MI FANÁTICA.[LYANNO]. |COMPLETA|

096.

Un molesto pitido me obligó a abrir los ojos para buscar el origen,fruncí el ceño cuando mi movilidad se vió algo reducida,bajé la vista encontrándome con el brazo de Lyanno colocada como si de un escudo de tratara,observé las deprimentes paredes blancas e inmediatamente deduje que estaba en el hospital,los recuerdos de anoche no tardaron en aparecer.

-Amor.-dije acariciando su brazo con delicadeza,se removió un poco mientras iba abriendo los ojos,comenzó a sonreír cuando por fin se despertó.-¿Si sabes que esta camilla es solo para mi,no?.

-Estoy cuidándote de mis suegros,no descartaba la idea de que entrasen a mitad de la noche para hacerte algo malo.-ojalá fuese una broma,después de la conversación de anoche me quedó claro que tenía tres enemigos en vez de familiares,tienen tanto odio contra mi que era lógico que Lyanno creyera que fueran capaces de hacernos algo a mi o a los bebés.-Pensaba que se marcharían pero han estado afuera sin moverse.

-Es solo por su imagen,si la prensa filtra que tuve que venir al hospital con ellos estando en la ciudad,necesitan que los vean aquí,siempre fue así,los padres perfectos,la puta familia perfecta.-dije con tono amargo,limpié las lagrimas que se deslizaron por mis mejillas,no merecían que siguiera llorando por como se portaban conmigo.

-¿Cuando te dijeron que no debías tenerlo,que pensaste?.-cerré los ojos unos segundos.

-Que era estúpido,no podrían darme una sola razón que me hiciera arrepentirme de mi decisión,pudieron usar argumentos médicos pero ya los conozco y ni conociendo los riesgos me eché hacia atrás,sé que soy una chamaquita todavía que tiene mucho que aprender pero las cosas se dan por algún motivo y si nuestro momento de ser papás es ahora,entonces lo seremos,solos felices y es lo único que me importa.

-Me asustaste.-confesó con la voz rota.-Cuando te desmayaste,bueno todo el sofá,la alfombra...y yo te cargué hasta la ambulancia,ni siquiera allí quise soltarte,llegué al hospital gritando como un loco con una chica inconsciente y sangrando en sus brazos.-me abrazó.-Perdóname no quería soltarte.-negó con su cabeza.-No quería dejarte pero no me dejaron entrar y...-sorbió su nariz.-Y me llevaron a otra sala,creían que estaba herido,quisieron limpiarme pero yo solo quería asegurarme de que estaban bien.

-Ly...-me miró.-Estamos bien,no tienes que disculparte,los médicos tenían que revisarnos,no podían hacerlo contigo aquí.-dije para hacerle saber que no lo culpaba ni le guardaba rencor por no haberme acompañado,no tenia como hacerlo.

-Desde que te trajeron a la habitación no he podido alejarme,quería que me vieras cuando despertaras.

-Fuiste la última persona a la que vi y escuché antes de perder el conocimiento.-besé sus labios con delicadeza,correspondió a mi beso de forma inmediata,fueron solo unas horas pero se sintió como si lleváramos años sin poder hacerlo,unos toques en la puerta consiguieron interrumpir el mágico momento.

-Buenos días,señorita Osorio,¿se siente mejor?.-preguntó una de las enfermeras mientras revisaba que la indicada de cables que estaban conectados a mi funcionaran correctamente.

-Sí,mucho mejor.

-Bien.-el doctor apareció por la habitación.-Buenos días,superviviente.-sonreí.-Ingresaste de urgencia,cuando llegaste conseguimos frenar la hemorragia antes de que llegase a perjudicar a los bebés,hemos estado observándolos para asegurarnos de que todo siguiera normal,porque cualquier cambio podría ser terrible pero se ve que la sangre de sus progenitores es bien dura porque ya no sé si son bebés o soldados,son muy fuertes.-revisó sus papeles.-He programado tú alta para esta noche,así habrán un par de horas de margen por si algo fuera mal,pero por lo que vi,no deberían haber complicaciones.

-¿Que fue lo que te causó ese cambio en tu cuerpo?.-preguntó la enfermera.-Recuerda que las experiencias fuertes son peligrosas y más con un embarazo al que hay que prestar especial cuidado.