-2- (E)

68.8K 3.2K 267
                                    

" Repite mi nombre hasta que lo sepas de memoria, pronto seré tu reina y debes saberlo bien. "

Las personas normales se despiertan con el rayo del sol, con una alarma. Yo me despierto por el ruido de la máquina de mi madre, mi corazón late con fuerza cuando corro hasta donde mi madre.

- ¿Estás bien? Sonó tu máquina- digo, veo como ella se intenta levantar de la cama. Voy hasta donde ella cuando logra levantarse.

- Debo... debo hacerte el desayuno para la escuela, tu papá llegará de trabajar.- miro a otro lado con ganas de llorar, la acuesto en la cama con una sonrisa.

- Papá ya no está mamá y ya no necesitas hacerme comida, puedo hacerla yo. - sonrió viendo como se duerme de nuevo.

Preparo su comida para más tarde, antes de preparar la mía noto que voy tarde para la universidad. Corro hasta mi cuarto para ducharme y ponerme lo primero que pude agarrar, luego de eso literalmente corro a la universidad.

En cuanto llegó muchas personas me miran, el primero que dice algo es una de las chicas huecas.

- Vaya... parece que alguien vino a hacer jardinería.- todos se ríen al ver mi atuendo, lo miro viendo como mi ropa es un pantalón marrón y una camisa verde.

Ignoro el hecho de que su comentario no tiene lógica, miro al chico con todo mi enojo.

- Si.. y sabes qué será lo primero que plante? Un puñetazo en tu cara. - ambos terminamos cara a cara, cuando estoy apunto de golpearlo uno de los maestros nos separa ordenandonos ir a la oficina.

- ¿Por qué siempre andan peleando? No pueden ser como los demás estudiantes? Tú no puedes estar en los deportes y tú no puedes estar en costura y cocina?- ah... un comentario machista.

Ignoro su comentario, nos hace sentarnos enfrente de unos señores. Yo simplemente me pongo de una forma que hace la secretaría me mire mal. El chico suelta un bufido.

- Es la octava vez que me mandan a la oficina por tu culpa, como me saquen del equipo veras quien soy de verdad.- lo miro de forma sarcástica, sonrió.

- Y qué harás? Juzgar mi atuendo todos los días, hacer que todos se burlen de mi? Lo siento nene, no eres tan importante como para que me importe tu opinión.- aprieto su mejilla con una sonrisa, le regalo un guiño. Miro hacia al frente cansada de ver su sonrojo, justo cuando mi mirada choca con una.

Mi piel se eriza, ¿ él qué hace aquí?

- Adam y Nayla.- el hombre me da una mirada, hace un movimiento con su cabeza.

- ¿Eh?- justo cuando me doy cuenta Adam está de pie, me levanto rápido mirando al director con una sonrisa torcida. El mira a los señores con una mueca.

- Lamento si mis estudiantes dieron una mala impresión, estos dos son todo una historia. Un día se odian, otros se golpean, al día siguiente resulta que se gustan y hacen pareja. - hago una mueca para nada disimulada.

- Vine por negocios señor, No por una historia de adolecentes.- el curioso hombre me da una mirada que me hace estremecer, al final puedo ver una sonrisa pequeña.

El director nos deja ir con la condición de que nos quedemos unas horas extras luego de la escuela, los hombres no se van hasta que ya salen los estudiantes.

Pasó por otro lugar para no toparme al director ni a Adam, cuando logró salir de la universidad sin ser vista. Alguien sostiene mi mochila deteniéndome el paso.

- ¿No tenías qué quedarte unas horas antes?- entrecierro mis ojos cuando noto que es el hombre de ayer. Lo miró viendo a sus guardias detrás de él sin mirarnos.

- No tienes algo más importante que hacer que estar pendiente a si una adolescente toma su castigo o no? - una sonrisa se traza en sus labios mientras que escanea mi rostro. Con la yema de sus dedos toca mi rostro provocando que me aleje un poco, el quita su mano para colocarla detrás de sus brazos.

- Vete antes de que te vean y te den más tareas. - sonrió para alzar mis pulgares, me volteó para caminar. Antes de hacerlo, vuelvo a voltearme encontrándome con su mirada.

- ¿Cómo te llamas?- preguntó, el hace una pequeña mueca.

- Si te digo mi nombre, ya no será divertido. Te lo dejo de tarea para la próxima vez que nos veamos, Nayla. - me tensó. El me da una larga mirada para hacer otro movimiento con su cabeza, veo como entra a su auto.

Me volteo para emprender mi escape, cuando llegó a la parada de bus puedo respirar más relajada.

Una nueva emoción se clava en mi pecho cuando recuerdo sus palabras.

Así que nos veremos de nuevo, señor misterio.

- Espero con ansías eso.- digo divertida para entrar al bus.

El Rey De La Mafia #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora