Un Poco Más Que Amigos

Capitulo 13

“Cuando los años nos pesen y las piernas no caminen, los ojos se nos cierren y la piel ya no se estire...
Cuando lo único que pese sea lo que hicimos en vida y aunque nada de esto pasé... Eres el amor de mi vida.”

La única canción que toleraba de Maluma sonaba en el estéreo, habíamos terminado de cenar todos juntos, la cena más incómoda que había tenido jamás y las cenas en mi casa no son nada felices. Frente a mí se sentó Luca y a mi lado Dashk, en la cabecera la madre de Amber y del otro lado su padre, un hombre y una mujer estirados que nos miraban por el hombro a todos los que nos encontrábamos en la habitación.

—¿Qué piensas? —La voz de Dashk me sacó de mi concentración y me hizo voltear a verlo.

La canción estaba por finalizar y yo había perdido mis pensamientos una hora antes.

—Solo... Pensaba ¿Sucede algo?

—Estás más extraña de lo normal —murmuró—. Solamente eso.

Intenté mantener mis pensamientos a flote en la conversación que se llevaba a cabo en la estancia. La mujer elegante llevaba un vestido sencillo de flores, el cabello recogido en un perfecto rodete, parecía el peinado que usaría una bailarina. El hombre llevaba un traje, a pesar de que estábamos solamente para pasar el fin de semana en una especie de vacaciones, parecía excesiva elegancia para una cena con desconocidos. Me sentí fuera de lugar, por quinta vez en la noche.

—Amber es una chica muy inteligente, sus notas son las más altas y...

—Mamá, ya basta de hablar de mí —interrumpió la aludida.

La mujer rodó los ojos.

—Bien, cuéntanos Violet, ¿Qué haces? ¿Estudias?

Trago saliva, las preguntas no me agradan.

—Pues, estudio con una beca parcial para ser escritora, en la universidad central y trabajo con Brisa...

—Interesante. —La mujer arruga la nariz.

—Lucas. —El padre de Amber se ve inquisidor hacia el muchacho—. ¿Cuáles son tus intenciones con mi hija?

No había notado, pero la mano de él estaba sobre la pierna de ella, al verlo no tuve ninguna reacción, ni una sensación de celos, todo fue... Normal, ¿Estaba curada de estar enamorada?

El aludido trago fuerte, su frente se perló poco a poco y observaba a la chica que lo veía con devoción. No había notado nada en cuanto llegue, siquiera en la cena, quizás no presté suficiente atención, pero parece haber algo entre esos dos y su padre si se dio cuenta de todo a tiempo. Amber se veía incómoda, como si no quisiera que esto sucediera con nosotros aquí, todos parecían sentirse incómodos. La tensión se podía palpar.

Lucas se aclaró la garganta y habló:

—Señor y señora Dinam, quisiera tener su aprobación para ser novio de su hija.

Mi pulso se aceleró, pero no por celos, no porque quería volver con él ni mucho menos, recordé su engaño y su golpe. Aunque no me agrada Amber, no quisiera que nada de eso le pasará ella. Aunque claro, nadie aprende por experiencias ajenas.

—Disculpen —dije y me retiré a mi habitación.

No quería ver cómo le daban la bendición a un chico que podría romperle el corazón y hacerle más daño del que todos piensan. En la cena él ni siquiera me dirigió la mirada, solo una vez y fue una de advertencia. En ese momento no había notado a que se debía, pero claro, es una clara advertencia de no decir nada de lo que nos sucedió.