102.

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Cuando abrí los ojos vi a Lyanno sentado en el borde de la cama con la cabeza gacha y sus manos sobre ella,me levanté con pereza porque estaba bien cansada,la verdad dormí pésimo.

Me metí en el baño e hice mis necesidades,por último me lavé los dientes y la cara antes de salir,cuando regresé mi prometido seguía en la misma postura.

-Amor.-no se movió.-Ly..-escuché algunos sollozos por su parte,estaba comenzando a asustarme,¿había ocurrido algo?.

Aparté sus manos para verlo,tenía los hijos rojos e hinchados de tanto llorar.

-¿Que pasó?.-bajó la mirada.-Dime algo,Ly,estoy comenzando a asustarme.

-No pasó nada.

-¿Y por nada estás así?.-obviamente me estaba mintiendo,por alguna razón me estaba ocultando la verdad.-No me engañas,mejor dime de una buena vez lo que ocurre.

-No puedo hablar ahora,Ivy.-me rendí porque estaba claro que mientras no pudiera,seguiríamos en las mismas,necesitaba estar más tranquilo para poder contarme lo que sucedía.

Sentí sus brazos rodeándome,caí sobre él así que quise tumbarme a su lado pero me lo impidió,repartió algunas caricias en mi espalda,lo miré a los ojos preocupada,me incliné para besar sus labios.

El beso fue bastante lento,lo necesitaba así,necesitaba un beso que le recordara que estoy aquí,que estamos juntos y que mientras siga así nada podía ir mal.

Cuando nos separamos dejé algunos picos antes de alejarme completamente,cerré los ojos cuando comenzó a acariciarme el cabello,eso me dejaba bien relajada.

-Voy a darles de comer.-comenté incorporándome despacio.-¿Vas a estar bien?.

-Sí.

-Por alguna extraña razón no le creía.

Abrí las dos puertas del cuarto dejándolo confundido ya que nunca hacíamos eso,fui al cuarto de los bebés para ponerlos en la cuna móvil,el detalle de sus ruedas hizo mucho más sencilla la tarea de llegar con ella a nuestro cuarto,me asegure de cerrar para que en caso de que llorasen no despertaran a los demás.

-¿Por que los trajiste?.

-Carga a uno,el que quieras.-me miró sin comprender,se acercó a donde estábamos y tomó a Lyanny.-Está tranquila,¿cierto?.

-Sí.

-¿Como te hace sentir eso?.

-Feliz.-dijo mirando a la bebé.

-Estoy segura de que a ella también le pone feliz hacerte feliz.-hice una pausa.-Todavía no puede verte pero está tranquila en tus brazos porque sabe que la vas a cuidar,igual que Leo o Leah,todos saben que su papá les va a cuidar,y entonces están tranquilos,felices.-humedecí mis labios.-Y quieren que también lo estés tu,no quieren a un papá triste,son chiquitos pero lo notan.

-¿A que viene todo esto?.

-A que quiero que sepas que también estás seguro en mis brazos,conmigo,que me hace feliz verte feliz y me destroza verte mal,no puedo ayudarte si no me dejas pero quería que lo supieras,además,tampoco te quiero triste.-sonrió de lado.

-Lo sé.-respondió acercándose a mi.Me entregó a la bebé,nos sentamos en la cama y coloqué las almohadas de forma que pudiera apoyar mi espalda,desabroché el sujetos con el fideo del cierre por delante y sonreí cuando la pequeña se enganchó para comer.-Tuve una pesadilla.

-¿Una pesadilla?.

-Sí,se sintió muy real.-tragó duro.-Estábamos bien,dábamos un show y todo se derrumbaba,me despertaba en el hospital y los doctores me decían que no había sobrevivido y que el bebé tampoco.

-¿En singular?.

-Tengo la misma pesadilla desde que te declararon desaparecida.-ladeó la cabeza.-Cuando te encontramos se suavizó,a veces solo se repetían las imágenes que pusieron en el noticiero,una y otra vez,otras veces te escuchaba pidiéndome ayuda y...-se quedó callado.-Siento que despertaré un día y simplemente no estarás.

-Estoy aquí.-dije colocando a la bebé para poder hacerle expulsar sus gases,caminé hasta la cuna para cargar a Leo.

-Lo sé.-fruncí el ceño.-Pero cada vez que salgo siento miedo,siento que algo malo les vas pasar y...

¿Se estaba echando la culpa de algo que se escapaba de nuestro control?,y en todo caso fui yo quien decidió asistir,él se opuso.

No podía ni imaginarme como debía sentirse,nunca pensé que le habría dejado esa marca,yo a veces tengo recuerdos terribles de aquel día pero no se pasó por mi cabeza creer que él también estaba sufriéndolo en silencio.

-No fue culpa tuya.

-El culpable está libre.

-No va a hacer nada.-tensó la mandíbula.-Tienes que dejar de pensar que cada vez que no estemos juntos va a pasarme algo malo,entiendo tu miedo pero tienes que dejar de castigarte,no soy una chamaquita para que tengas que estar al pendiente.

-Eres mi mujer y con todo el respeto que sabes que te tengo,no voy a discutir contigo hasta donde tengo que cuidarte o no.-soltó sin más.-Te he visto mal,muy mal,no me recordabas..

-Fue breve.

-¿Sí?,lo sentí como una eternidad.-ahí fue que comprendí de que hablaban cuando mencionaban "la otra cara de la historia",era la primera vez que hablábamos largo y tendido del accidente y sus consecuencias.

Sentí que Leo dejó de comer así que fui a por Leah.

-Estamos juntos ahora y es lo único que importa.

-No,Ivy.-dijo serio.-Y al tipo ese más le vale quedarse escondido porque ahí donde lo vea lo mato,en el sentido más literal.

-Ly,no debes ser como él.

-No lo soy,seré peor.-me miró.-Podía haberse metido conmigo y ya,llegaríamos a los golpes si así lo quería él pero mami,jugó con tu vida,y con la de nuestros chamaquitos,jodió con mi familia y desató el lado más loco de Edgardo.

Leo comenzó a llorar,él se levantó para cargarlo,comenzó a caminar mientras lo mecía con delicadeza consiguiendo que el pequeño dejara de llorar.

-¿Nos ves?.-pregunté señalándome a mi y a los bebés.

-Sí.

-No consiguió lo que quería,que era separarnos.-me acerqué a él.-Ten cuidado no vayas a ser tú quien lo logre con esto,no quiero que te conviertas en la basura que es él porque es lo que les diferencia,tú eres un hombre y el es una basura,quiero que cuando nuestros hijos te miran vean un ejemplo,pero si vas a convertirte en héroe de día y villano de noche,entonces vas a alejarnos.

-¿Hablas en serio?.

-Te prometo que te amo con cada parte de mi pero tienes que estar claro algo,en el momento que dejes de ser Edgardo para convertirte en él,adiós.

(...)
Narra Lyanno.
Ya era algo tarde así que subí a Mía a su cuarto,cuando me metí en el mío encontré a Ivy durmiendo con Ghosty sobre ella,aparté al perro y me tumbé a su lado,sin abrir los ojos me abrazó por la cintura,dejé un pequeño beso en su frente y suspiré.

Cuando te vengas puedes perder o puedes ganar,quizá si no tuviera nada que perder buscaría destruir a Roa pero hablando claro,nadie vale más que Ivy.

No cometería el error de arriesgarme a perderla,ni a ella ni a lo que hemos construido.
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MI FANÁTICA.[LYANNO]. |COMPLETA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora