" Al final... las mentiras siempre se saben y destrozan a cualquiera que vivió en ellas."
Mi cuerpo flota, es esa sensación de no tener ningún peso en el cuerpo.
De estar perdida en un mar tan grande y intenso, la sensación de poder ahogarte y que a nadie le va a importar. Es esa sensación que me acompaña en cada momento.
En la universidad.
Viendo a mi madre de visita.
En la mansión.
Cuando posó para Max para sus nuevos cuadros.
Cuando Lizmar intenta convencerme para volverme un poco mala.
Son esas cosas que me hacen flotar en un mar de dudas, pero la más que gana.
Es la sensación de mentira que cargo, no soy santa. No hay nadie en el mundo que sea un santo sin pecados.
No me importa si el mundo considera cruel.
No me importa si todos me odian, solo tenía en mente una venganza.
Una venganza que me perfora y podría lastimar a la persona que me gusta.
— Es una buena canción, su lírica se quedó en mi mente.— digo a Lizmar mientras salgo de la piscina, ella sonríe mientras yo seco mi cabello. Aquella canción que me enseñó Lizmar tenía una lírica tan pegajosa que no podía parar de repetirla.
Mi cuerpo flota...
— Belladonna.— me llaman, Max aparece con su traje y con su teléfono. Tiene unas gafas oscuras que me hacen babear, termino de salir por completo de la piscina para acercarme a él.
— Señor— digo en cuanto llegó a su lado, el me mira con una sonrisa para dejar un beso en mi mejilla.
— Tengo que hacer un viaje rápido, posiblemente llegue en la madrugada.— asiento, el asiente para darme una mirada completa. Se acerca a mi oreja para besarla y murmurar algo. — Si logró cerrar el trato, me darás un premio?— me río para golpear su pecho y alejarlo.
— Tal vez... no lo sé.— le guiño un ojo para voltearme y caminar hasta donde Lizmar, el se va no sin antes recordarle a Lizmar que debe cuidarme.
— ES PERFECTO — grita en cuanto le cuento que Max saldrá, ella se levanta arrojandome la toalla encima.
— ¿Qué planeas?— preguntó siguiendola,entramos a la mansión para subir hasta la habitación de Max y mía.
— Abra una fiesta hoy, la mejor de la mejor. Y adivina quién tiene pase gratis.— de alguna forma su mirada me hace sentir que habla de mi.
— ¿Yo?— dejo la toalla aún lado para ver como abre mi armario y empieza a sacar varios conjuntos. Para ella y para mi, yo mientras observo en el espejo el perfecto bronceado que tome.
— Exacto, eres la mujer del rey de la mafia. Max controla las calles, controla al maldito FBI. Todos le tienen miedo así que no dudes en que puedes entrar gratis a cualquier lugar.— dice, yo simplemente miro como ahora saca los zapatos.
— Bien... pero como sabrán que soy la mujer de Max?— preguntó, ella sonríe para darme una toalla y mandarme al baño.
— Cariño... no te preguntas el por qué Max nos manda a cuidarte tanto? Todos saben que eres la maldita reina. — y me adentra al baño cerrando la puerta.

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El Rey De La Mafia #1
RomanceEl es el rey... Es el rey en la cama. Es el rey en las calles. Es el rey de la mafia. Es el rey de mi corazón. Si el es un rey... ¿soy yo su reina,no? [Segunda historia: Madame] Historia en edición # 1 en muertes 27/julio/2022 #2 en parejas 27/ju...