MI FANÁTICA.[LYANNO]. |COMPLETA|

122.

—Buenos días.—escuché la voz de Lyanno.

—Buenos dias,papi.—respondió Leo con una gran sonrisa.—¿Dormiste bien?.

—Sí,¿y ustedes?.

—Súper.—respondió Leah.

Bajé la mirada cuando sentí su mano envolviendo la mía,aparté bruscamente mi mano,no estaba pa lidiar con su mierda ahora.

—Terminen de desayunar en lo que voy a preparar su mochila,¿sí?.

—Si mami.—dijeron al mismo tiempo.

Subí las escaleras siendo consciente de que Lyanno venia detrás,al parecer íbamos a tener esa conversación ahora,no tenía demasiadas ganas.

—Habla de una vez para que te salgas de mi vista.—comencé a guardar las cosas en las pequeñas mochilas,necesitaba distraerme para mantener la calma.

—No quiero hablar si no vas a estar dispuesta a escucharme.

—No te pongas de bobo conmigo porque no da,no es el mejor momento para que me saques de quicio.

—Deja de portarte como una nena y escucha,está bien fácil.

—¿Sabes quien está bien fácil?,tu.—sonrió.—¿Cual es el chiste?.

—Tú.

—Salte.

—No.

—Entonces me voy yo.

—¿Y quien va a preparar la mochila?.

—Pues su pai,digo si no le apetece darse otro trago de Ginebra o envolverse con una Cortina.—me miró mal.—Si quieres hablar es el momento y si no quieres hacerlo entonces no hablamos pero ya deja de joder porque van a llegar tarde.

—Ella me besó.

—Illi mi bisi.

—Ivy.

—Iivi.

—Que actitud de nena chiquita.

—Chiquitas tus pelotas.—se cruzó de brazos.

—Lo siento,¿okay?,yo no la esperaba,no pretendía si quiera recibirla pero simplemente entró y la saqué a conversar fuera porque no la quería cerca de Lyanny,entonces comenzó con su charla de disculpa y ya,me tiene sin cojones esa mujer,no quiero mas nada con ella,no la quiero en mi vida pero anda loca con regresar conmigo.

—¿Has terminado?.

—La aparté,Ivy.—me miró a los ojos.—Yo te juro que la alejé,no sé qué tipo de hombre crees que soy pero estás equivocada,mi hija está en un cuarto conectada a mil cables esperando que sus órganos funcionen bien,lo último que se me ocurriría en estos momentos en engañarte a pocos metros de ella.

—Oh bueno que detalle,mínimo lo harías lejos de ella.

—Ya fue,Ivy.—dijo molesto.—Yo tampoco te voy a andar rogando ni suplicando que me perdones cuando estoy claro de que no hice nada,la tipa me besó y rápido la aparté,tengo mi conciencia tranquila,si lo que estás buscando es una excusa para seguir poniendo barreras entre nosotros entonces mejor busqué en otro lau'.

—¿De qué barreras hablas?.

—De que pasaste de querer más nenes a negarte,Ivy estabas tan nevada a tenerlos que ni siquiera querías examinarte.

—Lo hice,¿no?.

—¿Sabes?.—se quedó callado.—Si no quieres un bebé,no lo tengas.

—¿Que estás diciendo?.