Among us ; Rubegetta

Capítulo 9 "Celos"

—¿Qué se supone que es esto? —pregunto Samuel sosteniendo el cuaderno entre sus manos.

Rubén trato de quitárselo rápidamente.

—¿Lo hiciste tú? —siguió interrogando él.

—Dámelo —pidió el rubio con poca paciencia.

—Contéstame primero.

Rubén miro al suelo intentado pensar en una excusa convincente.

—¿Por qué escribiste el nombre de Luzu?

—Fue lo primero que se me vino a la cabeza —mintió.

Samuel frunció el ceño.

—¿Y qué significa eso? —pregunto aún más confundido que antes.

Rubén carraspeo.

—Solo quise hacerlo para estrenar mi cuaderno. Eso es todo, un simple garabato.

—Te vi en su habitación hoy, estuviste un buen rato y te fuiste llorando.

—No sabía que estabas observándome —acuso el platinado.

—¿Nos está matando un asesino y te molesta que yo te observé para asegurarme que no te pase nada malo? —pregunto incrédulo el de morado.

—No necesito que me vigiles, voy a estar bien.

—¿No lo necesitas? ¿Debo recordarte todo lo que ocurrió las últimas veces que te deje solo?

—No necesito que me lo recuerdes —respondió cortante Rubén.

Eso había sido un golpe bajo.

—Explícame que fue lo que ocurrió en su cuarto —demando el pelinegro.

—No tengo porque darte ninguna explicación —contesto seco.

De un manotazo le quitó el cuaderno a Samuel de las manos y volvió a guardarlo en el escritorio.

—No hagas eso...

—¿Qué?

—No te cierres, no conmigo —pidió Samuel tomando su mano y forzándolo a que lo mirara a los ojos.

—No es nada...

—Sabes que eso no es cierto ¿Por qué no quieres decirme la verdad? No me hablaste sobre lo que ocurrió ese día que te encontré tirado en la ducha con la cortina rasgada tampoco me hablaste sobre lo que ocurrió con Alex.

—No quiero hablar sobre eso todavía —se excusó y se soltó del agarre de Samuel.

Cuando estaba por salir de la habitación la voz del pelinegro lo detuvo.

—¿Entonces prefirieras hablar de tu escapada anoche?

Rubén se quedó paralizado en su lugar.

—Sé que te escabullirse la noche anterior ¿Por qué lo hiciste?

—Me dio hambre.

—No me trates como si fuera un idiota, no puedes engañarme con eso —acuso él —Y ahora de repente vas a la habitación de Luzu, dime la verdad.

—No es lo que crees...

¿Cómo podía decirle la verdad sin arruinarlo todo?

Quizás lo mejor era fingir que si había ocurrido algo.

Samuel se distanciaría de él pero en cuanto se deshiciera de Luzu y los dos estuvieran a salvo podría recuperarlo.

Si lograba deshacerse de Luzu.