja y estiro una de sus manos en la camilla.

—¿No te han traído comida?

Yo negué rápidamente.

También estoy muy sediento. Pero no se lo dije.

—Después de que se fueron, me dormí, estaba tan cansado. —Suspire y eche mi cabeza para atrás.

—Esa chica se noto muy preocupada por ti cuando le contamos lo que te paso. —Me dijo, yo no entendí a qué chica se refería.

Me cubrí hasta mi abdomen con las sabanas blancas, tengo frio y, además, hay aire acondicionado.

—¿Cuál chica? —Pregunte casi no creyéndome que una chica se preocupe por mí.

El paso su mano por su barbilla. Es extraño lo que dijo mi tío para mí, pues, no tengo amigas y con la única chica que he hablado, es Akane.

Unos recuerdos de sangre pasaron por mi cabeza, solo las ignore. Ya habría tiempo de recordar bien, lo que me paso.

—La pelirroja, ¿Rachel? Creo que así se llama. —Me hizo saber. Dudo mientras dijo el nombre de la tonta.

Así que..

¿Sí te preocupas por mí tonta?.


















Nota de la autora: ¡Hola! a todites, ¿Cómo están?

Les quiero dar una noticia y es que, las actualizaciones ya no serán sábados y domingos, de ahora en adelante serán sin actualización fija.

Sin más, cuídense y recuerden, ❧luchen hasta el último aliento, como dijo Shakespeare ;)

¡Tú! Romperás mi corazón ®️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora