MI FANÁTICA.[LYANNO]. |COMPLETA|

155.

Noveno mes de embarazo.El GRAN día..

—¿Necesitas algo?.—preguntó Flor mirándome apenada,la última semana fue un poco rara y como Lyanno estuvo metido en el estudio pensé que era buena idea su mamá me ayudase un poco con los nenes.

—Solo necesito que llegue Lyanno.—susurré cerrando los ojos.—No va a perdonárselo si los nenes nacen y él no está.—y es que era cierto,Lyanno llevaba demasiado tiempo esperando este momento como para no estar presente.

—Intenté contactarlo pero nada,igual si deben nacer van a hacerlo,no te vayas a poner de terca con el querer aguantar que después pasan cosas malas,¿si?.—asentí con mi cabeza,a última hora tenía razón,no había llegado hasta aquí para ponerme a actuar sin pensar ahora.

—Sí,está todo bien,tranquila.—abrí despacio mis ojos,sentí mi cel vibrando,era un mensaje de Lyanno diciendo que seguía grabando,el tipo es medio estúpido al parecer,rodé los ojos antes de resignarme y dormir.

Narra Lyanno.

—Sí,así quedó bien,de igual forma si hay que cambiar algo tú sabes que Neo me tira rápido.—le dije a Amarion.—Va a estar muy duro.—cuando agarré el cel me quedé algo paralizado al ver la fecha.—¡Carajo!.—todos me miraron.—Tengo que irme pero bien rápido,estoy a unas horas de conocer a mis hijos así que...—sonreí.—Mala mía por dejarlos así pero ustedes saben,llevo muchísimo esperando el momento.

(...)

—Ma'.

—Por fin llegas.—dijo mirando a Ivy.—Ya viene,ve a cambiarte de una condenada vez,tú mujer es una cabezota.

—¿Que fue lo que hizo?.

—Pues sufrir en silencio,¿que más?,lleva horas con contracciones y dilatando y la embustera negando to'.—comencé a reírme.—No te rías que yo le pedí expresamente que no hiciera eso por esperar por ti y mira.—me coloqué el gorrito que conjuntaba con la bata que debía llevar para entrar.—Edgardo.

—¿Qué?,ya te escuché,deja q...

—El tal Chris le entregó unos documentos al doctor en cuanto Ivy desveló que la hora había llegado,nada más te digo porque creo que es importante que lo sepas.

—¿Que decía el papel?.

—Lo sabes.

Entré a la habitación con la intención de reclamarle por eso pero realmente no pude,estaba tumbada aferrándose a las sábanas de la camilla.

—Amor...—me sonrió.—Ya viene,te esperaron.—tomé su mano,obviamente no le diría que mi madre ya me desveló lo que hizo.—Los doctores también.—apretó mi mano con fuerza.—Escúchame,¿si?.—me miró a los ojos.—Van a estar bien.

—Vamos a estar bien,todos.—aseguré.

—Lo sé pero por si acaso no...—gimió de dolor.—Fue mi decisión,yo lo quise así y no tienen nada que ver con vosotros,mucho menos contigo...—cerró los ojos.—Me diste los mejores años de mi vida y te amo por eso,siempre lo haré.

—¿Qué dices?.—acaricié su cabello.—No te despidas como si te fueras para algún lado,no te vas,Ivy,mírame.—obedeció.—No te vas para ningun fucking lugar.—susurré y ella asintió.

—Ya está listo el quirófano.—dijo el doctor.—Supongo que eres la razón por la que ella no dijo nada hasta hace poquito,¿cierto?.—asentí con mi cabeza.—Hay que llevársela ya,el ritmo cardíaco baja.¿Estás listo?

—Sí.

No solté la mano de Ivy en ningún momento,cuando llegamos al quirófano me sentí algo raro,la primera vez las circunstancias eran otras,incluso nosotros éramos otros de alguna forma.