098.

1.4K 111 48
                                    

Narra Ivy.

Miré a Lyanno en silencio ya que después de casi una semana nos dejaron salir del hospital,creo que fue de las semana más duras que pasé,el bebé tuvo tantas complicaciones que creí que íbamos a perderla y eso me afectó mucho,muchísimo.

Tanto que no quería saber de ninguno de los bebés,no quería ver a nadie,prácticamente me la pase encerrada en la habitación del hospital con tan solo las enfermeras como visitantes.

Traían a los trillizos para que comieran y después volvían a marcharse,me odiaba por no poder gestionar las situaciones malas de otra manera que tratando de ignorarlas pero es la única forma que conozco,no me enseñaron una alternativa y estaba asustada.

Tuve tiempo para reflexionar por todo lo que pasé con tan poquita edad,más de lo que alguien debería soportar.

-Son tus hijos también.-escuché a lo lejos,se acercó hasta la cuna ubicada en el centro de la habitación,y al igual que yo se quedó observando como los bebés dormían.-Aunque no has la mejor madre estos últimos días.

-Cuéntame algo que no sepa,Edgardo.-hice una pausa.-No podía,me asusté.

-Y de estar a punto de perder un bebé,preferiste correr el riesgo de perder a los tres.

-Les di de comer.

-¿Hay que aplaudirte por cumplir con tu obligación?.

-¿Y a ti,fue muy duro cuidar de tus hijos solo?.-dije saliendo del cuarto,sentí sus pasos detrás de mi.-Siento que lo único que te importa es que tuviste que hacer de papá,y esa es una obligación que no debería costarte.

-Ivy,abandonaste a nuestros hijos.

-No estabas ahí.-dije en bajo.-No estabas en el derrumbamiento,no estabas en la camilla...no estabas.-dije llorando.-Mi corazón dejó de latir,y Dios sabe que todavía tengo motivos para seguir en vida y por eso estoy aquí,así que perdóname si viví con un miedo constante de perderla,porque me salvé,¿entiendes?.-dije alzando la voz.-Y si ella se hubiera ido y yo me hubiera quedado ni podría soportarlo,Lyanno,no podría.

-¿Te estabas castigando?.

-No lo sé.-sollocé.-Mi hermano firmó para que me salvaran,¿por qué no decidiste tú?.

-Sabes qué habría escogido.-cerré los ojos.-Podemos tener más bebés.

-Podemos.-dije amargamente.-Casi ocho meses llevándolos en mi interior,sintiendo lo que sienten,cuidándolos y esperan que pase página porque "podemos hacer más bebés".

-Ivy.-me llamó.-No ocurrió nada,están todos bien,las decisiones que pudimos tomar no importan,y hablando claro no voy a disculparme por elegirte a ti.

-Es tú hija.

-Y tú mi mujer.

-¿Y que con eso?,puedes encontrar a otra chamaquita,de mujeres está lleno el planeta.

-No quiero a otra mujer ni siquiera entiendo porqué estamos discutiendo esto,estuvimos de acuerdo con la decisión porque te queremos,Ivy,y siempre vas a estar primero.-me miró a los ojos.-Y no voy a disculparme.

-Lo siento.-dije yo,me miró confundido.-Por como lo afronté,estaba asustada y sigo asustada cada segundo,siento que viviré así toda la vida.

-Ahora que tenemos tres bebés de seguro te la pasarás así,desde que supimos que estabas embarazada hasta que nos dé la vida vamos a querer protegerlos de todo y de todos y ese miedo siempre estará,son nuestros pequeños,y conocemos el mundo real,es normal asustarse cada día que pasa porque no es más que una cuenta atrás hacia ese mundo,pero en él hay cosas buenas también así que trata de tranquilizarte,¿si?.

MI FANÁTICA.[LYANNO]. |COMPLETA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora